Nuestro cuerpo es una máquina perfecta que, lamentablemente, se atrofia si no se usa. Por esta razón hay personas jóvenes que, con un estilo de vida sedentario, padecen múltiples problemas y dolores, y personas mayores y ancianos que, gracias al deporte, mantienen una salud física impresionante.
Con el cerebro ocurre lo mismo. No es un músculo, pero debemos entrenarlo y mantenerlo activo si queremos que envejezca de forma adecuada.
La neuróbica, o gimnasia cerebral, son un conjunto de ejercicios y rompecabezas que, gracias a su practica y repetición, mejoran nuestro rendimiento, capacidad de atención y concentración.
Gracias a pequeñas variaciones en nuestros hábitos y rutinas, la neuróbica consigue activar y estimular regiones cerebrales distintas a las habituales, lo que favorece la regeneración y formación de nuevas redes neuronales.
No lo dudes más y lánzate a jugar y entrenar tu cerebro con estos minijuegos y trucos. En muy pocas semanas notarás la diferencia.
1. Cepíllate los dientes con la otra mano.
Todos tenemos una mano dominante, por eso somos diestros o zurdos en función de cual usemos con más frecuencia. Gracias a la repetición, los procesos cerebrales se vuelven automáticos y por ello no necesitamos coordinar y pensar cada uno de los movimientos que necesitamos para, por ejemplo, conducir un coche.
Al variar de mano, nuestro cerebro se ve obligado a abandonar el modo automático para completar la tarea de forma consciente.
Truco: Cambia de mano para realizar pequeñas tareas como lavarte los dientes, lavar los platos o poner la mesa.
2. Dúchate con los ojos cerrados.
La privación sensorial obliga a nuestro cerebro a captar la información de forma diferente, y por ello a trabajar.
Truco: Distribuye los champús por orden y crea un entorno seguro para el siguiente ejercicio. Después, dúchate con mucho cuidado con los ojos cerrados. Utiliza el sentido del tacto para encontrar el grifo, ajustar la temperatura, usar el jabón y siente tu piel con los dedos. Todas estas sensaciones activarán una nueva área cerebral.
3. Cambia tu rutina matinal.
Las investigaciones demuestran que cuantas más tareas novedosas deba afrontar nuestro cerebro, más crece y se fortalece nuestra corteza cerebral para poder enfrentarse con soltura a ellas.
Truco: Te levantas, vas a por café, te duchas, luego paseas al perro… Siempre igual y en el mismo orden, lo que hace que el cerebro funcione en automático y se vuelva perezoso. Variar tu rutina obligará al cerebro a permanecer atento a las novedades.
4. Dale la vuelta y cambia de sitio algunos objetos.
En casa todo tiene su sitio y estamos tan acostumbrados a verlo que ni siquiera apreciamos los cambios. Eso es porque tu hemisferio izquierdo reconoce las cosas y las descarta para centrarse en la siguiente, pero si hacemos algunos cambios, el hemisferio derecho debe unirse al trabajo para identificar los objetos y hacer relaciones que lo identifiquen. Sería algo así: “Este jarrón estaba en la puerta, lo cambié hace dos días” “La foto que está al revés es la misma que estaba en el hall y muestra las vacaciones de verano del año 2014”.
Truco: Cambia objetos, gira fotografías, redecora espacios y tu mente trabajará a pleno rendimiento.
5. Cambia los asientos en la mesa
Por regla general, cada miembro de la familia tiene un asiento en la mesa asignado. Siempre el mismo, las mismas vistas, al lado de las mismas personas… la misma rutina.
Truco: Cambiar de asiento nos obliga a salir de nuestra zona de confort y ofrecer un nuevo punto de vista a nuestra mente, reconocer la misma habitación desde otra perspectiva, disfrutar de conversaciones con nuestros comensales cercanos… Un pequeño gesto que cambia la experiencia. ¡Ah! Recuerda apagar la televisión.
6. Inhala y experimenta con nuevos olores.
Una nota de aroma a canela y recuerdas de repente tu infancia en casa de tu abuela cuando cocinaba para tí. Así es el olfato, uno de los sentidos más poderosos, tanto por la información que registra como por la que evoca.
Truco: Para aprovecharlo no hay nada mejor que asociar aromas con actividades. Por ejemplo, oler una fragancia agradable antes de ir a dormir, asociará el olor con el descanso haciendo que cuando lo olamos nuestro cuerpo se prepare para dormir. Del mismo modo podemos tener aromas para relajarnos, activarnos antes de hacer deporte…
7. Baja la ventanilla del coche durante tus desplazamientos
Como decíamos anteriormente, el hipocampo (la región cerebral que responde a los recuerdos) trabaja más intensamente cuando estos asocian aromas y sonidos.
Truco: Para practicar esta fantástica herramienta, conduce con la ventanilla bajadaintentando reconocer los aromas y sonidos de la ciudad, la carretera o el campo.
8. Juega con las monedas
Nuestro cerebro suele fiarse de los ojos para reconocer las cosas así que, obligarle a utilizar el sentido del tacto activa las regiones corticales para procesar al información, y crear sinopsis más fuertes.
Truco: Cuando andes aburrido o esperando, prueba a meter la mano en tu bolsillo y descubrir a ciegas cuanto dinero tienes y de qué importe son las monedas.
9. Pon en marcha las regiones de la creatividad y plasticidad mental jugando.
Como decíamos, el cerebro se vuelve perezoso y poco creativo en situaciones de rutina por ello, jugar al juego de los 10 usos, le ayudará a mantenerse activo.
Truco: El juego es muy sencillo, solo trata de encontrar 10 usos diferentes al habitual para un objeto. Por ejemplo, si te doy un matamoscas podrías decir que sirve como raqueta, de abanico, de remo, colador, pala…
10. Sal del camino preestablecido
Los supermercados están diseñados para aprovechar los procesos automáticos de nuestro cerebro, guiándonos hacia la compra que más le conviene al establecimiento.
Truco: Rompe con el camino prestablecido, recorre el supermercado variando las secciones y sobre todo, estudia bien los productos. Los supermercados colocan los objetos rentables a la altura de la mano y los ojos, así que tú te esforzarás en descubrir nuevas zonas y marcas. Además de reactivar tu cerebro, tal vez ahorres dinero.
11. Haz manualidades o proyectos artísticos.
Truco: Para mantener viva la vena artística solo hay que practicarla. Compra un libro de dibujo para adultos, apúntate a un taller de arte, experimenta o haz manualidades, etc. Ganarás destreza, te relajarás y te sentirás orgulloso de tu trabajo.
12. Habla y esfuérzate en conocer gente nueva.
Con el tiempo nos volvemos vagos y utilizamos términos comodín para nombrar las cosas, “eso que está allí”, “aquello que hay en la cocina”… Del mismo modo, solemos cerrar nuestros círculos de amigos para permanecer en una situación cómoda y controlada.
Pues bien, llamar a las cosas por su nombre nos obliga a pensar, a ser exactos con la palabra y con lo que queremos expresar. Conocer gente nos enriquece, refuerza la autoestima y nos mantiene socialmente activos. Todo son ejercicios magníficos para nuestro bienestar físico y mental.
Truco: Comprar las cosas a personas, no a maquinas y esfuérzate por mantener conversaciones con los dependientes. No te limites a hablar del tiempo, descubre su nombre y algo de vida. Intenta crear complicidad.
13. Lee en voz alta.
¿Sabías que utilizamos regiones cerebrales distintas cuando leemos en silencio o en voz alta? Así de sencillo, un simple cambio y todo el poder de la palabra entrenará nuestra mente.
Truco: Lee en voz alta, para tí mismo u otra persona. Narra con buena voz, pronunciando pausada y correctamente la lectura. Puede que leas más lento, pero pasarás más tiempo con tus personajes favoritos.
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