lunes, 7 de abril de 2014

Qué tienen en común las personas interesantes (y cómo ser uno de ellos)

Las relaciones sociales pueden analizarse desde psicología positiva y la autoayuda en forma de consejos: cómo hacer que la gente te aprecie, cómo ser influyente o cómo tener conversaciones geniales.Algunas de estas pistas se centran en aquellos aspectos que nos harán ser más interesantes ante nuestro interlocutor. ¿Cuáles son? ¿Qué cosas tienen en común las personas interesantes?
1. No seas aburrido
La mejor ofensa es una buena defensa y aburrir es lo peor que se puede hacer en esta vida. Por lo general, nos aterra descubrir que estamos aburriendo a nuestro interlocutor, pues la mayoría de nosotros está convencido de ser fascinante. Para evitarlo hay que ser breve y positivo. Si siempre vas al grano y te muestras animado es muy difícil que alguien te acuse de ser aburrido.
Además, el libro The Art of Civilized Conversation apunta otra observación útil: ¿hay alguien haciéndote preguntas sobre lo que estás contando? ¿Se muestran curiosos? Si no es así, probablemente estás siendo terriblemente aburrido.
2. Escucha con atención
Las personas más cautivadoras son, por lo general, buenos oyentes. La gente que es interesante pero que constantemente se ufana de lo que ha hecho o quiere ser el centro de atención suele suscitar envidias y odias. Por el contrario, los que saben escuchar al interlocutor generan en seguida simpatía, pues la gente suele tener mucho que contar. Deja, pues, a la otra persona que hable. Puedes causar una muy buena impresión diciendo apenas nada. En otras palabras: Irónicamente, la gente que más nos gusta a menudo es la que menos habla.
3. Habla de los intereses de tu interlocutor
¿Por qué le iba a interesar a nadie hablar de tus ocupaciones? Pregúntale a la persona con la que hablas en qué anda metida últimamente, cuáles son sus aficiones o en que está trabajando, y haz girar la conversación en torno a esos temas. Tendrás el 80% del camino hecho. Si acaso no tuvieras ni idea del tema que apasiona a tu interlocutor, puedes aprovechar para ser el genial oyente que eres y dejarle que te explique.
4. Cuenta cuatro buenas historias
Por mucho que tus habilidades sociales sean buenas, siempre hay alguien con quien la conversación se hace dura, los silencios se vuelven incómodos y la mirada no sabe a qué atenerse. Para ese tipo de situaciones los buenos conversadores tienen siempre en la manga tres historias o cuatro bromasde rigor a las que recurrir. Y otra cosa: la gente suele estar más interesada en las personas que en las cosas. Si sueltas algún cotilleo, les tienes en el bote.
5. Una cuestión de carisma
El carisma es fundamental y, aunque es difícil trabajarlo, no es imposible. Recuerda que lo que dices no es lo único importante, y que debes tener una actitud corporal receptiva a tu oyente. Algunos coach señalan la importancia de cuidar el tono de la voz, el contacto visual y los gestos. Ríete, sonríe, sé apasionado, gesticula. Les encantarás.
6. Ve a sitios interesantes
Si tienes la posibilidad de elegir el lugar del encuentro, escoge un sitio interesante. El contexto importa, y no se puede hablar de las mismas cosas en un museo, en un ascensor o en un bar. Además, esa decisión puede afectar a la visión que tengan de nosotros, aunque la relación no sea del todo fiable. ¿Por qué atraen tanto los músicos? La música, los conciertos, las giras…Son cosas que resultan muy atractivas, y de ahí el interés por la propia persona que, en realidad, no tiene por qué ser tan cautivadora como lo es su entorno.
7. Haz que tu vida sea interesante
Para la mayoría de coach este es el punto más importante, y nos pide que recordemos a Don Quijote: si quieres ser un caballero, actúa como un caballero. De este modo, si no lees, no observas, no vas al cine… es difícil que cosas interesantes o ingeniosas vengan a tu mente. Del mismo modo, debes intentar rodearte de gente interesante. Los amigos afectan radicalmente a nuestro comportamiento, queramos o no.
The Longevity Project estudió hasta 1000 personas desde su juventud hasta su muerte, y no duda a la hora de declarar que “los grupos con los que te asocias a menudo determinan el tipo de persona que eres”.
En definitiva, el último consejo es el más difícil y el más sencillo a un tiempo y, por lo menos, el más honesto: vive una vida interesante y entonces serás una persona interesante. 
Fuente: Elconfidencial.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario