martes, 25 de agosto de 2015

¿Petróleo barato? La tormenta que viene

De un año a esta parte, el precio del petróleo se ha desplomado hasta niveles increíblemente bajos. El gráfico es bien explícito:



'Eso es bueno para la economía global', dicen los expertos, pues permite producir más barato y consumir más. Y ya sabemos el mantra de los capos (FMI, Banco Mundial, bancos centrales...): cuanto más crece el PIB, mejor van las cosas.

El caso es que no solo el crudo ha bajado. Prácticamente todas las materias primas han visto su precio caer desde el 2011:


Para cualquiera que conozca el agotamiento de los recursos, esto es muy llamativo. ¿Cuál es la explicación?

Aunque las reservas de minerales se agotan, ahora los estamos extrayendo más rápido y con técnicas más eficientes que nunca. Eso baja el precio... de momento. También los políticos han hecho su papel, y la idea de explotar rápido y sin trabas los yacimientos se impone ('trae riqueza y crea puestos de trabajo').

Es importante la correlación del precio del petróleo con el de las demás materias primas. La extracción minera, así como los cultivos, transporte, preparación en origen... requieren energía. Y el referente de la energía sigue siendo el petróleo, de ahí que su precio arrastre en buena parte el de todo lo demás.
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Lo primero a tener en cuenta es que el petróleo se vende siempre en dólares USA (Sadam Hussein o Gadaffi intentaron cambiar esto y ya sabemos lo que les pasó), de forma que .

1- El petróleo mantiene el dólar como moneda reserva internacional, todos los países necesitan comprar dólares para sus transacciones. Quien controla el dólar (la Reserva Federal, FED) tiene ahí mucho que decir.


2- Un dólar fuerte significa menor 'precio' del petróleo (un mismo dólar compra más petróleo que antes, pero si ese mismo dólar también cuesta más de conseguir la ventaja se reduce).

Si el dólar USA se fortalece respecto a otras monedas, y esto ha sido especialmente así en el último año, el precio que los demás países pagan realmente por el petróleo es mayor (tienen que comprar dólares primero para pagar con ellos el petróleo).


Cualquier precio es un acuerdo. Al final el precio en dólares significa 'cuántos papeles hay que pagar por cada barril de petróleo'. Así que el tema está en cuánto te cuesta conseguir cada papel. Esto explica en parte esa 'bajada' del precio de las materias primas. Si tu país tiene una moneda débil, no esperes ver esa caída del 50% al llenar el depósito de tu automóvil.

Pero la caída del crudo ha sido mucho mayor que lo que esto pueda explicar. Y aquí los analistas nos hablan de la oferta y la demanda. Como todas las mercancías, si hay más a la venta de lo que los compradores necesitan el precio baja. ¿Qué factores han hecho bajar la demanda o subir la oferta tanto como para hundir los precios?

"La demanda está débil por la ralentización de la economía mundial". Bien, si la economía china (por ejemplo) deja de crecer al 7% y crece al 6 o al 5%... sigue creciendo y necesitando cada vez más energía. Bajar el ritmo no es decrecer, y si crece la producción de bienes necesariamente crece el consumo de energía.

"Las energías renovables están tomando el relevo". Ojalá fuera así, pero más abajo explico por qué los hidrocarburos (petróleo, carbón, gas natural...) siguen siendo la base de toda la economía global. Las renovables cubren buena parte del incremento del gasto energético, pero eso no impide que se siga demandando cada vez más petróleo.

"Arabia está incrementando su producción". Sí, Arabia -firme aliada de los EEUU- puede volcar al mercado más barriles... hasta cierto punto y por un tiempo limitado. Aquí hay parte de la explicación.

"El fracking ha elevado la producción de gas natural y petróleo". Correcto. Pero ¿a qué coste? ¿Por cuánto tiempo?

A estos factores yo añadiría otros dos con mucho mayor impacto para explicar la caída de precio

A) El ascenso desde hace poco más de un año del llamado Estado Islámico y otros grupos terroristas en las zonas petroleras. Amplias áreas productoras de Irak, Libia, Nigeria... están bajo control de esos grupos. Y el petróleo sigue fluyendo desde allí a occidente, la devoción de estos grupos parece más orientada al oro negro que al Corán. Conforme los pozos van cayendo bajo su dominio, ellos venden el petróleo a un precio ganga de entre 25 y 40 dólares por barril (¡vaya, que casualidad, el precio hacia el que ha ido cayendo el precio internacional!) y como tú comprenderás los pobres países de la OTAN nada pueden hacer para descubrir esos pozos, los movimientos del dinero, quién compra el petróleo y a dónde va a parar (ejem).

B) La presión de los lobbies de inversión a la baja sobre el mercado. Es de inocentes creer que a estas alturas, con la tremenda acumulación del capital, todavía las bolsas o mercados globales se mueven por 'oferta y demanda'. Se puede -y se hace cada día- crear pánico sobre los activos que quieres tumbar para luego comprar más barato. O inflar -incitando a 'picar' a los pequeños inversores- los que posees para vender en lo más alto. 
Un ejército de sesudos analistas maneja la opinión pública... como les digan sus jefes.Así se han puesto de rodillas países especulando sobre sus bonos soberanos, o sobre su moneda, o los precios de sus materias primas. El mercado global es una pecera llena de tiburones. Y de un año para acá los grandes capitales están empujando el precio a la baja al tiempo que maniobran para hacerse con las reservas para el futuro (Pemex, Irán, Petrobrás, Venezuela... ¿sigo?).


Mira de nuevo la primera gráfica. Casi puede verse una manaza apretando hacia abajo los precios cuando entre abril y mayo estos amenazaban pasar de los 60 dólares. Hasta que volvieron a ceder (por cierto, oportuno el acuerdo con Irán que le permitirá 'inundar más el mercado' con su petróleo)




El bajo volumen de transacciones (zona inferior de la gráfica) cuando los precios se desploman debería alertarnos ¿Es que a nadie le interesa el petróleo? Analistas repitiendo como loros que 'vienen años de petróleo barato' y la creciente oferta en el mercadillo yihadista quizá tengan algo que ver.

RENTABILIDAD ENERGÉTICA

El verdadero precio de una fuente de energía no es lo que cuesta en dólares, ya hemos visto que eso es variable y se puede manipular.

El precio o valor real de las fuentes de energía se mide por cuántas veces nos devolverá el coste de ponerla en marcha o extraerla. Si usando poca cantidad de energía podemos extraer o producir mucha energía, el precio es bajo (hacemos buen negocio). Si conseguir esa misma producción requiere que gastemos una cantidad igual o mayor que lo que sacamos, evidentemente el negocio es malo.

Esto se mide con la llamada Tasa de Retorno Energético (TRE). Mide cuánta energía sacamos por cada unidad de energía invertida.

Aquí entendemos por qué extraer petróleo ha sido tan buen negocio. En los mejores momentos de los buenos yacimientos (al princio en Texas, hasta hace poco en los grandes pozos de Oriente Medio) usando la energía de un barril de petróleo podías sacar 100 barriles. Una TRE de 100. Ese sí era un buen precio. Los mejores yacimientos se han ido agotando y ahora lo usual son tasas de 20 o menos, y bajando porque el petróleo que queda es sucesivamente más inaccesible y de mala calidad. Sigue siendo negocio, pero decreciente. El petróleo sube mes a mes su coste energético, es más valioso porque queda menos y con mayor dificultad.

Recuerda la ley que guía a cualquier buen inversor o negociante: "Solo el necio confunde el valor con el precio"

Lo importante: el petróleo fácil ha permitido el último siglo de expansión económica mundial. Ha habido una verdadera fiesta del derroche y las economías han podido crecer casi sin parar. Pero la fiesta se acaba, ya no hay energía disponible con esas fabulosas tasas de 100 a 1. Y lo malo es que todo el sistema de consumo capitalista depende de esa energía barata, con rendimientos menores no hay suficiente para mantener el descomunal edificio. O el sistema se adapta a una sociedad menos derrochadora, en línea con las tasas de energía que se pueden obtener, o el edificio se nos cae encima a todos.

FUENTES ALTERNATIVAS

El futuro pertenece a las energías limpias y las renovables. Al menos si queremos contar en ese futuro con un planeta habitable. Por desgracia la rentabilidad energética de las renovables más abundantes, solar y eólica, está en torno al TRE 10, muy inferior a la de los combustibles sólidos o a la energía nuclear (capaz de producir mucha energía pero con evidentes peligros, y también limitada a las reservas de elementos como el uranio)

El futuro está en el aprovechamiento máximo de energías renovables. Pero eso solo cubrirá una parte de lo que se requiere, todavía tienen unos altos costes para producir sus componentes y la infraestructura que permita su aprovechamiento, y desde luego no favorece su desarrollo esta situación de petróleo barato. Cuanto más tarde el petróleo en subir, más tiempo vital se perderá en imponer esta necesaria revolución. Un petróleo barato nos duerme en la engañosa ficción de que podemos seguir así.

La gran esperanza está en la energía nuclear de fusión, una fuente que sin ser técnicamente 'renovable' resultaría prácticamente inagotable (consiste en fusionar átomos de hidrógeno, que se puede extraer del agua del mar). Los avances han sido grandes, pero los científicos todavía no saben cómo crear centrales operativas: se tardará en el mejor de los casos unas décadas en verlo. Y la tormenta la tenemos ya encima.

El futuro será verde o no será. Pero el presente es claro: el sistema de hiperconsumo que ha creado el capitalismo necesita ingentes cantidades de energía barata que solo puede proporcionar el petróleo. Si el petróleo faltase, la civilización colapsaría de inmediato.

PEACK OIL

Hace años era un tema recurrente el Peack Oil o 'Pico del petróleo'. Puedes encontrar cientos de vídeos y artículos que te lo explicarán mejor que yo. La idea es muy sencilla: el petróleo tarda millones de años en crearse, hay una reserva limitada. Y llevamos 200 años consumiéndolo cada vez más deprisa. ¿no se acabará?

La clave no es el momento en que salga la última gota, sino que cada vez cuesta más de extraer. Primero se saca el más fácil, luego cada vez los más complicados, hasta que lo que queda cuesta más de sacar que la energía que nos da. Y los grandes yacimientos están todos encontrados, no hay mucho que descubrir ya. Si hace un siglo con la energía de un barril podías sacar TRE de 200 (Rentabilidad energética de 200 a 1), ahora cada vez se va a rendimientos menores: de 10 a 1, de 6 a 1...


El pico del petróleo es el momento en que la producción (extracción sería más correcto, pues nadie 'produce' petróleo) llega a un máximo y a partir de ahí, por más que se invierta y se mejoren las técnicas, cada vez se extrae menos. Esto ya pasó con el petróleo convencional (del fracking hablaremos ahora) en EEUU en los años 70, y uno tras otro los países productores van alcanzando su límite y viendo decaer su producción. La misma Arabia, según algunos informes, estaría ya a punto de declinar.

A nivel global, del total producido en todo el mundo, las predicciones apuntaban a algún lugar entre el 2000 y el 2020 como punto de no retorno a partir del cual lo extraído empieza a bajar.

Bien, a toro pasado ya podemos ver ese momento de máxima producción: en torno al 2008 se alcanzó un máximo en esa extracción convencional, y a partir de ahí no se ha conseguido sobrepasar tal producción significativamente. No es casualidad que la anterior tormenta financiera estallase por entonces, detrás de las 'crisis financieras' y las complicadas explicaciones de los noticieros suele haber algo más simple.




¿Cómo se salvó el bache? Recuerda que aún no tenemos nada que sustituya al petróleo para sostener la civilización. Y sin embargo la cosa pareció solucionarse y tras las 'turbulencias' se volvió al crecimiento.

Bien, la producción total de petróleo pudo seguir creciendo por el desarrollo de las agresivas técnicas de fractura hidráulica ('fracking') con las que se accedió a crudo (petróleo de esquisto) y gas que antes no se podía sacar de manera rentable.



FRACKING

Yo definiría el fracking como reventar el planeta para sacarle hasta la última gota de sangre. Pero muchos insisten en que es una forma novedosa y segura de extracción. De nuevo te invito a informarte de sus efectos y resultados en diferentes fuentes.

Esta técnica consiste en inyectar a fuertes presiones agua (últimamente otros fluídos o incluso arena) para romper las capas de roca que contienen el gas natural o petróleo. Así se libera y luego se bombea hacia la superficie. Los efectos sobre el medio ambiente son tremendos, y muchas autoridades locales mantienen su prohibición. Al mismo tiempo crece la presión por imponerlo por todas partes, sencillamente porque el sistema necesita más y más.

¿Qué falla en el fracking? 

1- Su rendimiento energético es pobre comparado con el petróleo convencional. Estamos hablando de una tasa de retorno de 8 a 1 en el mejor de los casos. Y eso ahora que está empezando y se ha ido a por los yacimientos más fáciles.

2- No es que haya 'más' petróleo o gas, Es que se va a por reservas que antes no se pensaba tocar por su alta dificultad y complicaciones de acceso, como el adicto que va al traficante caro y de peor calidad cuando le fallan los otros porque necesita seguir consumiendo.

3- El enorme coste ambiental: envenenamiento de aguas subterráneas, destrozo de hábitats, aumento de la probabilidad de terremotos. Si el valor de todo esto se calculara ¿seguiría siendo rentable?

4- Los disparatados costes de puesta en marcha y mantenimiento. Se habla de burbuja financiera y múltiples compañías de fracking están en dificultades por no poder atender sus deudas. Es como si el sistema financiero hubiera 'dopado' estas empresas para que haya petróleo de momento como sea, aunque cueste más de lo que vale

5- Corta vida de las explotaciones. Los yacimientos se agotan rápido, y hay que ir buscando nuevos sin parar. Como en todo, primero se va a lo fácil y cada vez costará más encontrar bolsas donde las condiciones naturales o las leyes permitan operar. 

Así que el particular declive del fracking podría estar también muy cerca.



Visto esto, la técnica parece más un parche puesto para mantener la producción de petróleo a toda costa que una 'novedosa' fuente con la que contar en el futuro. La burbuja pinchará.

PIB

El Producto Interior Bruto (PIB) es el indicador estrella para los economistas que miden la actividad global o de los distintos países. ¡Cuanto más se produzca y se consuma, mejor!

Desde hace más de un siglo, el crecimiento económico tiene una fuerte correlación con el consumo de petróleo. Sigue siendo así. Necesitamos esa energía barata para mantener el disparatado edificio consumista que hemos montado. Si faltase el petróleo, todo se vendría abajo bien rápido.

Hoy en día buena parte del PIB se debe a servicios y actividades que no parecen precisar mucha energía. Y el capital es hoy en día un 99% financiero contra un 1% productivo (otra desgracia del sistema). Pero si no se producen alimentos ¿quién dará servicio? Si no se producen bienes ¿de qué valdrán los billetes?

Por supuesto es posible una civilización a base de energías renovables. Pero no una civilización basada en derrochar y crecer siempre a toda costa. La transición será suave si tomamos conciencia, o espantosa si seguimos por el camino actual.



Ahora se va a poner todo muy negro en la economía mundial, viene tormenta. Y te contarán de nuevo el cuento de la 'crisis financiera global'. Que si China, que si la deuda, que si la sobreproducción, el proteccionismo, el... que no te engañen. Se trata de que la tarta ya no puede hacerse más grande, y cada cual sigue queriendo un trozo mayor.

Al final, las matemáticas son sencillas. A nivel global: ¿cómo puede esperarse que crezca de año en año el PIB, si cada vez están más agotados los recursos naturales que lo sostienen? Crecer es ya imposible en un mundo sobreexplotado. Así que solo queda elegir entre decrecer ordenadamente (hasta el equilibrio sostenible) o seguir en la locura y que la naturaleza nos haga caer a lo bestia.


Claro, queda la visión competitiva: que cada país busque a toda costa su crecimiento, de forma que los más fuertes lo logran exportando el desastre a los débiles. Pero ese juego internacional de 'ganadores y perdedores' es justo la semilla de las grandes guerras. Y ya está acelerándose.

No es el petróleo lo que está barato. Lo que el capitalismo desatado ha hecho bajar de precio es la vida humana: ahora le 'sobra' gente. Y también ha tirado el valor del medio ambiente, en su enloquecida versión del Carpe Diem: aprovecha y saquea ahora, los que vengan detrás ya se apañarán.


Latinoamérica se ha lanzado decidida por la senda del extractivismo. Todos los países, todos los gobiernos sin importar su color político se esfuerzan por sacar a la tierra sus recursos más y más rápido. ¿Qué futuro hay para eso? Y ahora que desde el norte tumban los precios ¿se levanta alguna voz de protesta para coordinarse entre productores? ¿Algún político ha dicho que vender a bajo precio es robar el pan de las generaciones futuras? Esos recursos no se renuevan, lo que vendes hoy barato ya nunca lo recuperarás. Y el desastre ambiental te lo quedas de paso.


Estudia las noticias de cualquier país del área con importante minería o recursos naturales. La represión por las fuerzas policiales y militares está al alza. Las protestas de grupos indígenas o ambientalistas son acalladas a palos, la 'producción' es lo primero.


África y Oriente Medio también son saqueados, pero allí nadie puede reaccionar. Mandan los señores de la guerra y grupos terroristas armados y financiados por occidente. ISIS, Boko Haram, Al Qaeda y una multitud innumerable de grupúsculos armados, todos con la misión de que el flujo de materias primas al norte no cese. Con estados fallidos, rige la ley del más fuerte. Y ¿quién es el más fuerte? Quien tiene el dinero y las armas.


Hoy, el petróleo sigue siendo la sangre de la economía mundial: no hay alternativa que tenga tanto rendimiento energético. Quizá puedan mantener su precio artificialmente bajo en 'dólares', pero su importancia mueve hoy más que nunca los movimientos estratégicos de las grandes potencias (mira dónde están estallando los conflictos, y verás su mano detrás). 


Es la vieja táctica del potentado: hundir primero el precio de lo que quiere acaparar (como la propiedad inmobiliaria antes de que los fondos buitres caigan sobre ella, o países enteros endeudados para obligarles a privatizar, o acciones de la empresa que un tiburón quiere absorber para lo que mueve el mercado en su contra). Estamos en la fase de 'petróleo barato' para obligar a los productores a ceder su control a multinacionales. Pronto, cuando el crudo suba a valores más acordes con lo que cuesta ya no hablaremos de 20, 40 o 60 dólares por barril, sino que lo verás dispararse a 150 o 200 dólares en muy poco tiempo.

Y por encima de todo, la catástrofe ecológica se nos está comiendo aunque tú no sientas aún su mordida. ¿Cuál es el coste real para el planeta de seguir quemando combustibles fósiles? Aunque pudiéramos extraerlo 'gratis', usar siquiera la mitad de las reservas que quedan de hidrocarburos llevaría a un aumento de varios grados en la temperatura del planeta. O por decirlo más claro: a la extinción.


¿Petróleo barato? En absoluto: el precio a pagar es espantosamente alto.



Alberto Castillo Martínez

2 comentarios:

  1. La primera parte del artículo está muy bien y creo que es bastante interesante. Pero a partir de la frase "Y los grandes yacimientos están todos encontrados, no hay mucho que descubrir ya." el discurso cambia y se nota que no sabes tanto del mundo de E&P como de economía.

    Lo que dices del fracking es mirándolo desde el punto de vista del escéptico. Por supuesto que tiene consecuencias ambientales, como cualquier proceso de extracción de materias primas. Pero de ahí a decir que contamina acuíferos y que provoca terremotos??? Llevo estudiando el fracking durante mucho tiempo y leo en foros muchas mentiras propagadas por gente que no tiene ni idea. Nos meteríamos en un debate eterno así que no diré más.

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  2. ¡Gracias por comentar! La crítica siempre ayuda a los que tratamos de aportar algo con nuestros artículos.

    Como bien dices, no soy ni mucho menos experto en el tema del fracking. Lo que comento de los terremotos y contaminación de acuíferos ha sido publicado en medios de información nada sospechosos de ser alarmistas (se pueden buscar múltiples referencias, pongo 2 de ejemplo):

    http://www.eleconomista.es/economia/noticias/6655609/04/15/EEUU-confirma-que-el-fracking-puede-causar-terremotos-de-gran-magnitud.html#.Kku8GZWoonttwFe

    http://www.eltiempo.com/mundo/ee-uu-y-canada/fracking-estudios-de-ee-uu-demuestran-que-si-contamina-fuentes-de-agua/15692455

    En todo caso, tienes razón: cualquier proceso extractivo afecta necesariamente al entorno y son los expertos quienes deben evaluar los pros y los contras. También el recorrido que puede tener, justo ayer saltaba la noticia de una inesperada reducción en la producción de EEUU (y los precios han subido un 25% en una semana, justo desde la publicación de este artículo):

    http://noticieros.televisa.com/economia/1508/precios-petroleo-repuntan-caida-produccion-estadounidense/

    Desde luego el tema es interesante y habrá que ver cómo evoluciona. Gracias por dar tu visión como conocedor del fracking. Tienes abierto este blog para compartir cualquier artículo que creas oportuno. ¡Saludos!

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