Desde 1912 el manuscrito llamado Voynich es un libro de repleto de dibujos y letras que ha sido estudiado por décadas. Aunque aún no se ha logrado obtener mayores resultados de su significado lingüístico y del sentido de sus ilustraciones como; varios tipos de plantas, gráficos con aspecto astronómicos y mujeres tomando chapuzones en ríos. Gracias a los científicos de la universidad de Arizona, se logró determinar su antigüedad a través del estudio del pergamino original y los resultados mediante las radiaciones de radiosótopos de carbono, determinaron que el libro data del siglo XV.
Los trabajos de un profesor de lingüística de la Universidad de Berdfordshire han logrado descifrar alrededor de 10 palabras utilizando como referencia otros textos en árabe y otros idiomas de origen medieval, lo que sin duda determinó el origen de algunos alfabetos del mundo.
Pero, aunque la información descubierta no es tan determinante, todo este revuelo de descubrimientos de origen antiquísimo producto de investigaciones un poco fallidas, ha despertado la curiosidad de muchos criptógrafos a lo largo del mundo para descubrir los significados más profundos de los objetos más extraños.
Si bien es cierto que sus resultados han sido infructuosos, ya son más los que creen en su autenticidad y trabajan en la elaboración de una hipótesis y origen. También están los que adjudican su veracidad, a su escritura como un factor determinante, que el manuscrito pertenezca a una civilización extraterrestre.
Se deberá esperar a que concluyan esta larga investigación que pueda determinar el significado concreto de cada una de sus complicadas palabras y extraños dibujos, quizá la unión de más especialistas en el tema puedan mejor y agilizar los resultados de esta labor que ha tenido obsesionado durante décadas a muchos lingüísticos, criptógrafos y especialistas que se esperan en lograr resultados óptimos en la investigación de este manuscrito.
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