En el pasado se creía que solo los niños y adultos inmaduros leían historietas. Las investigaciones recientes sobre los hábitos de lectura comienzan a mostrar que leer cómics puede hacer a sus lectores más inteligentes y crean en ellos entusiasmo por la lectura ¿Cómo? Las historietas usan un lenguaje complejo que mejora la inteligencia verbal y sus relatos son interesantes y divertidos. Además suelen ser publicaciones periódicas que terminan con giros que se resuelven una edición posterior.
El leer cómics, el lenguaje y la cultura
La investigación de los profesores de alfabetización Anne E. Cunningham y Keith E. Stanovich, de la Universidad Estatal de California, descubrieron una serie de fascinantes beneficios sobre los cómics, como la vinculación de su lectura con mayores habilidades de lectura y escritura.
Cunningham y Stanovich analizaron diferentes medios de comunicación para confirmar que para aprender el idioma y mejorar el vocabulario, los lectores deben estar expuestos a un lenguaje complejo. Así, usaron la televisión, los libros para niños, libros para adultos, y los cómics.
También analizaron la forma de habla oral de graduados universitarios, para poder compararla con los resultados de los medios antes analizados. Los profesores lograron ver que los cómics utilizan un lenguaje mucho más avanzado que el que usan los graduados universitarios. Un cómic puede usar casi el doble de palabras “raras” o “difíciles” y, al comparase con los textos de literatura infantil, se vio que las historietas tienen un un lenguaje más desafiante.
“Recuerdo haber leído Superman #1 (1986) y, en el comienzo de la historia, Superman deja un laboratorio en un punto de Lagrange, que es un punto orbital donde un objeto pequeño es afectado por la gravedad, por lo que el laboratorio nunca caería a la Tierra. Cuando leí sobre esa palabra no sabía a qué se refería, pero enseguida busqué un diccionario y lo averigüe”, dice Javier Celi.
Javier Celi, un coleccionista de cómics guayaquileño de 43 años, dice que la lectura de novelas gráficas le ayudaron a nivel académico. “Conocí nuevas palabras, aprendí a apreciar una buena lectura”, comenta.
“Me llevó a leer muchos libros, ya que al leer cómics debes conocer de muchos temas que son tomados como referencia de libros”, añadió Celi.
El científico y periodista Dan Hurley, que era considerado un niño de “aprendizaje lento” y hasta “tonto”, cree que lo que le ayudó a superar sus dificultades de aprendizaje fueron los cómics y “el extraordinario impacto de Spider-Man del gran genio literario, Stan Lee”, según relata en un artículo para The Guardian.
Cómics como Sandman, Watchmen o Maus son tres historietas alabadas por la crítica y consideradas como lecturas valiosas. Sin embargo, el género como tal sigue siendo víctima de prejuicios. Las historietas son vistas como un mero artículo de entretenimiento infantil, lo que perjudica a los potenciales lectores, que podrían beneficiarse de acceder a ese tipo de lenguaje complejo que combina narrativa, ilustraciones y poesía.
“Algunos padres y educadores sienten que las novelas gráficas no son ‘el tipo de material de lectura’ que ayudará a los jóvenes a crecer como lectores. Ellos se aferran a la creencia de que las novelas gráficas son, de alguna manera, una mala influencia que socava la ‘verdadera lectura’ o las consideran como una literatura inferior, como libros ‘no-reales'”, expone la editorial infantil Scholastic en su Guía para usar novelas gráficas con niños y adolescentes.
En su estudio Cunningham y Stanovich establecen que se “debe proporcionar a todos los niños, independientemente de su nivel de ejecución, con tantas experiencias de lectura como sea posible”. Y resaltan que esto se “convierte en doblemente imperativo en aquellos niños que necesitan de reforzar sus habilidades verbales”.
“Los que leen mucho, mejorarán su inteligencia verbal; es decir, la lectura les hará más inteligentes”, señalan los investigadores de la Universidad Estatal de California.
Los cómics pueden ser un gran camino a la lectura. “Los bibliotecarios y educadores han reportado un gran éxito al hacer leer novelas gráficas a los niños, citando en particular, su popularidad entre los lectores renuentes”, señala Scholastic.
Aunque padres o maestros sean reticentes a mandarles a leer cómics a sus estudiantes, este género crece por su carácter lúdico. En 2009, la investigadora Laura Jiménez de la Universidad de Boston, notó que “los bibliotecarios escolares estaban teniendo problemas para mantener las novelas gráficas en los estantes”.
Las antiguas mentiras y el inicio de los prejuicios
Durante los 1950’s en Estados Unidos se vivió lo que se conoce como la Edad de Oro de los cómics, un tiempo en el cual existían muchas y variadas editoriales y temáticas para las historietas. El público de este entretenimiento estaba compuesto en su mayoría por niñas y niños, aunque también había un sector de adultos lectores. La publicación del libro Seduction of the Innocent (La Seducción del Inocente), de Fredric Wertham, marcó el fin de esta etapa en la era de las historietas; ya que dejó muchas ideas erróneas sobre este género.
La Seducción del Inocente creó un revuelo porque aseguraba que la lectura de cómics influía negativamente en los niños y que estos crecerían para convertirse en delincuentes juveniles, degenerados o comunistas. Muchos padres empezaron a ver el hábito de leer cómics en sus hijos como algo peligroso, relata David Hadju en The Ten-Cent Plague (La plaga de los diez centavos).
Sin embargo, ahora sabemos que leer cómics no infunde malos hábitos, sino que promueve uno muy bueno, la lectura. Y además, ayuda a desarrollar las habilidades verbales y de comunicación; es decir te podría hacer más inteligente.
¿Te animarás ahora a leer cómics?
Makia.la
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