Crear el equilibrio perfecto entre el pensamiento y la acción, así como la armonía entre el hombre y la naturaleza, es posible gracias a una práctica que cada vez se vuelve más popular: el yoga.
El planeta entero conmemora este domingo el Día Mundial del Yoga por esta disciplina que tiene un fuerte número de seguidores.
Enma Nazzar es una maestra de yoga y explica cómo esta disciplina trae armonía en todos los ámbitos de la vida y que, además, es conocida por la ayuda que da en la prevención de enfermedades, promoción de la salud y la gestión de muchos trastornos relacionados con el estilo de vida.
¿Qué es?
En esencia, el yoga es el arte y la ciencia de la vida sana. La palabra yoga se deriva de la voz en lenguaje sánscrito “yuj”, que significa “unir” o “yugo”. De acuerdo con las escrituras de yoga, la práctica lleva a la unión de la conciencia individual con la universal.
Nazzar explica que el objetivo de someterse a este tipo de terapia es superar todo tipo de padecimientos y llegar a una sensación de libertad en todos los ámbitos de la vida, con la salud física, emocional y espiritual.
“Todo comenzó cuando mi esposo tenía 14 años y en ese momento era asmático, por lo que durante una interesante conferencia decidió informarse sobre cómo tratar esta enfermedad y cuáles eran las posiciones adecuadas que implicaba la yogaterapia”, recordó.
“Al cabo de dos años logró convertirse en un adolescente sano”, explicó la experta, quien actualmente es la propietaria de Yoga’s Garden.
Con el paso del tiempo este regalo invaluable de la antigua tradición de la India se ha extendido alrededor del mundo hasta convertirse en un tratamiento alternativo ya sea para complementar el área de salud o potenciar el desempeño en los deportes, pues algunos médicos o entrenadores recomiendan complementar los tratamientos con frecuentes sesiones de yoga.
Beneficios
Para sacarle provecho a esta terapia hay que basarse en una serie de posturas y técnicas especiales que trabajan a favor del organismo en función de tonificar y fortalecer el cuerpo, mejorar el sentido del equilibrio, el sistema nervioso, la concentración y los dolores de espalda, entre muchos otros de sus beneficios.
El yoga trabaja sobre el nivel de un solo cuerpo, mente, emoción y energía. Lo anterior ha dado lugar a cuatro grandes clasificaciones: karma yoga, donde se utiliza el cuerpo; jnana yoga, a través de la mente; bhakti yoga, la emoción; y kriya yoga, donde se usa la energía.
Ambientes adecuados
La estancia ideal para disfrutar a plenitud cada terapia son los espacios tranquilos donde no existen interrupciones, además debe ser un lugar ventilado, que tenga oxigenación. Es muy importante que sea un espacio libre y ordenado para que lo que se vaya a practicar tenga eco en el entorno, por lo que sitios como la terraza de la casa o la sala con la ventana abierta o un jardín pueden ser ideales.
En cuanto al momento propicio para dedicarle tiempo a esta disciplina, Enma indica que debe hacerse cuando la persona lo decida, siempre y cuando cuente con el espacio y que esto no implique estrés. “Puede ser al levantarse o al final de la jornada, pero todo depende de la actitud con la que se practique, ya que el objetivo es generar bienestar físico, mental y espiritual”, agrega la experta.
Ella aclara que el yoga es una práctica de ejercicio, respiración y de desarrollo espiritual que no entra en contradicción con ninguna religión, pues los ejercicios de meditación del yoga pueden resultar muy similares a las prácticas devocionales de muchas tradiciones religiosas, y por ello enriquecer la espiritualidad del ser humano.
A través del yoga se busca que la persona ponga en práctica valores universales: paz, amor al prójimo, actos de nobleza, rechazo a la violencia, etc., y por lo tanto es un camino que conduce al bienestar propio y del entorno.
ElHeraldo.hn
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