Lo que viene en julio del próximo año tampoco parece convencer al sector. Desde 2013 está en camino un nuevo Euribor impulsado desde el Consejo de Estabilidad Financiera internacional. El temor de los hipotecados a que la reforma eleve los tipos fue descartado el pasado mes de marzo por el ministro de Economía, Luis de Guindos, al señalar que con el nuevo modelo, el índice podría ser "incluso inferior" al actual.
Al parecer, el modelo futuro que cambia su base de cálculo desde las consultas actuales a datos objetivos de las transacciones entre las principales entidades financieras europeas no genera entusiasmo entre los bancos europeos. De hecho, la reforma del índice corre el riesgo de fracasar. El motivo es la falta de interés de los propios bancos en participar dando a conocer sus transacciones. La falta de participación de las entidades quitaría al Euribor representatividad del sector financiero y, por tanto, valor al propio índice.
Esta es la conclusión a la que llega la responsable de Resolución y Estabilidad Financiera de la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV), María José Gómez Yubero. La CNMV es el organismo designado por el Ministerio de Economía para participar como autoridad competente en la reforma del índice, aunque es probable que el Banco de España y la Dirección General de Seguros se sumen a este proyecto que se enmarca dentro de la Reforma del Reglamento Europeo de los Índices de Referencia.
Las entidades contribuyentes al Euribor ascendían a 48 hace una década. En 2008, coincidiendo con el techo del 5,5% marcado por el índice, eran 43. A día de hoy, los bancos que prestan sus datos para configurar una referencia que se considera "crítica" para la salud financiera del sistema son menos de la mitad. Las salidas del panel se han producido, según Yubero, por parte de bancos del norte de Europa por lo que en su composición actual representa más a los del sur, como España, Italia y Portugal, donde más peso tienen las hipotecas vinculadas al índice.
Alemania, el país con más salidas
Desde finales de 2012 y principios de 2013, el goteo ha sido constante. El país con más abandonos es Alemania, que ha pasado de nueve a dos contribuidores. España es, con BBVA, Banco Santander, CaixaBank y Cecabank, el país con más participantes después de Francia y por delante de Italia. Según Gómez Yubero, que expresa estas opiniones como responsabilidad personal en la Revista de Estabilidad Financiera del Banco de España, la reforma en marcha hacia un Euribor basado en transacciones obligará a las entidades participantes a invertir en tecnología y éste es un factor que puede acentuar la tendencia de abandonos por parte de las entidades.No obstante, la responsable de estabilidad financiera de la CNMV indica que desde 2012, coincidiendo con la puesta en marcha de distintas investigaciones sobre manipulaciones del Euribor por parte de algunos bancos, el panel de contribuidores al índice se ha reducido a menos de la mitad. "En los últimos cuatro años 24 bancos han dejado de contribuir al Euribor". En 2013, las autoridades europeas de la competencia impusieron una sanción de 1.500 millones de euros a Deutsche Bank -que sigue contribuyendo-, Société Générale, Royal Bank of Scotland, JPMorgan y Citigroup.
Para que el resultado de las pruebas actuales sea exitoso de cara al lanzamiento del próximo mes de julio, al administrador del índice (EMMI, por sus siglas en inglés) y a las autoridades les faltan bancos. "La respuesta de las entidades no está siendo la esperada", explica Gómez Yubero, que avanza que determinados bancos de toda Europa podrían acabar siendo obligados a facilitar sus datos de transacciones para lanzar la nueva versión del índice. "Es el modo de garantizar la representatividad del índice y su transparencia y de evitar el riesgo de manipulación. De ello depende la continuidad del Euribor".
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