Ni adelgazar, ni dejar de fumar, ni hacer más ejercicio, ni mejorar el inglés... Es desquiciante oír la misma cantinela sobre los buenos propósitos cada enero...
Fotograma de la película '¡Qué bello es vivir!" |
Lo más probable es que en 2016 no logres cumplir ninguno de los propósitos "de catálogo" que te repites una y otra vez (y de paso compartes con los de tu alrededor) durante las tres primeras semanas del año. Seamos realistas. No los vas a lograr. Sin embargo, existen otros buenos propósitos fáciles de cumplir y que de verdad pueden cambiarte la vida para siempre, si los conviertes en hábitos.
Con la ayuda de dos prestigiosos coach (Verónica Rodríguez Orellana, directora de Coaching Club, y Enrique Jurado, director de D'Arte Coaching y Gente Brillante) y nuestra propia experiencia (la del equipo de Mujerhoy, que de esto de afrontar retos sabemos... un rato), te contamos las 20 ideas que deberías poner en práctica este año si quieres un cambio positivo. ¿Lo que sería maravilloso? Que algunas te resultasen tan simples como absurdas. ¡Eso querría decir que estás en el buen camino! ¿Comenzamos? Cuanto antes, pues como recuerda Verónica Rodríguez, deberíamos partir de la frase: "Si tiene que suceder, entonces que suceda primero".
1. Despiértate temprano. El 90% de la gente que se siente a gusto con su vida y sus proyectos coinciden que se levantan temprano para aprovechar ese momento previo a su llegada a la oficina, donde el tiempo vuela entre llamadas telefónicas, reuniones y resoluciones de problemas (Véronica Rodríguez).
2. Escucha más y mejor. Desarrolla tu curiosidad, tu capacidad de escucha activa y tu interés por las otras personas Escucha las palabras, pero también atiende a la mirada, la respiración, el lenguaje corporal... Esto te permitirá conocer las necesidades aparentemente invisibles. (Enrique Jurado).
3. Bebe agua. Incluso antes del café. Beber agua por la mañana te ayudará a sentirse más alerta, rehidrata el cuerpo y activa el metabolismo. Nos pone en "modo positivo" (Verónica Rodríguez).
5. Saluda a diario, sé amable, sonríe. Al vecino que te encuentras en el ascensor, a la señora del quiosco donde compras el periódico, a los vigilantes de seguridad que controlan el acceso al edificio donde trabajas, a tu jefe, a esa compañera que te ofrece un café a media mañana, a ese que siempre parece estar concentrado y nunca saluda... ¡Es maravilloso saludar, decir buenos días, buenas tardes, decir cosas como "que pases un buen día, que descanses o que tengas una buena noche". Tan sencillo como efectivo. Te pone las pilas. Y si además lo acompañas de una sonrisa, el efecto se multiplica.4. 'Gracias', la palabra mágica. Es la palabra que abre puertas en el corazón de los demás y en el tuyo. "Sólo el hecho de pronunciar la palabra 'gracias' con conciencia genera bienestar (hazlo ahora y compruébalo). Agradece al espejo, a tu familia, a tu pareja, a tu mascota, a tu vecino, a tu compañero de trabajo, a tu jefe... Agradece siempre. (Enrique Jurado).
6. Prepárate para el conflicto. Es bueno y sano, siempre que no se junte con un coctel emocional. Un conflicto es un desacuerdo entre dos o más personas con opiniones distintas. los conflictos bien llevados dan lugar a aprender cosas nuevas, descubrir ideas, tendencias, nuevos caminos que aportan sabiduría y ayudan a gestionar nuestras vidas. Nos amplía posibilidades y opciones (Enrique Jurado).
7. Dedica tiempo a proyectos personales o hobbies. Son cosas fáciles de obviar cuando uno llega cansado después de un largo día de trabajo. Reservarle un espacio garantiza no relegar las pasiones. (Verónica Rodríguez).
8. Comparte "tu mejor momento del día". Pero no en las redes sociales, sino con tus íntimos, ya sea en persona o si en algún momento los tienes lejos, por WhatsApp o Facebook Messenger, o la vía que consideres, pero algo privada, o al menos, en un círculo cerrado. No se necesita contar grandes hazañas, ni grandes virtudes, ni grandes noticias... A veces, sólo con contar lo que ha conseguido hacerte despertar la sonrisa es suficiente.
9. Pasa tiempo de calidad con la familia. La cena y la hora de irse a dormir no es el único momento para conversar, leer cuentos a los niñoso jugar un rato. Preparar un buen desayuno juntos y disfrutarlo es una opción para empezar bien el día. (Verónica Rodríguez).
10. Observa, observa, y observa. Estate muy atento a las respuestas, los gestos, el tono de voz, las muletillas, las manías a la hora de hablar, la rapidez, el movimiento de las manos de todas aquellas personas que forman parte d etu vida. Esta información te resultará útil para generar confianza (Enrique Jurado).
11. Ayuda a los demás. Está demostrado que ayudar a la familia, a los amigos e incluso a personas con las que no se tiene una relación especial resulta gratificante y energizante. De hecho, ¡alarga la vida! Una investigación publicada en la revista American Journal of Publich Health revela que las personas que tienen por costumbre ayudar a los demás están protegidos del impacto negativo que el estrés pueda tener sobre su esperanza de vida.
12. Comparte tiempo con tu pareja.Ya sea para hablar de sus vidas, las finanzas de la casa, los planes de la semana o para tener sexo, la tranquilidad de la mañana ofrece un buen espacio para la intimidad. (Verónica Rodríguez).
13. Comprende, empatiza.... Saca con cariño y respetando la opinión y punto de vista de la pareja o de la familia los temas que puedan ser conflictivos teniendo en cuenta tus sentimientos, los sentimientos del otro y el tema que estáis tratando. (Enrique Jurado)
14. Di la verdad. No hay nada más agotador y que consuma más energía que mentir y después tener que acordarte de la mentira que has dicho y elaborar teorías para que no te pillen en tu mentira. Según el psicólogo Robert Feldman, que ha dedicado una gran parte de su trabajo a responder a la pregunta: '¿Por qué mentimos?', detrás de la necesidad de mentir están cosas como el deseo de evitar la confrontación o una verdad incómoda, sobresalir en el grupo, desprestigiar a los compañeros, dar una imagen mejor de uno mismo o hacer que alguien se sienta bien. Todas ellas tienen que ver con el miedo, la falta de autoestima y un concepto equivocado del éxito.
15. Rodéate de gente luminosa. ¡Nada de personas tóxicas, ni como amigas, ni como enemigas! Si el problema de la otra persona siempre es el más importante, si solo te llama para contar que esta mal, si no le importa la cantidad de soluciones que intentes aportar porque ninguna le vale, si se empeña en hacer ver que el mundo conspira contra ella y que ella es una heroína... Huye de las personas victimistas, son agotadoras.
16. Haz la cama. Este es un hábito piedra angular que puede provocar reacciones en cadena que ayudan a otros buenos hábitos a afianzarse. Está estudiado científicamente, pruébalo. (Verónica Rodríguez)
17. Desea algo bueno a alguien. No necesitas verbalizarlo, sólo pensarlo. Mira a tu alrededor, ya sea en la oficina, en casa, en una tienda o por la calle. Fíjate en una persona y deséale (en silencio) algo bueno. Según los expertos, esta actitud te ayudará a concentrarte, te dará energía y eliminará los sentimientos de hostilidad y competitividad que puedas sentir hacia el resto. Y si lo quieres verbalizar, no te cortes y díselo. Será bueno para ti y para el otro.
18. Medita para despejar la mente y escribe cosas que agradeces a la vida. La práctica de la meditación los ayuda a recuperar la calma y a encontrar una conexión interior. Hacer una lista de las personas, oportunidades, o cuestiones en general por las que uno está agradecido demanda sólo unos minutos y ayuda a poner en perspectiva la vida (Verónica Rodríguez).
19. Organiza y elabora estrategias. La planificación es una herramienta importante de gestión del tiempo. Usar la mañana para diagramar el plan del día, de la semana o del mes ayuda a establecer prioridades. El autocontrol o autodisciplina te ayudará a alcanzar metas o recompensas a largo plazo. Seguro que en tu haber dispones de alguna situación por la que te has sentido exitoso. Apunta cuáles fueron y cuanto intervino tu fuerza de voluntad para conseguirlo. (Verónica Rodríguez)
20. Perdona, olvida y no contemples la venganza. Las personas felices viven sin resentimientos. A todos nos han herido alguna vez, pero es energizante olvidar y perdonar. De ti depende que el pasado no te afecte más de la cuenta. Para mirar al futuro con buen ánimo, hay que sentirse reconfortado con el pasado y nunca contemplar la venganza, pues eso nos vincula a un suceso o a una persona que debemos sacar de nuestra vida cuanto antes.
MujerHoy.com
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