Michelle Kingston es una joven de 18 años que vive en Nueva York. Ha podido evitar su violación gracias a un regalo de su abuelo: el ‘condón-trampa’. La chica estaba volviendo del trabajo cuando un hombre la empujó a un callejón. “No pude chillar, fue muy rápido, me amenazó con un cuchillo”. Michelle estuvo relativamente calmada “porque sabía que iba a recibir lo que se merecía”.
El dispositivo se llama RapeX. Lo lleva la mujer en su interior. Cuando la víctima es penetrada, corta los genitales del agresor con seis hojas. Y lo peor: vuelve a cortar el miembro cuando intenta sacarlo. Y eso mismo es lo que le ocurrió al violador, Ronald Steadway, de 38 años. Solo los médicos pueden extraer el ‘condón-trampa’…y en este caso Ronald ha perdido el pene.
OkDiario
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