sábado, 5 de noviembre de 2016

El precio de la ceguera: 300 años de retraso de los árabes por la prohibición de la imprenta

por @amuda

En 1445, en cuidad alemana de Mainz Johannes Gutenberg presento un innovación que tendrá consecuencias profundas para la historia cultural y económica para la humanidad: la imprenta.  Antes los libros tenían que ser copiados a mano por los escribas, lo que hacia el proceso muy lento. Los libros eran un bien escaso y muy caros, tras el invento de Gutenberg, las cosas empezaron a cambiar para siempre con la primera hermanita de comunicacion equivalente internet en la actualidad.
En  Occidente se reconoció en seguida la importancia de la imprenta, en pocos años ya había imprentas en cuidades de Francia, Inglaterra, Italia, Países Bajos y España.
Pero no todo el mundo consideraba que la imprenta fuera una innovación deseable.  El gran imperio otomano  controlaba casi todos los países árabes, en 1485 el sultán otomano Bayezid II emitió un edicto que prohibía expresamente a los musulmanes imprimir en arabe. No fue hasta 1727 cuando el Sultan Ahmed III  permitió all empresario Ibrahim Muteferrika montar la primera imprenta en tierras otomanas pero con limitaciones. Cualquier cosa que se imprimía debía ser examinada por un grupo de tres eruditos religiosos con derecho a veto. No es de extrañar que Muteferrika imprimiera solo 24 libros en 14 años cuando en 1743 dejó de trabajar. La producción de libros del Imperio Otomano siguió siendo realizada por escribas, que copiaban a mano los libros ya existentes hasta que entró en el mundo árabe la primera imprenta sin censura,  fue en Egipto en 1798 por Napoleon Bonaparte.
Esta oposición a la imprenta tuvo consecuencias obvias sobre la alfabetacion, la educación y la economía para ambas zonas. En 1800, solo el 3 por ciento de los ciudadanos del Imperio otomano estaban alfabetizados, mientras que en Inglaterra era del 60 por ciento y el 40 por ciento entre las mujeres,  en Holanda y Alemania estas cifra eran superiores. Las tierras otomanas se quedaron rezagadas respecto a los países europeos donde los libros de ciencia, filosofía y economia estaban al alcance de muchos, ayudando a aumentar el pensamiento con el resultado de la revolución industrial, después el comercio, el espíritu emprendedor y las democracias. Mientras que el imperio otomano y los países árabes quedaron atrasados y donde pagan hasta el día de hoy el precio de los 300 años de prohibición de la imprenta con guerras, dictaduras y fundamentalismo.
Cifras:
Según el informe de UNESCO de 2011, el número de libros traducidos al árabe en las tres décadas 1970-2000 ascendió al a 6881 libros que es el equivalente a los traducidos al idioma Lituano, un país que cuenta con sólo cuatro millones hablantes.
La media anual de lectura  mundial es de 4 libros por persona, en Estados Unidos es de 11 libros,  7 libros en  Reino Unido y en el mundo árabe un cuarto de una página por persona.
En Reino Unido se imprimen mas de 206 mil títulos, en comparación con los 9 mil títulos en Egipto.  La Población del Reino Unido es de aprox. 64 millones,  contra la de Egipto de mas de 82 millones. Se podría argumentar que lo que se imprime en Londres se distribuye por el mundo, esto es cierto, pero también que en El Cairo se produce para una población árabe de mas de 300 millones.
Fuentes:
La alfabeticen histórica, Eastelin (1981)
Emilie Savage-Smith, University of Oxford (2003) p656-659
Porque fracasan los países, Daron Acemoglu y Games Robinson p255-258.
Links:
Amuda.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario