La innovación en robótica ya no se limita a pequeños y simpáticos robots que le dan a los ancianos sus medicinas en hora, los acompañan y les levantan el libro del suelo o a los que hablan con personas que tienen tendencias depresivas, ahora también pueden cubrir las necesidades más íntimas de quienes así lo requieran.
Hablamos de robots extrañamente realistas que hasta hace unas décadas habrían sido impensables, ya que no tienen nada que ver con los clásicos artilugios de plástico o silicona y podríamos tenerlos en las tiendas en muy poco tiempo.
Puede sonar como la trama de una película de ciencia ficción, pero este tipo de “compañeros mecánicos” son sin duda una de las tendencias preponderantes en el campo de la robótica, ya que existe una necesidad real y un nicho de mercado al que complacer.
La popularidad de estas las máquinas con apariencia humana ha crecido en forma directamente proporcional a su realismo y se cree que las personas podrían no solamente mantener relaciones íntimas con ellos, sino que hasta llegarían a enamorarse de sus robots y ya se ha creado el término que englobe este tipo de relaciones: la robofilia.
Innovación en “robots de compañía”
La doctora Helen Driscoll de la Universidad de Sunderland, una autoridad en psicología, dijo que: "la tecnología asociada al sexo avanza a un ritmo rápido y acelerado, de modo que las expectativas al respecto son muy grandes por parte de determinados sectores de la población mundial.”
En una conferencia, la doctora Driscoll sostuvo que en el ámbito de la robótica: “la tecnología de la detección de movimiento interactiva es probable que se convierta en un factor cada vez más importante para la industria del sexo en los próximos años.”
También explicó que la realidad virtual y el sexo robótico serán parte activa de la vida de los hombres y mujeres del siglo XXI. Las normas sociales respecto al sexo que existían hace apenas 100 años han cambiado radicalmente y la apertura mental de las nuevas generaciones le dará la bienvenida (de hecho ya lo está haciendo) a la compañía mecánica.”
Robofilia
Robofilia puede ser un término que ahora suene raro y “de película”, pero podría ser normal en un futuro próximo, dada la evolución de la tecnología y la curiosidad primero y la aceptación después, por parte de las personas en general, de este tipo de innovaciones.
A medida que la realidad virtual se vuelva más realista y envolvente y sea capaz de imitar e incluso mejorar la experiencia del compañero humano, es concebible que algunos escogerán a los robots antes que a los imperfectos y volubles hombres y mujeres.
Si bien no es una nueva predicción, la doctora Driscoll asegura que: “la tendencia natural al apego emocional que tienen las personas podría hacer que éstas se “enamorasen” de sus parejas de realidad virtual y/o robóticas.”
Antecedentes
Ya en 2007, David Levy investigador de la Universidad de Maastricht vaticinó que la inteligencia artificial podría lograr que las personas se “casaran” con sus robots y consumaran sus votos en 2050 y explicó que si bien al principio no será algo atractivo, cuando las experiencias positivas de los usuarios con sus robots proliferen, la tendencia se disparará.
En su tesis doctoral, “Relaciones íntimas con parejas artificiales” Levy declaró que los robots serán cada vez más parecidos a los humanos en términos de personalidad, función y apariencia, por lo que es muy probable que la gente real forme con ellos parejas sentimentales.
De acuerdo con el doctor Pearson, los avances en la tecnología proporcionarán oportunidades muy satisfactorias para aquellos que de otro modo no las tendrían y también señala al año 2050 como la fecha en la que el sexo con robots no solo sea algo común, sino una opción preferible para muchos.
Matt McMullen, el CEO de la empresa que fabrica las RealDoll o “muñecas del amor”, comenta que el próximo modelo que se llamará Armonía, será capaz de parpadear, abrir la boca e incluso tener una charla con su compañero humano y que el paso siguiente será un robot masculino que podrá satisfacer a hombres y mujeres, según la programación.
Voces en contra
Mientras tanto, otro experto en robótica ha puesto en marcha una campaña para prohibir el desarrollo este tipo de tecnologías en el Reino Unido; la doctora Kathleen Richardson, investigadora de la Universidad de Montfort en Leicester, ha pedido que se detenga el desarrollo de los robots con fines sexuales, ya que los considera una tendencia" preocupante".
Sostiene que este tipo de alternativa podría resultar sumamente perjudicial para las relaciones “normales” entre hombres y mujeres de cualquier tipo de orientación y sus efectos serían catastróficos para la vida de las personas.
Fuente: innovaticias.com / Agencias
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