miércoles, 29 de junio de 2016

El Apocalipsis lo causará el capitalismo y avaricia humana: Stephen Hawking


En semanas pasadas, el científico predijo que “la inequidad económica se dispararía a medida de que los puestos de trabajo se convirtieran en tareas automatizadas, ocupadas por las máquinas, y los ricos, dueños de esas máquinas, se rehusaran a compartir el rápido bienestar que este proceso les generaría”.
“Si las máquinas producen todo lo que necesitamos, el resultado dependerá de cómo las cosas son distribuidas. Todos pueden disfrutar de una vida de lujos si lo que producen las máquinas es compartido, o más personas pueden terminar miserablemente pobres si los dueños de las máquinas hacen lobby en contra de la redistribución. Hasta ahora, la tendencia parece inclinarse por la segunda opción, con la tecnología volviéndose cada vez más inequitativa”, aseguró.
“Esencialmente, los dueños de las máquinas se posicionarán como la burguesía de una nueva era, en la cual sus corporaciones no proveerán de puestos de trabajo a las personas”, afirmó el físico.
Por lo tanto, “el tan temido Armagedón no vendrá de la mano de los robots (como tantas películas de ciencia ficción nos han querido hacer creer) sino que será generado por el propio ser humano”, asevera Hawking.
Fuente: creadess


Sobre este tema: Despierta y Lucha, 10 tesis para la guerra que viene

martes, 28 de junio de 2016

Polución en la Amazonia inhibe la fotosíntesis y perjudica la formación de lluvias

Está comprobado: la contaminación ambiental urbana producida en la ciudad de Manaos (la capital del estado brasileño de Amazonas) tiene una influencia directa –y potencialmente perjudicial– sobre la biogeoquímica de la selva amazónica. Por donde pasa, la pluma de polución interfiere en los mecanismos de producción de partículas de aerosoles, con consecuencias a su vez sobre los mecanismos de formación de nubes, su evolución y la producción de lluvias. La interacción de la pluma urbana con las emisiones naturales de la selva produce ozono en niveles que pueden ser fitotóxicos para la vegetación.

Esto es lo que muestra el artículo intitulado “La fotoquímica del isopreno sobre la Selva Amazónica”, que ha salido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Se trata de uno de los primeros resultados de la campaña científica internacional GoAmazon, un gran experimento realizado a lo largo de 2014 y 2015 alrededor de la ciudad de Manaos, en cuyo marco se llevaron a cabo varios proyectos financiados por el Departamento de Energía de Estados Unidos (DoE, por sus siglas en inglés), la FAPESP y la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de Amazonas (Fapeam), entre otros socios.

En el proyecto encabezado por Artaxo, titulado “GoAmazon: Interacción de la pluma urbana de Manaos con emisiones biogénicas de la Selva Amazónica”, que se desarrolló en el marco del Programa de Investigaciones sobre Cambios Climáticos de la FAPESP, se utilizaron entre otros recursos dos aviones de investigación con instrumental de última generación, que sobrevolaron extensivamente la Amazonia central durante el año 2014.

“El enfoque de los estudios consistió en develar los mecanismos de interacción existentes entre las emisiones de Manaos y las de la selva”, dice Paulo Artaxo, docente del Instituto de Física de la Universidad de São Paulo (USP) y uno de los coordinadores del experimento GoAmazon. El científico, quien cuenta con alrededor de 400 trabajos publicados y más de 12 mil citas, fue uno de los cuatro brasileños citados a comienzos de este año entre los investigadores “más influyentes” del mundo por la empresa Thomson Reuters.

Según Artaxo, la selva emite naturalmente los llamados compuestos orgánicos volátiles (COVs) como parte de su metabolismo. Una vez en la atmósfera, los COVs interactúan con otros gases y se oxidan. Este proceso desempeña un papel fundamental en la formación de nubes y, por consiguiente, de la lluvia que cae en la región.

Imagen aérea del río Amazonas corriendo a través de la selva brasileña. (Foto: NASA)


Y es en este punto donde la pluma de polución ambiental de Manaos muestra su influjo. Las emisiones que salen de las chimeneas industriales y de los escapes del parque de vehículos forman una pluma de contaminantes en la tropósfera sobre Manaos. Dicha pluma es transportada en forma continua por los vientos hacia zonas alejadas de la ciudad, generalmente en dirección hacia el oeste, formando una mancha atmosférica que se extiende por 100, 200 y hasta 300 kilómetros (km) de distancia.

Los gases contaminantes de la pluma alteran las reacciones químicas de los COVs en la atmósfera y producen más ozono y más partículas de aerosoles que los que se producirían naturalmente lejos de la presencia de la pluma de contaminación. “El ozono es un gas fitotóxico. Es tóxico para las plantas en altas concentraciones”, dice Artaxo.

La concentración normal de ozono en la tropósfera de la Amazonia es muy baja: de 10 a 15 partes por mil millones (ppmm) a la mitad del día. Por donde pasa la pluma contaminante de Manaos, las concentraciones de ozono se cuadruplican: trepan a 40 ó 50 ppmm. “Esta mayor concentración de ozono inhibe la fotosíntesis, pues hace que los estomas no se abran para su concreción. Como resultado de ello, las plantas absorben menos carbono de la atmósfera. En tales condiciones, la vegetación disminuye la fotosíntesis”, afirma Artaxo. “Una exposición de la vegetación a largo plazo a elevadas concentraciones de ozono derivaría en una merma de la cantidad de biomasa de la selva que esté bajo el influjo de la pluma de Manaos.”

Dicha reducción aún no se ha verificado in situ, subraya el físico brasileño. “Esta constatación resulta muy difícil. Requiere de un monitoreo a largo plazo. Sabemos acerca de la existencia del efecto nocivo de las altas concentraciones de ozono sobre las plantas gracias a los estudios en invernaderos artificiales. Cuando se somete a las plantas a concentraciones de ozono de 40 a 50 ppmm, la fotosíntesis experimenta una merma. Estamos diseñando en este momento nuevos experimentos que apuntan a cuantificar cuál sería el efecto de la pluma de Manaos sobre la selva”, añade Artaxo.

Un segundo efecto importante que se observó en el experimento GoAmazon se refiere a las interacciones entre las partículas formadas por la interacción de los COVs naturales de la selva con los óxidos de nitrógeno emitidos por los coches y las industrias. Se observó una producción alta de partículas como producto de la interacción de la polución con las emisiones de la selva.

Estas partículas tienen efectos sobre los mecanismos de formación de nubes, al formar gotas menores, que tardan más para crecer y evolucionar, y así disminuyen potencialmente la cantidad de lluvia en nubes formadas a partir de la interacción entre la polución con las emisiones de la selva. “Aún no contamos con una cuantificación precisa de este efecto: hasta el momento sólo hemos estudiado sus mecanismos”, afirma Artaxo.

La comprensión de dichos efectos tendrá aplicación en toda la Amazonia, dado que la pluma de polución ambiental sobre la selva no constituye una exclusividad del área urbana de Manaos. La misma existe, en menor grado, en todas las otras ciudades amazónicas, tales como Belém y Santarém (en el estado de Pará), Porto Velho (en Rondônia) y Rio Branco (en Acre). (Fuente: Agência FAPESP/DICYT)

Efecto Cobra: cuando la solución a un problema lo empeora

El efecto cobra ocurre cuando un intento de solución a un problema en realidad lo empeora. Se trata de una ejemplo de consecuencia imprevista. El término se utiliza para ilustrar las causas de una estimulación incorrecta en economía y política. También hay un libro de 2001 con el mismo título de Horst Siebert, un economista y profesor alemán.

Erudito Mal vuelve con fuerza, y esta vez nos explicará un curioso acontecimiento de la India colonial que derivó en un fenómenos estudiado en economía y política conocido como "efecto cobra".

Ad Absurdum





El flautista de Hamelín: la verdad tras el cuento


En la ciudad de Hamelín – o Hameln – tenían un gran problema con ratas y ratones, no sabían qué hacer hasta que un día de 1.284, llegó a la ciudad un hombre vestido con muchos colores que se presentó como cazador de ratas, ofreciendo sus servicios a cambio de una retribución. Los ciudadanos aceptan y el hombre utilizando una flauta comienza a tocar y logra hacer que todas las ratas, atraídas por su música, salgan de las casas y le sigan, conduciéndolas al río donde se ahogan. Los habitantes de Hameln libres ya de la plaga se arrepienten de su promesa y deciden no pagar, por lo que el hombre furioso abandona la ciudad.
El 26 de junio de 1.284 aparece en la ciudad un hombre vestido de cazador y tocado con un sombrero rojo. Mientras todos están en misa, saca una flauta y comienza a tocar ¡es el cazador de ratas! En lugar de los roedores, son los niños y niñas mayores de 4 años los que acuden a su llamada y le siguen fuera de la ciudad. Sólo dos niños regresan uno era ciego y por tanto no vio nada, otro era mudo y nada podía contar. También se habla de otro niño que, habiendo vuelto a por su chaqueta se salvó. Otros cuentan que un niño más regresó, a causa de su cojera no pudo entrar en la cueva donde fueron llevados el resto de los infantes, la puerta de la caverna se cerró antes de que él la alcanzase. Los niños fueron llevados a Transilvania, o a un mundo feliz en el interior de la tierra donde permanecerían ajenos a la maldad y crueldad del mundo de los adultos… Todos conocemos bien este cuento pero ¿Qué se oculta tras esta historia?
Fue en la noche del 26 de junio de 1284 cuando, en efecto, en la ciudad de Hamelín – o Hameln – 130 niños desaparecen misteriosamente sin dejar rastro alguno. Si bien no fue hasta el siglo XVI cuando a la historia se añade el trabajo de desratización no pagada, hasta aquel momento todo se resumía en que un extraño se presentó ese día en Hameln llevándose a los niños que fueron vistos por última vez en una zona llamada Calvario – un lugar de ejecuciones– en la colina de Koppen. Jurgen Udolph habla, en un artículo publicado en Time Internacional, de las posibilidades de que ese extraño personaje llevase a los niños a través de una cueva –meramente metafórica – hasta Europa del Este, una de las versiones del cuento habla de cómo los niños entraron en una cueva para salir de ella en Transilvania. Esta teoría se apoyaría en las migraciones que entre los Siglos XIII y XV tuvieron lugar desde Alemania hasta el Báltico.
Otra teoría muy relacionada con las migraciones es la sostenida por el profesor Wolfgang Wann quien inscribe al flautista –pied piper o flötenspieler – dentro de la categoría de los localizadores, figuras que servían a determinados nobles y señores que, deseosos de conquistar o asentar su poder en determinadas zonas de Europa del este, necesitaban reunir colonos para lo que algunos no hacían ascos al secuestro o compra de niños.
El famoso poema de Robert Browning sobre esta historia, además de finalizar con un llamamiento a saldar todas las deudas y especialmente las que se tengan con los músicos, menciona la existencia en Rumania, de una cierta tribu que viste de forma muy colorista y llamativa y que explica su indumentaria alegando que la ha heredado de sus antepasados que un día surgieron de una prisión subterránea donde habían sido confinados tras ser raptados del pueblo de Hameln. La palabra que describe al flautista es Pied Piper, piper puede traducirse, efectivamente por gaitero. Ahora bien Pied es más problemático, viene a significar “de varios colores”, un elemento éste, el carácter chillón de sus ropajes, que aparece una y otra vez en mito, haciendo también referencia al “pío” de los pájaros. Las dos palabras hacen conjunción en un concepto que viene a significar algo así como “persona que tiene capacidad para hacer con su “ruido” que los demás le imiten”. No debemos perder, en ningún momento, este significado que, por desgracia, se ha perdido en la traducción española.
El reputado William Manchester en su libro “A World Lit Only by FIRE” da como fecha del suceso la de 24 de junio de 1484, hablando del misterioso flautista en términos muy diferentes y mucho menos atractivos. Para él se trataría de un psicópata y pederasta; él mismo menciona que entre las versiones de la historia las hay donde de los niños nada vuelve a saberse mientras que otros testimonios cuentan como fueron encontrados cuerpos desmembrados y esparcidos entre la maleza del bosque o colgados de las ramas de los árboles.
Lamentablemente el autor no especifica con mucha claridad cuales son sus fuentes para llegar a tal conclusión, por lo que debemos estar casi exclusivamente al renombre como historiador de Manchester. Como máxima crítica a esta teoría se puede esgrimir la ausencia de toda referencia a una mantaza similar en las crónicas de la época y algo así no habría pasado desapercibido. Por otro lado no está claro cómo nadie podía matar a 130 niños al mismo tiempo sin que ninguno se escapase, salvo que se tratase de un asesino en serie que los hubiese ido cazando por turno, pero en ese caso la historia no tendría mucho sentido.
Sobre este suceso el historiador Martin Humberg habla de un grabado en una de las vidrieras de la iglesia de Hameln, reemplazada en el 1660 y que pudo ser restaurada recientemente y también mencionada en el poema de Browning, en el que se puede ver a un hombre con ropa multicolor seguido por un grupo de niños, alrededor de la escena hay una inscripción en que se puede leer: “En el año 1284, en el día de San John y Paul, el 26 de junio. Un gaitero, vestido de muchos colores, 130 niños nacidos en Hameln fueron seducidos y perdidos en el Calvario cerca de Koppen”; incluso existía una calle denominada “Bungelosen Straβe” que en alemán viene a significar “la calle sin el sonido de los tambores”, donde estaba prohibido bailar en memoria a lo ocurrido a los niños.
Han sido muchas las teorías y conjeturas que han tratado de explicar qué ocurrió con los niños de Hameln, desde terremotos, cruzadas, plagas. Bruno von Schaumburg, obispo de Olmutz, reclutó en 1281, tres años antes de la fecha mencionada en la vidriera, a los niños de Hameln para enviarlos como colonos a Moravia, el misterio aquí radicaría en establecer si esa colonia de niños de Hameln llegó efectivamente a su destino o si desapareció por el camino, dando así origen al misterio.
Sin embargo, está cobrando cada vez más fuerza una teoría que podría dar validez, en cierta forma, a la interpretación de Manchester y que sostiene que el misterioso flautista era, en verdad, un carismático líder practicante de algún tipo de culto precristiano, que descarrió a los niños llevándolos a practicar viejos cultos paganos en los cuales solía utilizarse entre otros adminículos una flauta para las danzas rituales, lo que explicaría también su peculiar atuendo. Su grupo habría sido detenido y ejecutado sin piedad en la zona del Calvario, lugar de ejecución que también se menciona en todas las versiones; conocida es la brutalidad con la que en esas épocas solían reprimirse las blasfemias y herejías no resultaría por tanto demasiado descarrilado creer que esas referencias a cuerpos desmembrados colgados de los árboles como un castigo eclesial u oficial a los proscritos, procesos muy habituales en la época y la zona, al tiempo que esa teoría parece hacer encajar otras muchas piezas del cuento como la peculiar ropa del flautista y la presencia de su instrumento musical como forma de atraer a los niños.

Roberto García Álvarez / Escepticos.es

“Nosotras morimos para que ustedes puedan tener sus smartphones”

Janet, una mujer de 32 años y cuatro hijos que vivía con su marido en una aldea que atacaron los rebeldes. Mataron a su marido y la llevaron a ella y a sus hijos a la selva y, una vez allí, ataron a Janet a un árbol y la torturaron a base de apagar cigarrillos en su cuerpo y violarla. “Pasaron los días, la soltaron del árbol y la dieron de comer carne. Ella quería ver...

Caddy Adzuba y su lucha.
Por Alicia Ibarra. La periodista y activista de los derechos humanos en el Congo denuncia que la violencia sexual contra las mujeres en su país está motivada por el progreso tecnológico y que no tendría cabida si las multinacionales no financiaran el armamento a los rebeldes. Caddy Adzuba: “Nosotras morimos para que ustedes puedan tener sus smartphones“.
Mujeres mutiladas, maltratadas y despojadas de su dignidad. Las violaciones y demás torturas sexuales que sufren las mujeres en la República Democrática del Congo por parte de los rebeldes durante el conflicto aún vigente va más allá de lo estrictamente físico, se trata de una forma de someter a una sociedad y de causar heridas irreparables al enemigo. “Es una guerra que se ha librado sobre el cuerpo de la mujer”, denuncia la congoleña Caddy Adzuba, 
A través de sus ojos, la periodista refleja las crueldades que ha visto en su país, el segundo más grande de África; un lugar que ha sufrido dos guerras en los últimos veinte años dejando una sociedad completamente destruida a su paso. En la zona Este del Congo, donde se encuentra la Asociación de Mujeres de los Medios de Comunicación en la que participa Adzuba, los rebeldes siguen perpetrando crímenes horribles y destruyendo aldeas. “Violar no es sólo forzar a una mujer a tener relaciones sexuales, es un feminicidio”, declara la periodista.
La periodista congoleña Caddy Adzuba fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014.
Caddy Adzuba nació en Bukavu, República Democrática del Congo, en 1981. Es licenciada en Derecho por la Universidad Oficial de Bukay y ha trabajado para la organización no gubernamental Search for Common Ground (EEUU). Actualmente, es periodista de Radio Okapi, emisora de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), que, desde 2002, emite en todo el país. Está amenazada de muerte desde que denunció la violencia sexual que sufren las mujeres de su país, en guerra desde 1996. Ha estado a punto de morir asesinada en dos ocasiones y tiene protección de Naciones Unidas. 
Reconocida activista por la libertad de prensa, la reconstrucción de la paz y los derechos humanos, especialmente los de la infancia y las mujeres en zonas de conflicto, Caddy Adzuba denuncia, a través del periodismo, las torturas y violaciones de las que son víctimas las mujeres y las niñas congoleñas y promueve su reinserción en una sociedad en la que son, por este hecho, repudiadas.
Las innumerables historias que hay detrás del conflicto, que también es conocido como uno de los mayores genocidios que se han producido en la era moderna, se hacen patentes cuando Adzuba muestra fotografías de las agresiones a mujeres y niños. En ellas se puede ver cómo las botellas de plástico derretidas o las cuchillas son sólo algunas de las formas en las que las mujeres son agredidas sexualmente y también cómo las matanzas de bebés son algo desgraciadamente común.
“Cuando una mujer es mancillada y proscrita es expulsada de la sociedad hasta por su propio marido”, cuenta la activista. Para que esto no suceda, el ginecólogo congoleño Denis Mukwege, premio Sájarov el pasado año, ayuda a la Asociación reconstruyendo a las mujeres. “El cuerpo de la mujer es un campo de batalla”, critica Adzuba.
Uno de los casos más impactantes que ha contado durante su conferencia ha sido el de Janet, una mujer de 32 años y cuatro hijos que vivía con su marido en una aldea que atacaron los rebeldes. Mataron a su marido y la llevaron a ella y a sus hijos a la selva y, una vez allí, ataron a Janet a un árbol y la torturaron a base de apagar cigarrillos en su cuerpo y violarla. “Pasaron los días, la soltaron del árbol y la dieron de comer carne. Ella quería ver a sus hijos y no la dejaban, hasta que un día le dijeron que la carne que le habían dado para alimentarse eran sus hijos. Ella no asimilaba aquello y le trajeron un saco con las cabezas de los tres niños”, relata Adzuba haciendo que la sala de oyentes estremeciera.
Por desgracia, no es un hecho aislado, sino que se produce “casi a diario en el Congo”. En otra ocasión, a dos de las compañeras de la Asociación las mataron y a otras dos las violaron de tal forma que no lograron sobrevivir. “Las carreteras están en muy mal estado y a veces no llegan al hospital a tiempo”, cuenta la activista sobre la muerte de sus compañeras.

La hipocresía de Occidente

Sin embargo, para Adzuba todo esto no sucedería si los rebeldes no tuvieran armas. “¿Quién es el salvaje, el que comete los crímenes o quienes les dan las armas? Nosotros morimos para que ustedes puedan tener sus smartphones”, señalaba con el dedo la periodista a la gente de la sala. “Las mujeres mueren a cada segundo y son violadas por culpa del progreso tecnológico”.
Según cuenta la congoleña, el coltán que procede de su país y de Colombia hace que empresas multinacionales estén interesadas, financien las armas y provoquen situaciones de guerra. “No es una guerra africana, son los europeos y americanos los que están matando a los africanos”, remarcaba.
Para Adzuba lo peor de todo es que cuando esa población indefensa quiere salir del Congo y evitar un conflicto provocado por los intereses de las multinacionales, cruzan el mar les llaman “inmigrantes clandestinos”. “Nos imponen la guerra en nuestro país y no quieren que huyamos de ese terror”, critica a las instituciones Occidente a la que vez que las acusa de hipócritas.
“El Banco Mundial nos manda dinero y muchas organizaciones nos mandan ayuda; lo único que hacen es devolvernos lo que nos han robado”, sentencia Adzuba. Igual que ella, muchos congoleños sólo quieren la paz y concienciar a las personas de cómo es la situación que vive su país. “Sólo pedimos vivir”.
Fuente: Público 

lunes, 27 de junio de 2016

Descubren compuesto que mata al 98% de bacterias resistentes a los antibióticos


Las resistencias a los antibióticos llevan años convirtiéndose progresivamente en un problema a nivel mundial.
Conseguir un compuesto antibacterias que acabe con estos “super-bichitos” es complicado, pues cada vez son más los mecanismos que estos microorganismos causantes de graves enfermedades idean para escapar a los antibióticos actuales. Llegando al punto de que ya existen bacterias conocidas que resisten a cualquier tipo de antibiótico.
Por suerte, y según una reciente publicación en Organic Letters, es posible que ya tengamos entre manos ese compuesto antibacterias soñado, un compuesto capaz de aniquilar al 98,4% de bacterias resistentes.

El compuesto antibacterias definitivo ha llegado

Según James McClintock y sus colegas de la Universidad de Alabama (Birmingham), este compuesto antibacterias se habría detectado en una esponja de mar, concretamente del mar Antártico, la cual parece que produce una sustancia bactericida con una eficacia comprobada del 98,4% sobre las células infectadas por MRSA (Staphylococcus Aureus Meticilin Resistente). De hecho, la sustancia ya ha sido patentada y ahora se está sometiendo a una síntesis artificial de laboratorio para poder usarla como tratamiento.

El Staphylococcus Aureus tipo MRSA es una cepa mutada del S. Aureus común, una variedad muy peligrosa y potencialmente mortal, ya que ha desarrollado una gran resistencia a los antibióticos disponibles actualmente. Dicha infección puede transmitirse por simple contacto con la piel, y produce síntomas como ampollas llenas de pus o fiebre, llegando a ser mortal en algunos casos. De hecho, según el Centro de Control de Enfermedades de EE.UU. cada año 80.000 personas son infectadas por MRSA y unas 11.000 acaban muriendo.



Darwinolide, el compuesto antibacterias definitivo

Este compuesto procedente de la Dendrilla membranosa, una esponja de mar del Antártico, ha recibido el nombre de “darwinolide“. De momento las pruebas de laboratorio han demostrado que tiene una estructura única, lo cual le permite atravesar la biopelícula que usan las bacterias MRSA para protegerse de los antibióticos comunes.

Este compuesto no busca las bacterias en los fluidos corporales, sino que va directamente contra las mencionadas biopelículas. Según los investigadores, su estructura química única sería la causante de su eficacia contra las biopelículas y, en consecuencia, contra las bacterias. Y esto podría servir como punto de partida para desarrollar nuevos fármacos contra las bacterias resistentes.
Por el momento ya se está intentando fabricar este compuesto de forma artificial en laboratorio, ya que las condiciones de la Antártida no son las ideales para extraerlo de las esponjas en vivo.

Omicrono


De 0 a 100 km/h en 1,513 segundos, nuevo récord de aceleración


De 0 a 100 kilómetros por hora en 1,513 segundos, esa es la aceleración del Grimsel.

Ha sido creado por los estudiantes de la Universidad ETH de Zúrich, en Suiza, y es mucho más rápido en aceleración que cualquier coche creado hasta la fecha.

Han superado el anterior récord por sólo dos décimas de segundo, aunque obviamente el Grimsel poco tiene que ver con un coche de calle.

Para conseguir esa espectacular aceleración hay que poner límites en materiales (predomina la fibra de carbono) y en el diseño estructural. Aquí podéis verlo en acción: