Por supuesto, sin llevarlo a cabo en un ambiente controlado con científicos profesionales, no debe ser tomado como prueba de psicoquinesia. Pero, puede ser divertido ¡darse una oportunidad en casa y ver qué pasa!
Un lector nos envió la descripción de un experimento de psicoquinesis en casa; dice que lo probó y que funciona y otras personas también lo han demostrado.
Él escribió: “De ninguna manera soy un científico. Lo siguiente es mi experiencia de hace 35 años, me fue enseñado por una gitana anciana, pueden manejarlo como prefieran”.
¡Dese una oportunidad de divertirse!
Necesitará:
-Un Pedazo cuadrado de papel
-Un Borrador (o una aguja que se incruste verticalmente. Nosotros utilizamos una pequeña vela)
-Una aguja
-Mente abierta
1. Consiga un pedazo de papel cuadrado. El tamaño exacto no importa. Nosotros lo hicimos de 10 centímetros por 10 centímetros.
Dese una oportunidad de divertirse, observe los resultados.
2. Doble dos de las esquinas a la vez y presione hacia abajo. Desdoble, dejando un pliegue diagonal en el papel.
Dese una oportunidad de divertirse y observe los resultados
3. Haga lo mismo con las otras dos esquinas. Ahora tiene un pedazo cuadrado de papel con dos pliegues de intersección en el centro.
4. Esto le permitirá abrirlo hacia arriba en forma de pirámide. El lugar donde los dos pliegues se cruzan forman el punto, y el fondo de la pirámide está abierta.
Dese una oportunidad de divertirse y observe los resultados
- Pegue una aguja sobre un borrador (nosotros usamos una vela, hágalo con lo que tenga a mano).
Dese una oportunidad de divertirse y observe los resultados
- Balancee la pirámide de papel en la parte superior de la aguja.
Dese una oportunidad de divertirse y observe los resultados
7. Coloque los antebrazos sobre la mesa a cada lado de la pirámide. Mantenga sus manos unas cuantas pulgadas de distancia de la pirámide. Sus pulgares deben estar hacia arriba.
Dese una oportunidad de divertirse y observe los resultados
En este punto del experimento, el lector dijo, la pirámide comenzará a moverse a pesar de haberla fijado antes. Él pensó que podría ser una corriente de viento o el aliento que lo empujaba. Creó barreras alrededor de sí mismo para bloquear las corrientes de aire y también ató un pañuelo alrededor de su cara para cubrir su boca. Y aun así se movía.
“También me di cuenta que podía detener la rotación y causar una rotación opuesta”, dijo.
Él escribió: “Me asusté de lo que podrían ser las posibilidades y abandoné los experimentos. La curiosidad pudo más que yo y después de varios meses reanudé el experimento. Me pareció difícil producir algún resultado, pero al final tuve la oportunidad de reanudar. Sin embargo, nunca obtuve los mismos resultados”.
Por supuesto, sin llevarlo a cabo en un ambiente controlado con científicos profesionales, no debe ser tomado como prueba de psicoquinesia. Pero, puede ser divertido ¡darse una oportunidad en casa y ver qué pasa!
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