Por lo general todos estamos convencidos de que podemos decidir lo que queremos o no queremos consumir, y que todos los alimentos que llegan hasta los mostradores de las tiendas o las estanterías de los supermercados son de fiar. En ocasiones nos estafan.
Hay un producto tradicional y arraigado a sangre y fuego en nuestra dieta que posiblemente pueda conceptuarse como la mayor droga de las últimas décadas, me refiero al azúcar.
Mucho se ha escrito sobre este producto que generalmente se produce (en España) a partir de la remolacha azucarera y también de la caña de azúcar.
El azúcar está presente de forma evidente en multitud de alimentos preparados, y también camuflado en otros en los que se hace menos evidente.
El consumo de refrescos azucarados, pasteles, bollería, chucherías etc. es cada vez mayor entre los jóvenes y también muy considerable entre los adultos.
Algunos especialistas afirman que el azúcar es muy perjudicial para nuestro organismo y reputados oncólogos llegan incluso a aseverar que los tumores cancerígenos se alimentan principalmente de azúcar.
El azúcar blanco refinado también debilita los huesos al detraer calcio para su asimilación.
“El azúcar blanco se caracteriza por ser el producto que se extrae de la caña de azúcar y de la remolacha azucarera, que luego es refinado.
Sin embargo, el azúcar moreno se obtiene por la cristalización del jugo de caña de azúcar, pero que no es procesado ni refinado. De ahí que sea popularmente conocido como el azúcar integral.”
Con independencia de estas cuestiones más técnicas o médicas, lo cierto es que el azúcar refinado (el blanco) no tiene nada que aportar al organismo humano…Única y exclusivamente calorías (no siempre deseables), por el contrario el azúcar moreno de caña integral es un azúcar mucho más recomendable ya que al no haber sido refinado aporta una serie de nutrientes al organismo como vitaminas del grupo B o minerales como potasio, calcio , sodio y magnesio, si bien las calorías son prácticamente las mismas.
El gran problema y la estafa a mi entender, se produce cuando nos venden en los supermercados azúcar blanco como si fuera moreno. Para ello algunas empresas tiñen con extractos de melaza el azúcar blanco refinado (tomando un color más tostado y lo envasan como si fuera azúcar moreno de caña integral.
Es una presunta estafa alimenticia, pero también económica, ya que el azúcar moreno puede ser entre dos y tres veces más caro que el blanco refinado.
Distinguir y detectar esta estafa es sencillo, basta con hacer la prueba que se reproduce en el vídeo adjunto:
También se puede distinguir uno del otro al microscopio, analizando los granos.
De esta manera se comprueba como los granos de azúcar blanco refinado y los de azúcar teñidos (y vendidos como falso integral) tienen una estructura idéntica, pero totalmente diferente de los que verdaderamente son de caña integral. Y que los teñidos artificialmente pierden su color al contacto con el agua, mientras que los verdaderamente integrales mantienen su color oscuro hasta que se disuelven por completo y desaparecen.
En las fotografías que acompañan este artículo se puede ver esto que digo.
Jesús María García en Comopunos2.blogspot
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