Generalmente leemos o escuchamos lo que ellas pueden hacer para ellos, y es porque se supone que ellas son las más detallistas, creativas, imaginativas y con más y mejores planes para crear una magnífica sorpresa.
Siempre hay formas de hacer que todo no caiga en la monotonía, sobre todo en las parejas que tienen tiempo y llevan una relación duradera.
- Para que ellas los sorprendan a ellos
- Y para que ellos las sorprendan a ellas
Las mujeres también tienen fantasías y también se les antojan cosas diferentes y exóticas en la cama como a nosotros. ¿Es ésta una novedad? Bueno. Sigue leyendo: Puedes preguntarle cuál es la fantasía más recurrente, la que quiera hacer que nunca se haya atrevido, y el lugar ideal para llevarla a cabo. Tal vez te la dirá, tal vez no. Por vergüenza o prejuicios. Insiste o dile que la escriba en un papel y la deje en una "caja de deseos". Podrás leerla y ponerla en práctica el día en que menos la espere.
No esperes a que sea él quien comience el escarceo amoroso. A ellos les encanta una mujer que tome las riendas de la relación sexual: no te esperes a hablar. Propón y haz en el acto. Tómalo por sorpresa y atrévete. Él estará más que feliz.
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Dile que se arregle muy bien porque le tienes preparada una sorpresa. Sin que ella se dé cuenta (y si es posible) véndale los ojos con una mascada suave cuando estén a punto de llegar, llévala a su restaurante favorito. Allí, en el momento menos esperado, comienza a hablar de manera erótica con ella. Puedes decirle lo que le vas a hacer una vez que lleguen a casa, las formas en que lo harás, y cómo te encantaría tenerla en ese momento allí mismo. La idea con ello es erotizarla y ofrecerle una sensación distinta ligada al sentido del gusto y al PIIIP. ¡Le encantará!
Si él tiende a caer en ella rápidamente, no lo permitas. Alguno de los dos en la relación debería ser diferente del otro en materia de innovación sexual. Si lo suyo no es precisamente la innovación entonces toma ese papel en tus manos: salgan de la ciudad, llévalo de pronto a un hotel, dile que te espere en un restaurante y de ahí tengan una cita sexual, desvístelo cuando llegue del trabajo o espéralo desnuda o con un coordinado de lencería sexy. Háganlo en un elevador, en las escaleras de su casa, en el baño de un local público. Le encantará.
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Disfrázate. A las mujeres también les gusta ver a su hombre vestido de las galas fetiches más inusuales: marinero, bombero, militar, policía o médico son algunos de los personajes que están en la fantasía femenina. Claro, intenta comprar un disfraz que efectivamente parezca o uno original. En caso contrario, lo único que lograrás será la risa involuntaria de tu mujer. ¡Lo que queremos es que se erotice contigo y no se ría de ti!
El estrés y las preocupaciones diarias son enemigos del PIIIP: No permitas que estos factores estanquen tu vida sexual. Es inevitable que ocurran o aparezcan en la vida cotidiana; sin embargo, sí se puede evitar que se cuelen por debajo de las sábanas. Si realizas ejercicio o tomas suficientes vitaminas y duermes bien, tus niveles de estrés bajarán.
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Compra un juego erótico en una sex shop. Colócalo en un sitio al que ella tenga acceso desde el primer momento en que llega a casa. Y escribe algún mensaje. Espérala con algún bóxer sexy y entonces ¡comiencen el juego! Intenta comprar algunos que no requieran mil horas para ser jugados. Hoy en día existe una gama muy amplia de estos en las tiendas eróticas.
Pregúntale qué quiere, qué ha soñado hacer siempre y qué le gustaría hacer contigo y que hasta el momento no se ha atrevido a mencionar siquiera. Por supuesto, no hagas nada que afecte tu integridad o que te violente. Pero inspírale confianza y pon manos a la obra. En la medida en que tú hagas realidad sus fantasías, él, por supuesto, hará realidad las tuyas. Pero... alguien debe comenzar. Si eres tú, él se sentirá muy afortunado de tener una mujer que comprende la naturaleza de la sexualidad.
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Ducha sexual: Espérala en casa, en la ducha. Intenta colocar algunas velas aromáticas o algún aceite esencial con un aroma que le guste a ella. Cuando llegue, llámala desde el baño y entonces cuando te vea quítale poco a poco sus ropas, quítale lo sorprendida con besos y métela a la ducha. ¡Esto la pondrá muy hot y jamás lo olvidará!
Piensa en PIIIP, aprende sobre PIIIP, sé PIIIP: No es enfermo que una mujer vea PIIIP hasta en la sopa, por el contrario es natural y muy sano, sobre todo si estás en una relación larga o estable. Si eres una mujer para la cual la sexualidad es algo realmente natural, tendrás suficiente imaginación para soñar con situaciones sexuales sorprendentes. Déjate llevar y has todo lo que imagines con tu pareja. Él estará más que agradecido.
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Envíale sms durante el día. Que sean eróticos (sin caer demasiado en lo vulgar), sencillos y que le adviertan de lo que quieres hacer con ella en ese momento o de lo que harás una vez que se encuentren en casa o en otro sitio. Puedes citarla en un hotel por ejemplo. Tener estos mensajes de complicidad y además imaginar lo que deberá responderte o cómo reaccionará a todo eso que sentirá le encantará.
Aprende nuevas posturas: A veces las películas porno ayudan para eso. ¡Hay que aprender de las mejores y de las maestras del PIIIP! No es que tengas que recorrer todas las camas del país para hacerte una experta. Si aprendes bien, lees, miras y observas correctamente nuevas posturas y técnicas, podrás ponerlas en marcha. Si hay alguna posición difícil, habla con tu pareja. Entre los dos encontrarán la forma de llevar el PIIIP por nuevos caminos.
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Cuando llegue del trabajo espérala desnudo en casa y hazle el amor en los lugares más inesperados. Puede ser, por ejemplo, el jardín, la cocina, el baño, un pasillo, las escaleras, el sillón de la sala o en el balcón. Háganlo parados o de una forma que no lo realicen de manera común. Esta sorpresa la hará tener multiorgasmos. Si hay algo que odian las mujeres en el PIIIP es la rutina.
Cómprale ropa sexy: Nada mejor que elegir la ropa interior sexy de tu chico. Quizá a veces no le guste mucho a él, pero estará complacido de ver que eso que usa te gusta a ti. Puedes encontrar ropa interior divertida, sexy o sensual en las tiendas de caballeros, en las sex shop o en las tiendas de ropa íntima. Un día vístelo a tu antojo y dile que por esa noche será tuyo. Saberse preso de ti y ataviado en ropa interior sexy que le has escogido será de tu parte muy atrevido.
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Envíale un arreglo floral luego de una noche apasionada. No importa que no haya ninguna fecha importante o especial para celebrar. Envíale algo que la haga sentir especial luego de una noche de PIIIP intenso. Hazle piropos sexuales y dile que eres muy afortunado de tener a una mujer como ella a tu lado. Sin duda, caerá rendida a tus pies.
Siéntete porn star por un día: A todas las mujeres les encanta sentirse sucias por un día. Nada mejor que saberse salvaje haciendo locuras sexuales por una vez. Dile cosas "atrevidas" al oído o grítalas. Dile todo lo que te venga a la mente en ese momento. Dile que eres su porn star. Él se excitará demasiado y el juego subirá, por lo mismo, de tono. Terminarán agotados, pero con una sonrisa de oreja a oreja.
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Invítala al cine. Colóquense en la parte trasera de éste, donde casi no hay ojos mirones de lo que ustedes hacen. En el medio de la película comienza a acariciarse. Será difícil pero al mismo tiempo excitante para ambos. Si pueden y no hay moros en la costa, tenga PIIIP en el cine. ¡Un regalo dulce y erótico para ella que ni en la mejor dulcería podrán encontrar!
Haz un striptease y baile erótico: Tómalo por sorpresa. Apaga las luces, enciende algunas velas o usa una lámpara con dimmer. Perfuma el ambiente con esencias románticas (Ylang Ylang o Pachulí) y haz que se escuche una canción sexy o erótica. Baila para él, siéntete en ese momento la mujer más hermosa del planeta y sedúcelo. Si luego de ello terminan en una salvaje sesión sexual, no te asombres.
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No hay mejor sorpresa que conocer verdaderamente el cuerpo de tu mujer. Pregúntale qué quiere, qué siente e intenten aprender entre los dos lo que a ella la motiva para tener PIIIP. Que te intereses en lo que siente es de por sí ya una sorpresa. Ahora, con lo que ella te diga y lo que aprendas, pon manos en la piel... literalmente.
Organiza un viaje sexual: Si están casados o con hijos, no viven solos o simplemente quieren alejarse de casa para poder liberarse, váyanse de vacaciones sólo para tener PIIIP. Elijan un hotel con jacuzzi, alberca o espejos. Enciérrense ahí y disfruten como nunca. Hacer esto en un fin de semana de vez en cuando reforzará su vida sexual.
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