- Mientras la producción aumenta poco, la demanda mundial se ha disparado aunque los precios al apicultor han caído debido a la adulteración del producto
- Algunos estudios suspenden un tercio de la miel vendida en la Unión Europea
- Producto de China llega a España etiquetado en países como Portugal
El alejamiento del consumidor de los lugares donde los apicultores producen la miel conlleva un desconocimiento del producto, que llega adulterado a los hogares, sin que el consumidor conozca bien el colosal fraude al que está siendo sometido. La razón fundamental es que mientras la producción mundial de miel crece muy poco, debido a los pesticidas, contaminación ambiental, y problemas sanitarios, la demanda mundial aumenta vertiginosamente, al ser la miel un componente nutritivo de primer orden.
El secretario de la Organización Internacional de Exportadores de Miel, Norberto García, asegura que mientras el número de colmenas sólo aumentó el 8% entre 2007 y 2013, la exportación aumentaba más del 60%. La respuesta a la demanda viene por consiguiente por un fraude de etiquetado falso, añadidos de concentrados de azúcar (siropes), etcétera. García en unas declaraciones recientes que hizo a la agencia France Presse apuntaba a China como uno de los países sospechosos de fraude a gran escala, ya que con datos tomados de fuentes no oficiales produce alrededor de 450.000 toneladas, de las que exporta un tercio, cuando su demanda interna se acerca a las 700.000 toneladas.
Al parecer hay países europeos que están exportando miel importada de China, pero con etiquetado europeo. García subraya que hay estudios realizados en la Unión Europea que cifran en un 32% de las muestras analizadas el porcentaje de las que no aprobaban el control. El aumento de las miles fraudulentas está causando además una caída del valor en origen, afectando especialmente a los apicultores orgánicos.
En España han aumentado las importaciones un 37% en los últimos cinco años, según ha denunciado la organización profesional agraria Coag, que hace un par de semanas hizo un llamamiento a los apicultores para que se manifestasen antes los diferentes parlamentos autonómicos, de lo que dependen los controles, para reclamar un etiquetado transparente.
En la actualidad, la miel de fuera de la Unión Europea se puede vender con etiquetado de ‘mezcla de mieles UE-no UE’ sin indicar los países de procedencia de la recolecta, o etiquetar como ‘mezcla de mieles no UE’ sin indicar si son de China, Argentina, Vietnam o cualquier otro país gran productor. Según los apicultores españoles la norma va contra los principios de las directivas europeas sobre etiquetado, presentación y publicidad de productos alimenticios, ya que inducen a la confusión.
Necesidad de cambiar la norma de etiquetado
Norberto García considera fundamental que las autoridades intervengan para controlar su mercado con métodos científicos como la resonancia magnética nuclerar. Ángel Díaz, responsable de apicultura de la Coag considera fundamental que su modifique la norma de etiquetado para que los apicultores españoles puedan diferenciar claramente sus productos, y se evite así el fraude al consumidor y la mejora en el precio pagado al apicultor.
El mismo Díaz denuncia que los precios se han hundido a pesar de que las cosechas de la última campaña 2015-2016 han sido muy malas, con una reducción próxima al 40% sobre la media de un año norma, que es algo superior a las 30.000 toneladas, en el caso de las milflores, y una caída de casi el 80% en algunas monoflorales. También ha retrocedido la de mieles oscuras en torno a un 20%. Díaz acusa a los envasadores de paralizar la compra de miel española hasta forzar precios muy bajos, que ya han bajado un 30% en un año en el caso de la miel milflores. En la patronal sostienen que la caída de las importaciones de China este año se debe a que se enmascara el origen real, para evitar los mayores controles sobre la china, entrando ésta en el mercado español como procedente de Portugal, país del que la importación se ha multiplicado por 10 en seis meses, Uruguay, Argentina y Polonia.
LaCelosía.com
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