sábado, 18 de abril de 2015

Bajar de peso no te hará feliz

La pérdida de peso mejora significativamente la salud física, pero los efectos sobre la salud mental son menos directos, de acuerdo con una nueva investigación de la UCL financiada por Cancer Research UK.
En un estudio de 1, 979 adultos con sobrepeso y obesidad en el Reino Unido, las personas que perdieron 5% o más de su peso corporal inicial durante cuatro años mostraron cambios significativos en los marcadores de la salud física, pero eran más propensos a reportar un estado de ánimo deprimido, que los que se quedaron dentro del 5% de su peso original.
La investigación, publicada en PLoS ONE, hace énfasis en la necesidad de considerar la salud mental junto con la salud física, cuando hay pérdida de peso. Se ha demostrado en ensayos clínicos que la pérdida de peso mejora el estado de ánimo de los participantes, pero esto podría ser el resultado del entorno de apoyo, en lugar de la pérdida de peso en sí, ya que los efectos son muy inmediatos en el tratamiento y no están relacionados con el grado de pérdida de peso.
Es importante tener en cuenta que este nuevo resultado no significa que la pérdida de peso necesariamente provoca depresión. Sin embargo, demuestra que la pérdida de peso fuera del contexto de un ensayo clínico, no se puede asumir para mejorar el estado de ánimo y plantea preguntas sobre el impacto psicológico de la pérdida de peso.
Los datos proceden del Estudio Longitudinal Inglés sobre el Envejecimiento, un estudio del Reino Unido en adultos de 50 años o más, y se excluyeron participantes con un diagnóstico de depresión clínica o una enfermedad debilitante. El estado de ánimo depresivo y el bienestar general se evaluaron mediante cuestionarios estándar y el peso se midió por enfermeras entrenadas.
De los 1, 979 participantes con sobrepeso y obesidad, 278 (14%) perdieron al menos el 5% de su peso corporal inicial con una pérdida de peso media de 6,8 kilogramos por persona. Antes de ajustar por problemas de salud graves y los principales acontecimientos de la vida, como el duelo, que puede causar tanto la pérdida de peso y estado de ánimo deprimido, las personas que perdieron peso fueron 78% más propensas a reportar un estado de ánimo deprimido.
No queremos desanimar a nadie que trate de bajar de peso, ya que esto tiene enormes beneficios físicos, pero la gente no debe esperar que la pérdida de peso mejore al instante todos los aspectos de su vida”, dijo la autora principal, la Dra. Sarah Jackson (UCL de Epidemiología y Salud Pública).
Resistir las siempre presentes tentaciones de alimentos poco saludables en la sociedad moderna tiene un peaje mental, ya que requiere una considerable fuerza de voluntad y puede implicar dejar de lado algunas actividades agradables. Cualquiera que haya estado alguna vez en una dieta sería entiende cómo esto podría afectar el bienestar.
Sin embargo se alcanza, el estado de ánimo puede mejorar una vez que el peso teórico y la atención se centra en el mantenimiento del peso. Nuestros datos sólo cubren un periodo de cuatro años, por lo que sería interesante ver cómo el estado de ánimo cambia una vez que la gente se acostumbra a un menor peso.
Los profesionales de la salud deben monitorear la salud mental y física de los pacientes, y ofrecer apoyo en caso necesario. Las personas que están tratando de perder peso deben ser conscientes de los retos y no tener miedo de buscar apoyo, ya sea de amigos, familiares o profesionales de la salud”, agregó la investigadora.
La autora principal, la profesora Jane Wardle, directora del Centro de Salud de Comportamiento Cancer Research UK en la UCL, dijo: “Una reciente encuesta del Reino Unido encontró que el 60% de los adultos con sobrepeso y obesidad en el Reino Unido están tratando de bajar de peso. Hay beneficios claros en términos de salud física: nuestro estudio confirmó que las personas que perdieron peso lograron una reducción en la presión y triglicéridos, también redujeron significativamente el riesgo de enfermedades del corazón; sin embargo, los pacientes y médicos por igual deben ser conscientes de que no hay ningún beneficio psicológico inmediato y puede haber un mayor riesgo de depresión”.

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