El niño de 9 años que vendía limonada para pagar su adopción

• Un día de pleno invierno de 2012, la madre de Tristán Jacobson abandonó a su hijo en la puerta de un refugio de Springfield (EEUU).
• Donnie Davis tenía razones para no querer saber nada de ese niño, pero al tener noticia de que había sido abandonado, se propuso cuidarlo.
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• "Un dólar, una botella de limonada". Era el precio de una parada refrescante para los viandantes y un pequeño paso para la nueva vida de Tristán Jacobson, un niño de 9 años residente en Springfield (Misuri).
  Tristán instaló su pequeño puesto en el jardín de Donnie Davis, a quien ha considerado madre adoptiva en los últimos años. Ella tenía razones para no querer saber nada de ese niño. Fue la primera esposa del padre biológico de Tristán, un hombre violento que la maltrató. Y no solo a ella: también abusó de una adolescente de 15 años a la que dejó embarazada. El niño nació. Y le llamaron Tristán. 
  Esta adolescente pasó por multitud de penalidades hasta que decidió abandonar a su pequeño un día de pleno invierno en un hospicio de la ciudad.
  Por aquel entonces Donnie ya se había divorciado de su marido e iniciaba una nueva vida con otra pareja. Al tener noticia la situación de aquel niño que había engendrado su ex esposo, y que tanto su padre como su madre biológica se habían desentendido de él, decidió visitarlo en el hospicio y cuidarlo algunos días a la semana. Ella y su nueva pareja terminaron amando tiernamente a Tristán. "Significa todo. Es totalmente nuestro hijo", comentó a una reportera de un periódico local.
  Mientras Donnie relataba su historia, el chico la observaba desde el porche de la casa. “Ella va a ser mi madre”, comentaba a la prensa. “Estoy muy contento porque tengo una mamá nueva que me quiere”
  Tristán cuenta las monedas con facilidad porque se le dan bien las matemáticas en la escuela de Primaria donde cursa tercer grado. “Estoy estudiando fracciones en este momento, y me resultan fáciles”.

  Abandonado en pleno invierno

  Las visitas de Donnie Davis y su marido Jimmy para ver a Tristán se han hecho muy frecuentes. Se han encariñado tanto de él que desean dar un paso más. Han ejercido como padres de acogida y desde hace tiempo quieren adoptarlo, pero son personas de recursos modestos. No tenían los 5.000 dólares necesarios para afrontar los costes legales de la adopción.
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• Donnie Davis, en una imagen con su hijo adoptivo, Tristán.

  Fue entonces cuando el pequeño Tristán se arremangó los brazos y comenzó a trabajar para ahorrar. ¿Cómo? De una manera muy sencilla: limonada por un dólar.
  Cuando su historia vio la luz pública gracias al diario local Springfield News-Leader, corrió a toda velocidad a través de las redes sociales. Pretendían llegar a los 5.000 dólares y han superado su objetivo con creces: ya llevan recaudados más de 21.000, gracias a la limonada de Tristán, la venta de utensilios viejos de sus futuros padres adoptivos y la colaboración de un fondo para causas sociales,youcaring.com.
  "No hay suficientes palabras para decir 'gracias' a todos los que han mostrado su apoyo y nos han ingresado las donaciones", dijo Davis. "Todo el mundo ha hecho esto posible. Nos aseguraremos de que este niño siempre sea nuestro".
  Davis aseguró que cualquier dinero adicional se destinará en su integridad a la educación de Tristán.

  Juan Bosco Martín Algarra  @martinalgarra / LaInformación