Un equipo global de científicos, dirigido por el profesor Neil Gemmell de la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, se prepara para investigar las turbias aguas del lago Ness, Escocia, en junio de 2018, para encontrar los rastros del legendario “monstruo”.
“La historia del monstruo de Loch Ness es uno de los mayores misterios del mundo. Hemos esperado más de mil años para obtener una respuesta sobre su existencia. Ahora, está a solo unos meses de distancia”, expresó el equipo científico, en un comunicado el 21 de mayo.
Representación artística de Ness como plesiosaurio fuera del Museo de Nessie en Escocia (Wikimedia) |
Los investigadores informaron que recolectarán muestras de ADN ambiental (eDNA) de las aguas para identificar diminutos restos de ADN de los seres que viven en el lago.
Establecerán una lista detallada de toda la vida en Loch Ness y harán comparaciones entre ella y varios otros lagos para descubrir sus diferencias.
Existe la llamada “hipótesis del Jurásico”, de que en el lago hay en realidad un gran reptil marino que se creía extinto. Sólo el ADN podría confirmar si es así.
El profesor Gemmell dice que “se sorprendería, pero tiene la mente abierta sobre lo que podrían encontrar”.
“Grandes peces como el bagre y el esturión, se han sugerido como posibles explicaciones para el mito de los monstruos, y podemos poner a prueba esa idea y otras”, dijo Gemmell.
Más allá de una búsqueda de monstruos. Loch Ness es solo “el gancho de este proyecto”.
Los científicos documentarán nuevas especies vivas, entre ellas bacterias, e información completa de las especies nativas y de varias nuevas especies invasoras recientemente vistas en el lago, como el salmón rosado del Pacífico.
“Cada vez que una criatura se mueve a través de su entorno, deja pequeños fragmentos de ADN de la piel, las escamas, las plumas, el pelaje, las heces y la orina. Este ADN se puede capturar, secuenciar y luego utilizar para identificar a esa criatura comparando la secuencia obtenida de grandes bases de datos de secuencias genéticas conocidas de 100.000 de diferentes organismos. Si no se puede encontrar una coincidencia exacta, generalmente podemos averiguar en qué el árbol de la vida que encaja en esa secuencia”, explicó el profesor.
Gemmell ha reunido a un equipo entusiasta de líderes científicos mundiales del Reino Unido, Dinamarca, Estados Unidos, Australia y Francia, incluidos algunos de los pioneros y líderes en este nuevo campo de estudio.
“Hay una extraordinaria cantidad de nuevos conocimientos que obtendremos del trabajo sobre los organismos que habitan en Loch Ness, el cuerpo de agua dulce más grande del Reino Unido”, dijo. “El uso del muestreo de eDNA ya está bien establecido como una herramienta para monitorear tiburones, ballenas, peces y otros animales”.
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