lunes, 5 de septiembre de 2016

La prisión de Gitarama, el infierno en la tierra


En uno de los países más pobres la cárcel de Gitarama es la peor prisión, con diferencia del mundo. Esta prisión está situada en Ruanda, un estado del África oriental y en estado de subdesarrollo, específicamente este brutal cárcel está situada a las afueras de la segunda ciudad más grande del país.
La cárcel es el infierno, está situada al borde de la selva, el recinto está cercado con un muro de hormigón y concertinas, para hacer más difícil la huida todo el perímetro está plantado de minas antipersona, esta zona está cubierta de hierba alta y todo preso que decida fugarse y pise una mina deberá intentar volver, como pueda, a la cárcel si quiere recibir ayuda ya que ni los guardias se atreven a cruzar ahí. Es más los guardias tienen orden de disparar a matar a todos aquellos que salten el muro ya que los guardias que no cumplen con su trabajo son susceptibles de ser enviados dentro de la cárcel en calidad de reo, de ahí la virulencia de los guardias, que no dudan en fusilar a todo aquel que salte el muro.
De hecho los guardias fusilan a todo aquel que camina sin identificación por la ruta de entrada a prisión, que es la única con la que cuenta la institución penitenciaria y que además es también el único camino de salida, ya que la cárcel solo tiene un camino construido. Junto a esa misma entrada existe un cementerio donde se entierran los cuerpos de los prisioneros, que son sepultados en fosas comunes con agua y cal viva.
Pero la estas cosas únicamente hacen dura la prisión, pero lo que convierte este lugar en un sitio infernal es su interior. En un recinto en el cual se han construido dos edificios de cuatro plantas cada uno, que hacen que la población recomendada sea de 400 prisioneros conviven, sin embargo, 7 000 presos en unas condiciones de hacinamiento tal que el espacio es uno de los bienes más preciados y el poder disfrutar del mismo es un privilegio reservado a unos pocos.
Todos se ven obligados a estar siempre juntos, a comer, beber, dormir, defecar y morir juntos. Las condiciones de salubridad son casi inexistentes y la propagación de enfermedades la tónica común. De hecho los presos, que copan todo el espacio, apenas pueden dormir por miedo a ser aplastados, únicamente poseen un pabellón cubierto con cierto espacio para poder caminar lo cual conlleva casos de psicosis, estrés, depresión o agresividad y apenas pueden andar. Se registran altos índices de suicidio en este penal.
Al mismo tiempo la seguridad interna en el penal no existe ya que no guardias no entran en la prisión de forma que estos se organizan internamente pero no se sabe cómo, curiosamente nunca se ha producido una rebelión en la cárcel entre otras cosas porque absolutamente todos sus presos son de la étnia Hutu, no hay Tutsis por lo que no hay problema.
Aparte de la brutalidad de la prisión. Los recursos, comida y agua, son entregados una vez a la semana a los presos, que la distribuyen, la comida no es mucha por lo que los presos todos están en estado de malnutrición. Al mismo tiempo los presos dejan en la zona de intercambio, una vez a la semana también, todos los deshechos como excrementos, basura y los cadáveres. Aunque muchos cadáveres, según se tienen noticias, han sido devorados por los hambrientos presos.
La atención sanitaria es nula, el gobierno no se responsabiliza de lo que ahí dentro ocurra, digamos que Gitarama es un país aparte, un microestado. Esta atención médica es realizada por médicos voluntarios, religiosos y ONG´s. Algunos de estos voluntarios que se internaron en Gitarama nunca volvieron a salir de ahí, se esfumaron.
Médicos sin fronteras y la Cruz Roja inspeccionaron la prisión y declararon no solo que era la peor prisión del mundo sino que no se respeta ni uno solo de los Derechos Humanos y ahí van las cifras:
  • Los prisioneros sobreviven un máximo de 8 meses en Gitarama;
  • Uno de cada ocho muere antes de siquiera cumplir cinco meses de condena;
  • Una gran cantidad de internos sufrían de traumas, incluyendo tímpanos estallados, fracturas y mordidas causadas por otros presos;
  • Un número mucho más elevado sufría de áreas pútridas en las plantas de los pies debido a que andan descalzos en condiciones insalubres;
  • Aumento de la gangrena en dedos, pies o piernas;
  • Por el ambiente insalubre, aumento de las muertes por Septicemia;
  • Muertes por asfixia, el aire es un bien muy escaso en esta prisión abarrotada;
  • Enfermedades como el cólera, ébola y otras enfermedades infecciosas son la tónica común.

Los presos solo se alimentan una vez al día pero no de forma equitativa, los grupos y los más fuertes se llevan la comida quedando los débiles y enfermos sin comida, la desesperación llega a tal punto que existe el canibalismo como algo normal. Casi todos los asesinatos tienen como fin comerse a la víctima y ser sacrificado para alimentar a los demás compañeros es una lotería que le puede tocar a cualquiera en esa prisión.
Los guardias lo saben, las autoridades también y las ONG´s intentan presionar a un gobierno que hace caso omiso a las presiones internacionales. Aún hoy continúan enviando presos a esta brutal prisión, la peor y más peligrosa del mundo.  
http://www.mbctimes.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario