Con mucha paciencia esperábamos flotando sobre las aguas de las Marismas de Caroni. Nos dijeron que siempre son puntuales y que nunca faltan a su cita. Después de todo, solo se aparecen aquí una vez al día. Poco a poco comenzamos a escuchar el revoloteo y aparecieron los primeros puntos rojos en el aire. Por los siguientes 20 minutos, las bandadas fueron cubriendo el espeso manglar, hasta un punto en que el rojo dominaba sobre el verdor. Hasta el intenso calor pareció apaciguarse y lo único que se escuchaba era la brisa y el movimiento de las alas.
Estos visitantes alados son los elusivos ibis escarlata, la atracción principal del recorrido en balsa de la Reserva Ornitológica de Caroni en la costa oeste de Trinidad, a unas millas de la capital, Puerto España. El ibis es el ave nacional de esta isla caribeña y es la culminación ideal a un paseo por las lagunas, canales y manglares de este pantano.
Muchos desafían las altas temperaturas que caracterizan a esta isla para disfrutar de este espectáculo de la naturaleza. Una amplia barcaza lleva un grupo de turistas y en el trayecto al punto de encuentro entre las seis mil hectáreas de mangle y diferentes canales se pueden observar caimanes, búhos, serpientes y arañas, entre otros.
El intenso color carmesí de los ibis proviene de los pigmentos de los crustáceos de los que se alimentan. Cientos de aves se reúnen ahí en lo que parece ser un recuento del día, antes de anidar por el resto de la noche. Los ibis escarlata son comunes en el norte de Venezuela, zona oriental de Colombia hasta el Brasil meridional.
Fuera del manglar
Trinidad es un Caribe muy diferente, dominado tanto por su robusta industria petrolera como por su reconocido Carnaval y su soca o calypso soul. La playa más popular, Maracas Bay, queda a una hora desde el centro. Pero vale la pena el viaje por la bella ruta entre el bosque tropical. Una vez en la playa, de extrema limpieza y belleza, encontrar una palma donde resguardarse del sol es primordial para disfrutar de un día de playa. En Trinidad no existen hoteles justo en la playa, por lo que este balneario es tanto para el disfrute de los locales y turistas.
St. James es la zona de fiesta de Puerto España. Está lleno de bares con grandes pantallas de televisión que transmiten deportes las 24 horas y borrachos perdidos en los callejones.
Para los naturistas
Este es un destino muy popular para los amantes de la naturaleza, con más de 450 especies de aves nativas, 600 especies mariposas y 700 clases de orquídeas. Otras atracciones son Yerette, para ver colibríes silvestres. El Pantano de Nariva es el favorito de los observadores de aves. Asa Wright Nature Centre, escondido en el bosque tropical, cuenta con una gran muestra de especies de animales, mariposas y plantas.
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