Mientras el mundo vive la peor crisis migratoria desde la segunda guerra mundial y la 'Europa de las libertades' se dedica a alzar muros contra quienes buscan refugio, conviene recordar a algunas de las personas que han marcado la historia y que en su día fueron también refugiados.
Albert Einstein, el científico más influyente del siglo XX, se vio obligado a exiliarse de su país, Alemania, tras el ascenso del partido nazi; el estudioso era de origen judio.
El bailarín ruso Rudolf Nureyev pidió asilo político durante una gira en Francia en 1961, en plena Guerra Fría. En la imagen, durante una representación en la Scalla de Milán en 1979.
La escritora Isabel Allende tuvo que salir de Chile después del golpe de estado de Augusto Pinochet contra su tío, Salvador Allende, en 1973. "Fui exiliada política y después inmigrante. Eso te hace fuerte", ha dicho en alguna ocasión. En la imagen, durante una visita a Madrid el año pasado.
Madeleine Albright fue la primera mujer que ocupó una Secretaría de Estado en EE UU; estuvo al frente de la cartera de Exteriores entre 1997 y 2001. También fue, muchos años antes, refugiada: en 1939 su familia huyó a Londres desde la República Checa, después de la anexión de Bohemia por los nazis.
Robert Capa, el gran fotógrafo de guerra del siglo XX y fundador de la agencia de fotografía Magnum estuvo exiliado por partida doble: primero huyó de Hungría, su tierra natal, y luego de Alemania, cuando Hitler llegó al poder. En la imagen, en Segovia durante la Guerra Civil española.
El compositor Frederic Chopin ( 1810-1849 ) tuvo que huir en su juventud de Polonia por haber luchado por la independencia del país del Imperio Ruso.
El director de películas como 'Alguien voló sobre el nido del cuco' o 'Amadeus', Milos Forman, nació en la República Checa, pero tuvo que exiliarse a EEUU en 1968, tras la Primavera de Praga.
El escritor Victor Hugo (1802-1855) vivió exiliado de Francia durante cerca de 20 años por sus convicciones políticas.
ElPaís
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