lunes, 13 de abril de 2015

6 maneras de lograr relaciones sexuales fantásticas

Lo que necesita saber del placer sexual femenino.




El orgasmo femenino es como la risa. Un comediante puede ser gracioso, pero eso no quiere decir que nos “hace” reír. En realidad, la risa nace de la profundidad de nuestro ser cuando las condiciones son adecuadas. Así que, en vez de intentar “darle” un orgasmo a su pareja, concéntrese en lo que hace que ella experimente uno. Estos seis consejos lo ayudarán:
1. No se proponga lograr una sincronización perfecta
En la televisión, el cine y la pornografía, las mujeres siempre parecen lograr orgasmos cuando tienen relaciones sexuales. Pero eso es más fantasía que realidad. En el  mundo real, solamente la cuarta parte de las mujeres logra llegar al orgasmo en las relaciones sexuales. El resto necesita estimulación del clítoris para llegar al orgasmo.
En muchos casos, ni siquiera el coito prolongando proporciona suficiente estimulación del clítoris para provocar el orgasmo. La mayoría de las mujeres necesitan que el compañero ayude con la mano, la lengua o un vibrador. A menos que su compañera le pida específicamente que la toque con más intensidad, acaríciele el clítoris con mucha suavidad. Contiene tantos nervios sensibles al tacto como la punta del pene, pero están concentrados en una zona aún más pequeña. Como consecuencia, aun las caricias ligeras podrían resultar demasiado intensas para muchas mujeres. Converse con ella. Si no le gusta que le toquen directamente el clítoris, acaricie alrededor de ese punto.
2. Tóquela por todas partes
Del cuero cabelludo a las plantas de los pies, cada pulgada cuadrada del cuerpo humano es una zona sensual de recreo. Pero son muchos los hombres que se concentran en algunas esquinas y pasan por alto el resto. Tóquela por todas partes. Piense que el sexo es como un masaje de cuerpo entero que, por tanto, incluye los genitales. El masaje del cuerpo entero produce una profunda relajación, lo que ayuda a las mujeres (y a los hombres) a tener orgasmos. Dele un masaje suave de pies a cabeza. Pruebe una loción hecha específicamente para el masaje. Las venden en tiendas de artículos para el baño y el cuerpo. Algunas zonas del cuerpo pueden ser sorprendentemente eróticas, entre ellas el cuero cabelludo, las orejas, la cara, el cuello, los pies y —¿quién se lo imaginaría?— la parte de atrás de las rodillas.
Una pareja abrazándose en su cama - 6 maneras de tener buen sexo
Salga de la rutina y piense que el sexo es como un masaje de cuerpo entero. — Foto: Mike Watson/moodboard/Corbis
3. Vaya más despacio
Un largo período de estimulación sensual ayuda a las mujeres llegar al orgasmo. En comparación con los hombres, las mujeres necesitan mucho más tiempo para responder al juego genital. Así que olvídese del estilo “directo”. Cuando haga el amor, hágalo todo a media velocidad. Algunos terapeutas sexuales recomiendan por lo menos 30 minutos de besos, abrazos y caricias sensuales en todo el cuerpo antes de “entrar de lleno” en el asunto.
4. No deje de usar lubricante
Un lubricante hace que los genitales de las mujeres (y los hombres) se vuelvan más sensibles eróticamente en segundos, por lo que ayuda a las mujeres a llegar al orgasmo. Además, para las mujeres que sufren de sequedad vaginal posmenopáusica, el sexo sin lubricante (que puede ser saliva o un producto de la farmacia) podría ser incómodo.
No eche un chorro de lubricante directamente en los genitales de una mujer. La sensación puede ser fría y desagradable. Eche un poquito en la mano, frótelo con los dedos para quitarle el frío antes de usarlo en ella. Los lubricantes los encontrará en las farmacias, en los estantes cerca de los condones, lo que es lógico.
5. ¡Sálgase de la rutina!
¿Se ha dado cuenta de que las relaciones sexuales son más excitantes cuando usted y su pareja están en medio de unas vacaciones románticas? Es porque han interrumpido la rutina. Si le interesa saber la realidad científica que explica este fenómeno, se trata de un neurotransmisor —la dopamina— que opera en el cerebro y gobierna la excitación. Al elevarse la dopamina, aumenta la excitación, y también la probabilidad de lograr un orgasmo.
¿Y qué eleva la dopamina?
La novedad.
Así que pruebe algo distinto, cualquier cosa diferente. Hagan el amor en un sitio nuevo, de otra forma, a una hora distinta o en un ambiente distinto (a la luz de velas, con música, utilizando juguetes sexuales, entre otros). Prueben bañarse o ducharse juntos antes de hacer el amor, o disfruten de masajes profesionales.
6. Lleve un vibrador a la cama
Sí, en efectosaqué el tema, porque aunque siga todos los consejos anteriores, a algunas mujeres no les es fácil lograr un orgasmo; necesitan la estimulación intensa que solamente puede proporcionar un vibrador. Hoy en día, un tercio de las mujeres en el país posee un vibrador, pero pocas parejas los incluyen como parte de sus relaciones sexuales. Algunos hombres temen que los vibradores los “reemplacen”. ¿Reemplazaron a los carpinteros las herramientas eléctricas? No. Solamente les permiten realizar el trabajo con más eficiencia. Un juguete sexual no puede besar y acariciar, hacer reír o decir “te quiero”. Solamente puede hacer una cosa, y algunas mujeres necesitan esa cosa para tener un orgasmo. Así que, abrácela, acaríciela e invítela a usar el vibrador.
En resumidas cuentas: olvídese de la idea de “darle” un orgasmo a su compañera. En una relación amorosa, la labor del hombre es crear un contexto erótico cómodo, relajado y excitante que permita “soltarse” a la mujer de varias formas.

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