El psicólogo Richard Wiseman, profesor en la Universidad de Hertfordshire, preguntó a mil personas en el festival Internacional de Edimburgo, cuáles eran sus posiciones favoritas para dormir en pareja.
De los resultados que se obtuvieron, se encontró que las dos posiciones favoritas son: de espaldas (41%) y acurrucados (31%). Siendo esta última posición la más representativa de las parejas felices. Pues el simple hecho de abrazar indica que hay armonía entre las personas; aunque otros consideran que puede tratarse alguna inseguridad.
En la encuesta también se pedía información sobre la personalidad de las parejas; así, los expertos pudieron definir que las posiciones en que duermen las parejas son el reflejo de la relación que llevan.
Dormir de espaldas (manteniendo el contacto) indica una relación estable de dos personas dinamicas e independientes. Reflejando confianza.
Dormir de espaldas (separados) puede hablar de una pareja en conflicto y con necesidad de una separación.
Frente a frente (sin tocarse) significa que la pareja necesita más intimidad. Aunque se respeta el espacio del otro y los celos no juegan papel importante en la relación.
Abrazados, dormir de esta manera demuestra que existe una gran pasión entre los dos. Revelando compromiso, amor.
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