Los insecticidas, tal y como los conocemos hasta ahora, suponen un gran riesgo tóxico, tanto para las plantas que intentan proteger, como para las personas que los utilizan. La novedad en el sector se basa en utilizar la luz LED, un elemento muy eficaz contra los insectos.
Cualquier agricultor, jardinero, o profesional que trabaje en contacto permanente con las plantas está expuesto a insecticidas convencionales constantemente. Una persona que manipule estas sustancias químicas con cierta frecuencia se intoxicará cada día con una pequeña dosis de veneno. Por supuesto, una sola de estas dosis no es necesariamente perjudicial; el problema se presenta cuando, después de un año, muchas de estas pequeñas porciones se convierten en una cantidad de veneno peligrosa.
Desde dolores de cabeza, asma o vértigos, hasta enfermedades muy serias como el cáncer o las malformaciones, estos insecticidas suponen un peligro real para las personas. Por suerte, la tecnología vuelve a plantear una buena solución a este problema, basado en las luces LED.
La solución está en las luces LED
Hiroshi Amani y Shuji Nakamura obtuvieron el Premio Nobel de Física gracias a un proyecto centrado en la eficiencia energética de las luces LED. A partir de este proyecto, descubrieron casi por casualidad que los insectos son vulnerables a este tipo de luces, en especial a su variante de color azul.
Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad Tohoku, en Japón, están desarrollando un estudio que asegura que dependiendo de la longitud de la ondade la luz, esta puede ser letal para algunas especies de insectos. En vez de cubrir las plantas con toneladas de sustancias químicas perjudiciales, ahora solo deberemos iluminarlas con luces de diferentes colores.
Por poner un ejemplo, los expertos ya han descubierto que un LED con una longitud de onda de 467 nanómetros extermina al 100% de las moscas de la fruta. En cambio, con 378 nanómetros, la efectividad solo es del 40%. Obviamente, la investigación se centra en descubrir qué longitud de onda es más eficaz para cada especie, para aplicarle la luz LED adecuada.
El estudio también investiga la efectividad de este insecticida LED en las diferentes fases del desarrollo de los insectos (huevos, pulpas y adultos), y hasta ahora han descubierto que dependiendo de su edad, la utilidad de una longitud de onda determinada cambia.
La explicación de por qué la luz LED es tan letal para los insectos todavía es un misterio, aunque los investigadores intuyen que el efecto podría ser similar al que tiene la luz ultravioleta en las células humanas. En resumen, podría ser que ciertas longitudes de onda estimulasen la producción de tipos de moléculas concretos.
El problema es que, aunque el método de las luces LED sea menos perjudicial que los insecticidas tradicionales, se necesita una fuente de luz diferente (y en exclusiva), para cada tipo de plaga, lo que encarece bastante su precio de instalación.
Los escarabajos de la harina, por ejemplo, son vulnerables a un rango de colores desde el violeta hasta el azul, y a los mosquitos el color que más les molesta es elañil. ¿También tendrán los insectos un color favorito?
Luis Mª Ortiz / http://blogthinkbig.com/
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