Mallorca, Ibiza o Benidorm son los destinos preferidos por los turistas, en su mayoría británicos y alemanes, que buscan en nuestro país una oferta de sol y diversión a partes iguales. Algunos empresarios agudizan el ingenio, haciendo equilibro sobre la fina línea de la legalidad, con el objetivo de atraer como sea a los jóvenes turistas a hacer gasto en su local.
El "mamading", consistente en realizar felaciones a un número determinado de hombres presentes en la sala a cambio de bebida gratis, no es el único reclamo loco usado por los locales nocturnos.
Cada año se conocen nuevas prácticas de dudoso gusto. En su mayoría son prácticas que vejan a la mujer. No es extraño pasear por las zonas de ocio de estos destinos españoles y encontrar carteles que ofrecen "concursos de miss camiseta mojada" o "bailes eróticos a cambio de chupitos". El objetivo de estas prácticas escaptar a mujeres que, al mismo tiempo, sirven como reclamo para los hombres.
Otra de las 'ofertas' que más polémica generaron ocurría el verano pasado en Granada. Un local de la localidad andaluza de Salobreña promocionaba un sorteo entre sus clientes cuyo premio era mantener un encuentro sexual con una de sus camareras. En el cartel se podía leer "con cada copa tendrás una papeleta para el sorteo de una relación sexual con nuestra camarera especial".
También hace años estalló la polémica cuando la discoteca Pachá anunciaba a bombo y platillo que con la entrada al local, que costaba 20 euros, se sorteaba una operación de aumento de pecho valorada en 4.500 euros. O más adelante cuando regalaba vibradores para las chicas y daba las pilas y preservativos a los chicos.
La discoteca Mil Beach, situada en el pueblo alicantino de Pilar de la Horadada, trató de organizar una fiesta en la que premiaban a los alumnos con malas notas con consumiciones gratis. “Tráete las notas a la fiesta fin de curso, ¡por cada asignatura suspensa, consumición gratis!" Tuvieron que rectificar ante la avalancha de críticas.
Modas extrañas salen cada verano en Magaluf, como la del 'pulping' que consiste en "sacarte las pelotas por la bragueta y retorcerlas hasta que parezcan la cabeza de un pulpo con su color amoratado. Después debes bailar por la discoteca como si fuera lo más normal del mundo."
Tampoco es inusual encontrarse escenas como esta en plena calle:
O esta visión dantesca :
Aquí algunas imágenes más, que extraemos de la página "Magalluf: Sex, Alcohol and Sun"
El ‘balconing’ es otra de estas barbaridades: consiste en saltar entre balcones de hoteles o a la piscina y comenzó a hacerse notar a partir del 2010. En los últimos años, se han registrado alrededor de 17 personas fallecidas tras precipitarse desde sus habitaciones. La última víctima ha sido bastante reciente y justamente, en el famoso barrio de Magaluf, el pasado 4 de abril.
Esto daría para un libro, el título podría ser algo como ¿Qué está pasando en Magaluf?
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