lunes, 5 de enero de 2015

Todo lo que sabías sobre la menopausia...¡es falso!


Menopausia. O la estás temiendo o le estás dando la bienvenida; depende de cómo lo mires. Por una parte, te aterrorizan esos sofocos y sudores nocturnos que experimentó tu madre. Por otra parte, estás deseando dejar de usar anticonceptivos y tampones.

Pero lo que piensas que sabes sobre el cambio podría estar muy lejos de la realidad. De hecho, la gente lleva mucho tiempo confundiendo las cosas. En los años 50, se recomendaba utilizar radiación y sedación suave para ayudar a las mujeres a sobrellevar los efectos colaterales de la menopausia. Existen partidarios de ambas posturas en el debate sin fin sobre la terapia de reemplazo hormonal.

Y aquí desmontamos algunos de los mayores mitos sobre la menopausia.



1. La menopausia ocurre de la noche a la mañana.
Y no nos referimos a los sudores nocturnos. La menopausia es una transición. De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud estadounidenses, la menopausia se define por un período de 12 meses sin la menstruación. Empieza cuando los ovarios dejan de generar las hormonas estrógeno y progesterona. Es ese cambio en las hormonas el que conlleva un montón de efectos secundarios que experimentan muchas mujeres, entre otros, cambios de humor, cambios en los patrones del sueño y sequedad vaginal.

2. La menopausia ocurre a los 50.
Si temes la llegada de los 50 porque piensas que la Madre Naturaleza te honrará con la menopausia, vuelve a pensarlo bien. No existe un número mágico. Es verdad que la edad media en la que una mujer tiene su último período es a los 51 años, pero varía de unas a otras. A algunas mujeres les puede llegar la menopausia a los 40, y a otras cuando están a punto de cumplir los 60. No te olvides de la perimenopausia, el período de cuatro o cinco años antes de tener la última menstruación en el que ya experimentas síntomas de la menopausia. Si te preguntas cuándo llegará tu momento, fíjate en tu madre. Los expertos afirman que la genética es el mejor indicador. Probablemente experimentarás los mismos cambios a la misma edad que lo hizo tu progenitora.

Sin embargo, hay muchos más factores implicados. El tabaco y la quimioterapia pueden adelantar la edad de la menopausia. Y determinados grupos étnicos, como las negras y las hispanas normalmente llegan a la menopausia antes que las asiáticas.

3. Tu vida sexual acaba cuando tienes la menopausia
Es cierto que los cambios hormonales resultantes de la menopausia pueden reducir tu deseo sexual y dificultar la excitación. No obstante, algunas mujeres que han pasado la menopausia afirman tener un mayor deseo sexual, lo cual puede estar relacionado con un enfoque más relajado hacia el sexo, con menos miedo a quedarse embarazada. Además, cuando los niños no están en casa, las mujeres afirman tener menos estrés y más intimidad con su pareja.

También hay formas de sobrellevar los efectos colaterales de la menopausia que afectan a tu vida sexual, incluyendo la sequedad vaginal. Las terapias de reemplazo hormonal pueden funcionar, pero los resultados no están probados. Por otra parte, los lubricantes e hidratantes vaginales también ayudan.

De hecho, en un estudio realizado por la Universidad de Harvard y Brigham en colaboración con el Women’s Hospital con más de 46.000 mujeres de entre 50 y 79 años se descubrió que más de la mitad había sido sexualmente activa en el último año, y de éstas, más de tres cuartas partes dijeron estar satisfechas con su vida sexual.

4. Todos los síntomas de la menopausia son físicos.
Es verdad que cuando piensas en la menopausia, te imaginas a una mujer de una cierta edad abanicándose y sudando a chorros cuando todo el mundo está tiritando a su alrededor. Pero los síntomas de la menopausia no sólo son superficiales. El cuerpo cambia, el estrés, el envejecimiento, los cambios sexuales y los cambios hormonales pueden provocar sensación de tristeza y depresión. Pero no todo está en tu cabeza.

Según la Sociedad Norteamericana de la Menopausia, ésta puede afectar a tu humor debido a los cambios hormonales, y también porque quizá no duermas bien por la noche. Si has padecido antes depresión, puede que seas más susceptible a los síntomas depresivos durante la menopausia. Asegúrate de no sufrirla en silencio. Habla con tu médico sobre tus cambios de humor e intenta adoptar un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada y ejercicio regular.

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