A lo largo de la historia se han presentado inventos que fueron revolucionarios que marcaron un gran cambio en la sociedad. Por otro lado, también existieron aquellos inventos que en su momento fueron una locura y fracasaron.
La imaginación sobrepasó la historia y la comercialización de estos objetos no tuvo éxito por lo absurdo y poco funcional. Te presentamos la primera parte de los inventos más ridículos de la historia:
Protector facial
En 1939 salieron a la venta las “máscaras cono”; éstas prometían proteger del frío y la lluvia y con este invento se pretendía sustituir al paraguas. Aunque al inicio tuvo cierto éxito entre las mujeres, lo que causó su rotundo y rápido fracaso fue su forma puntiaguda, pues se consideraba ridícula, así que la sociedad decidió volver a portar paraguas.
El cigarrillo paraguas
En 1954 Robert L. Stern inventó un porta cigarrillo que tenía un paraguas a lo largo del papel para evitar que esté se apagara. De esta manera se suponía que podrías prender tu cigarro en cualquier tipo de clima. Los fumadores argumentaban que era un artículo sumamente tonto, ya que ellos no necesitaban cuidar su cigarro de la lluvia, pues fumaban bajo techo y en lugares donde no se pudieran mojar en lo absoluto. Además, les parecía poco varonil. A las mujeres les pareció, simplemente, un invento que causaba risa.
Puente portátil
Patentado en 1926, sin duda el puente portátil fue un invento que pretendía solucionarle la vida a muchos quienes no querían mojar sus zapatos y cruzar grandes riachuelos. La manera en la que éste funcionaba parecía fácil y rápida: se desplegaba y podía llegar al otro extremo, era difícil de colocar pero soportaba el peso de varias personas.
Sin embargo, este artículo era pesado y de gran tamaño, características que impidieron su comercialización.
Máscara para la resaca
En 1947, en Estados Unidos, fue diseñada una máscara que pretendía disminuir la fricción de la cara producida por las desveladas y el consumo de alcohol. A ésta se le llamó “la máscara contra la resaca” y fue diseñada por Mas Factor. Este invento consistía en una especie de protector de hule al que se le colocaban cubos de hielo en diferentes “puntos estratégicos” de la cara. Este artefacto fue diseñado originalmente para las actrices de Hollywood, quienes luchaban contra la resaca horas antes de filmar; sin embargo, el diseño era poco funcional. Su fracaso fue rotundo y hoy se considera como uno de los inventos más ridículos de la historia.
Piano para cama
En 1935 se inventó una especie de cama-piano que permitía tocar el instrumento mientras estabas recostado en tu cama. Este aparato decía ser un invento sumamente útil para quienes no podían levantarse de cama por enfermedades fatales, sobretodo músicos que tuvieran que practicar sin salir al exterior. Sin embargo, la aceptación de la gente no fue buena ya que argumentaban que era un invento que promovía la pereza y era insalubre; algunos doctores protestaron, argumentando que éste deformaría algunos huesos, sobre todo a la columna vertebral. Incluso para los mismos músicos fue un invento absurdo, costoso e incómodo.
Jaulas para bebés
En Londres, Inglaterra, surgió, en 1937, un invento dirigido a aquellas madres que tenían poco tiempo para salir de casa y pasear a los niños. Una jaula de alambre que se colocaba en la ventana del departamento servía para colocar al recién nacido inquieto en un lugar en el que podía disfrutar del aire fresco. La justificación de dicho inventó era que la falta de espacio le afectaba al bebé, principalmente porque no era recomendable que careciera de espacio, y era muy común que ese tipo de apartamentos tuvieran áreas muy limitadas. El club Chelsea Baby de Londres promovió este invento, sin embargo fracasó meses después.
Este invento fue patentado en Estados Unidos 15 años antes de su comercialización en Inglaterra por Emma Reed, quien argumentaba que era una opción que permitía a la madre pudiera estar al pendiente de su bebé mientras hacía las labores de la casa.
Máscaras para la ducha
En 1970 se creó una máscara de plástico que protegía el contacto del agua con la cara. Este inventó fue diseñado para aquellas mujeres que no querían maquillarse dos veces. El argumento principal fue que la falta de tiempo para arreglarse era una preocupación a la hora de salir a fiestas o al trabajo, por lo que la mascarilla solucionaría ese problema y ahorraría horas de laborioso maquillaje.
El producto fracasó poco después, ya que se consideró como algo muy antihigiénico e incómodo de usar. Aunque pareció ser una buena propuesta para la practicidad de mujeres trabajadoras, la mala fama lo llevó a un rotundo fracaso.
Sauna portátil
Creada en 1962, este invento finlandés fue considerado uno de los inventos más tontos del siglo XX. Un sauna portátil prometía ser el invento que toda mujer iba a tener en su casa. Era de un tamaño proporcional, sin embargo, su falta de éxito se debió a la dificultad y poca eficiencia para llegar a una temperatura adecuada. Era un objeto muy pesado, difícil de limpiar pero sobre todo muy incómodo.
Lo que parecía una opción perfecta para lucir el bikini dentro de la casa, la falta de confianza y seguridad en las mujeres fue de las causas principales por las que este producto llegó a su rotundo olvido. Sin embargo, a principios de 2000, diferentes modelos volvieron a surgir. Muchos de estos se venden por Internet y tienen buena aceptación. Lo que fue una locura del siglo pasado, hoy podemos encontrarlo a la venta en páginas web.
Pechos vibradores
Suena algo morboso, pero no es lo que parece. Estos pechos vibradores fueron inventados en 1963, su intención era reproducir los latidos del corazón. Este artículo era dirigido a bebes que tenían problemas al dormir y necesitaban del pecho de su madre para retomar el sueño, este era puesto dentro de la cuna del bebé y lo arrullaba.
Máquina maulladora
En Japón, a principios de 1963, se inventó la “mew cat machine”, un artefacto que producía maullidos similares a los de un gato. Funcionaba a base de una caja fonética que producía este tipo de sonidos. La justificación de este invento fue uno de los mayores problemas de las cocinas japonesas: los ratones. Sus creadores creyeron que el maullido ahuyentaría a los roedores y el problema quedaría solucionado.
La realidad fue que a muchos consumidores el sonido les parecía perturbador y ni siquiera consideraban que fuera verdad que asustara a los roedores, por lo que fue retirado del mercado y quedó en el olvido.
Fuente: http://culturacolectiva.com
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