Australia tiene una larga y dilatada tradición siendo cuna de especies animales mortales. El último capítulo de esta larga carrera de horrores es una araña en pleno proceso de arrastrar a su presa. Nada muy terrible salvo por el hecho de que la presa es un ratón adulto.
La araña, por supuesto, tampoco es un bicho cualquiera. Se trata de una araña cazadora Huntsman australiana, una extensa familia de arácnidos domésticos cuyos miembros más ilustres pueden alcanzar los 16cm de diámetro incluyendo las patas.
La escena tiene lugar en el lavadero de una casa de Coppabella, en Queensland, al noreste del país. El co-propietario del inmueble (asumimos que una araña de ese calibre se ha ganado disfrutar de la mitad de la vivienda como mínimo) explica que el arácnido sigue vivo vivo y que lo dejan deambular porque es un excelente control de plagas.
Aunque la escena parece sacada de una pesadilla, en realidad es posible que la araña no haya asesinado el ratón, sino que se lo encontrara ya muerto y aprovechara la oportunidad de almuerzo. Graham Millage y Helen Smith son los expertos en arácnidos del Museo de Australia. La pareja de científicos explica a The Guardian que, aunque es poco habitual, en ocasiones las arañas Huntsman cazan pequeños invertebrados como pájaros y lagartijas. Smith pone en duda que el veneno de la araña sea suficiente como para matar al ratón antes de que este huya, y apunta a la posibilidad de que ya estuviera muerto.
Está muy bien, pero eso no debería servir para ignorar el hecho de que en Australia las casas tienen arañas capaces de trepar por un electrodoméstico liso mientras arrastran un ratón más grande que ellas con sus colmillitos. Gracias, pero no gracias. [Gizmodo vía The Guardian]
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