sábado, 4 de abril de 2015

Consejos para mejorar la relación de pareja


  • Borrón y cuenta nueva: Éste generalmente es el punto de partida para empezar a arreglar una situación conyugal. Especialmente cuando ésta es difícil, es necesario esforzarse por asumir y digerir el pasado.
  • Esforzarse por no sacar la lista de agravios: es el inventario de pequeños y grandes errores, fallos, defectos y fracasos que se acumulan tras la convivencia. Éste aspecto suele dificultar en gran medida el diálogo y de lo que se trata es de que se favorezca la comunicación.
  • Respeto mutuo en tres direcciones: de palabra, obra y por gestos.
  • Para estar con alguien primero hay que estar con uno mismo: hace referencia a saber lo que se quiere, tener las ideas claras sobre los temas importantes de la vida, entre ellos la pareja. Es importante ser realista con las posibilidades de uno mismo, estar satisfecho y ser estable.
  • Poner argumentos a la vida conyugal: el aburrimiento es uno de los grandes enemigos de las parejas modernas. Al decir argumental, se hace referencia, a que la vida humana tiene que tener objetivos, proyectos, motivos e ilusiones para compartir conjuntamente.
  • Vida sexual sana, positiva y centrada en la comunicación: compartir experiencias y fantasías, siempre y cuando haya acuerdo, respeto y comunicación por ambas partes.
  • Evitar discusiones innecesarias: Generalmente poco a poco las discusiones erosionan una relación sin que nos demos cuenta. Siempre y cuando se pueda y no sea de aspectos importantes o que nos inquieten, hay que evitar discutir por cuestiones sin importancia, especialmente discusiones que no resuelven nada, sólo el desahogo emocional pasajero
  • Hacer repetidos esfuerzos de voluntad para mejorar y pulir las dificultades de la convivencia: se trata de llevar a cabo conductas, anticipando las consecuencias negativas posibles que pudieran darse.
  • Echarle a la vida sentido del humor: hay parejas que se pasan el día dramatizando situaciones, haciendo de un granito una montaña, sacando cosas de contexto. El llevar las cosas con sentido del humor, el favorecer la sonrisa, o la carcajada, liberará endorfinas que nos harán sentirnos mejor y lograr un buen nivel de higiene mental.
  • Aprender a remontar momentos, días o situaciones difíciles: Es imposible pensar, que no se dan en pareja días malos o que vayan a aparecer reacciones ambiguas. Debe procurarse llevar a cabo una comunicación efectiva, en la cual los aspectos verbales y no verbales sean congruentes. Que el mensaje emitido sea claro, sin ambigüedades.
  • Saber escuchar, aprender a dialogar y adquirir habilidades de comunicación:deben evitarse sarcasmos, burlas, gritos, amenazas o regañinas por cualquier motivo. Una comunicación efectiva, es aquella en la cual cada comunicante es a la vez emisor y receptor de mensajes. Cuando el mensaje es claro, concreto y reconocible por un observador objetivo. Para discutir hay que partir de un principio y querer buscar una solución. Aprender a eludir áreas sensibles y dolorosas para uno de los miembros y aprender a centrarse en el tema y no irse por las ramas.
  • Hacer uno de la diplomacia o mano izquierda: es decir, procurar ser hábil en el trato. Actuar con cortesía, tacto, saber callar a tiempo y reconocer los errores,…
  • Días rosas: se trata de que uno de los cónyuges, por ejemplo una vez al mes o cada dos semanas, procure hacer todo lo posible para agradar a la otra persona.
  • Saber que la vida tiene activo y pasivo: es decir que en toda relación habrá buenos y malos momentos; asumiendo que no todo es de color de rosa, pero que eso es algo natural, se da en las mejores familias y al igual que no dura siempre una situación de felicidad, tampoco una de malestar.
  • Frenar la tendencia a controlar, vigilar e inspeccionar al cónyuge: es decir, que ambos miembros de la pareja se sientan libres y que confíen en ellos. Cuando un miembro se siente controlado, se mantiene en guardia, perdiendo espontaneidad y por tanto la relación puede sentirse afectada.
  • Frenar el lenguaje interior negativo del cónyuge: es decir, evitar el hacer generalizaciones negativas continuas, centrarse en lo negativo o agrandarlo, sacar cosas de contexto, hacer uso de distorsiones cognitivas: magnificación y minimización, pensamientos dicotómicos, pensamientos negativos anticipatorios, etiquetación, etc.
DECÁLOGO PARA LA CONVIVENCIA CONYUGAL
Como resumen de los consejos para mejorar la relación de pareja, hemos querido hacer un decálogo para fomentar dicha convivencia. Animamos a las parejas a tenerlo presente y, en la medida de lo posible, intentar cumplir con todos sus ítems. Toda pareja puede comprobar cómo aumentará su vínculo afectivo con ganas y buena predisposición para cumplir este decálogo.
  1. Estar siempre dispuesto a dar y recibir amor.
  2. Muchas veces lo importante son las pequeñas cosas.
  3. No ser tan hipersensible a la crítica o a criticar en una situación de convivencia (como por ejemplo no lo somos con los amigos o cuando éramos novios).
  4. Evitar discusiones innecesarias.
  5. Tener capacidad de reacción tras momentos o días malos.
  6. Cuidar el lenguaje verbal y no verbal, sabiendo que cualquier conducta humana es comunicación. Atender especialmente a los tres ingredientes esenciales de la comunicación: respeto, comprensión y delicadeza.
  7. Poner el máximo empeño para que no salga el listado de agravios.
  8. Ser oportuno, anticiparse a los deseos de tu pareja.
  9. Tener en cuenta que todo comportamiento necesita de aprendizaje. El amor de la pareja consiste en una relación compleja en la que se intercambian recompensas presentes y futuras, lo cual requiere la adquisición gradual de habilidades para mejorar la relación.
  10. Para lograr una correcta estabilidad de la pareja es necesario adquirir habilidades de comunicación.

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