Sólo hace falta que observes tus hábitos y que cambies los que no contribuyen o perjudican el ambiente.
No necesitas saber mucho o ser experto en ecología para implementar algunos hábitos que, de todas maneras, tendrán un impacto positivo en el mundo.
Son cosas pequeñas y cotidianas, que con un poco de conciencia, podemos ir modificando para aportar nuestro granito de arena y así también motivar a otras personas a que se unan a la causa.
Se trata también de hacerte cargo del mundo en que vives, de ser responsable y apreciar el entorno. Una vez que te des cuenta de lo importante que es, tu vida también dará un giro positivo, porque te preocuparás de algo más que no seas tú mismo/a.
Infórmate sobre los puntos de reciclaje en tu ciudad
Si no sabes por dónde partir, esta es una buena opción. La mayoría de las ciudades tienen "puntos limpios" o lugares a los que puedes llevar material de reciclaje. Es fácil, sólo te tomará un tiempo cada semana, pero el impacto será importante.
Cambia las pantallas y enchufes por el aire libre
Además de estar extremadamente conectados, solemos dejar cargadores y otros artefactos enchufados todo el día. ¿Por qué no salir al parque, llenarte de buena energía con la naturaleza y además, dejar de gastar electricidad en vano?
Involucra a tu familia y lleguen a acuerdos para optimizar recursos
Una buena idea es hacer un calendario o un plan que implique responsabilidades. Por ejemplo, pueden determinar el máximo de tiempo que durarán las duchas, hacer una "hora verde" y apagar las luces cada día, o cualquier otra idea que sirva para cuidar el planeta y también el presupuesto.
Observa de qué están hechos los productos que compras
Los limpiadores suelen estar repletos de químicos dañinos para la salud y el ambiente. Busca alternativas menos tóxicas, evita los aerosoles o productos demasiado aromatizados. Puedes poner algunas plantas en tu casa que sirven para limpiar el ambiente y también para darle vida a tu hogar
ALEXANDRA SPUHR / VeoVerdedías
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