Podemos trabajar con la naturaleza o contra ella. Estos arquitectos decidieron ponerse de su parte y en lugar de talar o dañar los árboles diseñaron sus proyectos de forma que los incluyeran.
Viendo estas imágenes, no cabe duda de que su respetuosa decisión aportó valor y belleza a las construcciones. Ojalá por ley esto fuera obligatorio en todas partes.