Un experimento con 545 parejas casadas terminó concluyendo que las mujeres tendían a ser infieles si su esposo tenía un pene grande ya que lo relacionaron con incomodidad durante el sexo.
Las mujeres asociaron los penes grandes con incomodidad durante el sexo y esto hacía más probable que tuvieran otra relación.
Pese a que el mito urbano marca que el tamaño del pene sea motivo de orgullo para los hombres, un estudio indica que un miembro grande no es necesariamente mejor a la hora de tener relaciones sexuales.
Un experimento practicado en Kenia indica que las mujeres tendían a ser infieles si su esposo tenía un pene grande.
El estudio, publicado en el portal plosone, dice que se hizo con el propósito de identificar los factores que incidían en que una mujer sostuviera algún tipo de relación extramarital. Para realizarlo, encuestaron a 545 parejas casadas en Kenia, les dieron una regla de 15 centímetros y se les pidió que midieran el tamaño del pene erecto.
Luego, llegaron a la conclusión que entre más pulgadas de extensión tuviera el miembro masculino, más probabilidad había de que la mujer tuviera otra relación, pues según los autores del estudio, "las mujeres asociaban los penes grandes con incomodidad durante el sexo, lo que imposibilitaba el placer y la satisfacción sexual que se supone deberían sentir".
Igualmente, una mujer entrevista manifestó que "algunos penes son muy grandes y mi vagina es pequeña, cuando el intenta insertarlo, duele tanto que debo buscar a un hombre con uno más pequeño, de tal manera que yo disfrute".
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