A Brent le gusta hacer fotos en la naturaleza, por eso aquel día estaba por allí con la idea de fotografiar a un pato que había visto el día anterior. Fue entonces cuando apareció esta mamá pato rodeada de un montón de patitos. Pero la cosa fue incluso más impresionante cuando este ejemplar de la especie serreta grande se dirigió al agua y todos los patitos le siguieron en una perfecta fila.
"Fue alucinante. No sabía que un pato podría cuidar a tantos polluelos" ha declarado el fotógrafo. La National Audubon Society, organización sin ánimo de lucro dedicada a la conservación de la naturaleza, explican que aunque sorprendente el fenómeno no es tan extraño cómo puede parecer de entrada. Habitualmente los patos ponen huevos en otros nidos, aparte del suyo, y si los patitos están separados de su madre, instintivamente seguirán a otra mamá pato.
David Rave del Departamento de Recursos Naturales de Minnesota explica que las aves comunes usan una especie de servicio de guardería, dejando a sus patitos al cuidado de una hembra mayor que tenga experiencia criando bebés. Probablemente esto es lo que haya sucedido en el caso de la mamá pato de Bemidjipues es imposible que una sola hembra incube 76 huevos.
Con semejantes modelos, estamos seguros de que Cizek se ha convertido en un habitual de la zona. Tendremos que seguirle la pista en sus redes sociales para ir conociendo la evolución de esta gran familia.
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