Tenía que pasar y ha pasado. De los (probablemente) miles de vinos nuevos que se comercializan cada año en Europa alguno tenía que hacer sarna de esa cultura vinícola que se demuestra en sus contraetiquetas. Frases rimbombantes, oscurantismo conceptual (¿qué es, realmente, la tanicidad?) y sobre todo, la imposibilidad de que el consumidor sepa si el vino ha vivido todo ese magnánimo proceso de elaboración que dice la botella o si son palabras que, en el fondo, disimulan una confección de lo más ordinaria.
Y por eso ha conquistado en las redes sociales Monastrellisimo, el único vino del mundo elaborado por vampiros leperos. O eso al menos nos promete su descripción, en la que también cabe que lo hayan preparado unos enanos carlitas. Total, "te lo vas a creer igual”. Desde que el viernes 30 de septiembre lo publicase en su página una web riojana, la etiqueta ha corrido como la pólvora en redes sociales, como en el siguiente tuit de Raúl Sensato, en el que se demuestra las ganas que tenía el público de pegarse una buena carcajada a costa de esas indescifrable lenguaje de los vinícolas.
Y eso es lo que propuso Diego Galián García, el diseñador que ha colaborado con las reservas (podrás ver su portfolio en un par de días aquí) de Vinissimo para dar forma a algunos de los empaquetados. Por lo que nos ha contado Jesús Moreno, el responsable comercial de Vinissimo (la bodega de Jumilla responsable del producto), “Diego propuso una ficha técnica que se alejase de la seriedad habitual y propuso algo más informal y que llamase más la atención".
¿Y por qué llamar así la atención? Por pura estrategia de posicionamiento de marca. Si no vas a poder invertir una millonada en el aspecto de tu producto, salte por la tangente y hazlo divertido.
Lo explica Galián así: "No teníamos mucho tiempo para lucirnos con la etiqueta ya que teníamos que sacarlo rápido. Además al ser una tirada pequeña tampoco podíamos invertir mucho en materiales o acabados. Por tanto decidimos buscar un toque de comedia en la contra a la vez que experimentar con las reacciones de la gente. Era algo novedoso que un vino no llevara la típica descripción que la mayoría de los mortales no conseguimos discernir probando el vino".
Monastrellisimo es un vino joven, de cuatro años de maduración y fácil de beber, unas características bajo las que podría definirse una buena parte de la producción vinícola nacional. Pero ahora, para todo el mundo, estamos ante la bebida con la mejor contraportada de la historia, así que el instinto de esta bodega ha dado de lleno.
El texto "demasiado largo" que estuvo a punto de no publicarse
Y de hecho estuvo a punto de no salir adelante. Como nos dice Jesús Moreno, “al principio le veía un hándicap a la etiqueta, me parecía un muro de texto muy grande que podía hacer que los clientes no se percatasen de la sorpresa que venía incluida. Pero esta última semana me ha quitado la razón en esto”.
Diego Galián también se alegra de que los responsables de la empresa tomasen una decisión que considera de lo más valiente:
"Por norma estas ideas no se llevan acabo a menos que tengas un cliente valiente, que tenga confianza en ti y en el proyecto. A nadie le gusta que se tomen su producto a guasa y menos en un mundo del vino tan estereotipado. Por suerte las bodegas y enotecas de España cada vez son más valientes apostando por bonitas ilustraciones y diseños más actuales que la típica foto de haciendas o pazos en grabado. Espero que ahora se abra un mundo de nuevo de contra-etiquetas con propuestas creativas".
El tiempo le ha dado la razón a Galián, la propuesta ha funcionado las mil maravillas. Desde que el viernes unos amigos le hicieran llegar a Jesús las primeras referencias a su vino en Internet desde la bodega no han dejado de atender a medios y empresas del sector. “En tres días no hemos podido parar. Aún no sabemos ni cuántos pedidos nos han hecho y si podremos responder a la demanda, de momento sólo he tenido tiempo de atender llamadas y whatsapps, no sé ni lo que tengo en el correo”, nos dice Moreno.
“Llevamos 10 meses en activo y queríamos proponer algo distinto a lo del sector. La gente puede venir aquí y degustar los vinos que de verdad les interesan. La idea funcionó tan bien que todas las previsiones se han roto. Hemos tenido que ampliar el local y el negocio para abrir también un restaurante”. Ahora el nuevo triunfo es también para su crianza.
Un proyecto con fines benéficos
Sobre esta etiqueta de #Monastrellissimo, deciros que una edición especial de ese vino lleva mi imagen. ¿Queréis probarlo? ¡Os sorprenderá!
Uno de los resultados más positivos de esta historia viral es que el vino, además de servirle de empuje comercial a la vinoteca de Vinissimo, le permitirá al paraolímpico Lorenzo Albaladejo mejorar su equipamiento y prepararse para los próximos torneos. Aunque las redes sociales no hayan dado cuenta de ello, este vino tiene un porcentaje de ganancias destinadas a sufragar los gastos de preparación de este deportista murciano. Albaladejo es doble subcampeón de Europa en 100 y 200 metros lisos (2012 y 2014) y diploma olímpico en los 100 metros lisos (6º clasificado) y 200 metros lisos (7º clasificado) de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012.
Magnet.Xataka
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