Se trata de una súbita alteración en los patrones de viento, en concreto en la llamada "oscilación cuasi-bienal". Y aunque por ahora no parece tener un impacto inmediato sobre el clima terrestre, los investigadores se muestran preocupados e inquietos. De hecho, el extraño fenómeno está despertando un interés cada vez mayor entre los científicos de la NASA que lo han observado. Porque si un patrón que se ha mantenido inalterado durante seis décadas cambia de repente, tiene por fuerza que significar algo. ¿Pero qué? ¿Qué es lo que ha causado esta alteración? ¿Sucederá de nuevo? Y, sobre todo, ¿Qué efectos podría tener? Esas son, precisamente, las preguntas que un grupo de investigadores se hacen en un artículo recién publicado en Geophysical Research Letters.
Para Paul Newman, investigador jefe de Ciencias Terrestres en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales y autor principal del estudio, la "oscilación cuasi-bienal" es como el "Viejo fiel" de la estratosfera, en referencia al conocido géiser del Parque Nacional de Yellowstone, uno de los más activos y que regularmente expulsa agua, durante cinco minutos cada hora. "Si el Viejo Fiel se parara un día, empezarías a preguntarte qué está sucediendo bajo el suelo".
Los vientos de la estratosfera tropical, una capa de la atmósfera que se extiende entre los 16 y los 50 km sobre la superficie de la Tierra, circunvalan el planeta con corrientes que circulan en dirección este con otras que lo hacen en dirección oeste, en un patrón invariable que las lleva a ir alternándose en periodos de cerca de dos años. Los vientos del oeste se desarrollan en la parte más alta de la estratosfera, y van descendiendo gradualmente hacia el fondo, hasta unos 16 km. de la superficie, mientras que, al mismo tiempo, son reemplazados por vientos del este que circulan por encima de ellos. A su vez, también los vientos del este descienden y van siendo reemplazados, de nuevo, por los vientos del oeste.
Este patrón se repite cada 28 meses, y desde que fue descubierto, hace ya varias décadas, no había sufrido variación alguna. En 1960 los científicos acuñaron el término de "oscilación cuasi-bienal" y el registro de este fenómeno, medido con globos meteorológicos liberados en los trópicos, en varios puntos del planeta, se remonta al año 1953.
El patrón descrito nunca había cambiado, hasta que de repente lo hizo a finales de 2015. A medida que el año llegaba a su fin, los vientos del oeste se acercaban a la fase final de su típico descenso y, según el patrón regular, deberían haber empezado a ser reemplazados por los vientos del este. Pero en vez de eso, los vientos del oeste comenzaron a subir de nuevo, bloqueando el movimiento descendente de los vientos del este. El extraño fenómeno duró varios meses, hasta julio de 2016, momento en que las cosas parecieron volver a la normalidad.
«Un canario en una mina de carbón»
La oscilación cuasi-bienal ejerce una poderosa influencia en las condiciones de la estratosfera. Entre los dos picos de las fases este-oeste, por ejemplo, la cantidad de ozono en el ecuador varía hasta en un 10%, contribuyendo a los niveles del ozono polar. Newman y sus colegas se centran ahora en averiguar las causas y, especialmente, las posibles consecuencias del fenómeno.
Por ahora, los investigadores manejan dos hipótesis para explicarlo, y el extraño evento podría tener que ver con la especial fuerza de El Niño de 2015-2016. Pero para estar seguros será necesario seguir investigando. Según Newman, se trata de saber si el evento es un "cisne negro", uno solo en cada generación, o si se trata más bien del "canario en una mina de carbón", una señal de alarma avisándonos de un cambio profundo y con consecuencias imprevistas.
Así las cosas, lo único que podemos hacer por ahora es esperar.
ABC
No hay comentarios:
Publicar un comentario