Un estudio de la Universidad de Michigan confirma que algunos alimentos actúan efectivamente en el cerebro liberando dopamina, del mismo modo que algunas drogas, por lo que bien pueden considerarse adictivos, a diferencia de otros que si bien pueden ser contraproducentes para regímenes y dietas, no tienen la particularidad de provocar adicción.
Los técnicos elaboraron una lista de los diez alimentos “más adictivos”, todos sumamente ricos en grasas saturadas, sales y azúcares, que estimulan las áreas cerebrales coincidentes con la sensación de felicidad o aletargamiento tranquilo. Precisamente las reacciones de la dopamina se configuraron a partir de la presencia de esos lípidos glúcidos y carbohidratos, los que son sumamente difíciles de “abandonar” una vez que se entra en el círculo vicioso de incluirlos permanentemente en la dieta cotidiana.
Una lista más punible que los diez mandamientos
La lista está encabezada en toda la línea por las pizzas, consideradas entre los más adictivos, debido a su alto contenido de carbohidratos y grasas saturadas, aunque también reconocen que las industriales y las hechas en casa pueden tener diferencias sustanciales. En segundo término el chocolate: el irresistible cacao indígena ahora sumado a una cantidad ingente de azúcar, y otros saborizantes que lo hacen particularmente adictivo. Papas fritas: por su alto contenido de grasas y su fácil preparación e ingesta suelen ser tentación constante y muy difícil de enfrentar.
En el cuarto puesto aparecen las galletas de chocolate, solo un puesto por delante de los helados: ambos tienen una suerte de fuerte recompensa para el cuerpo humano, en base a sus componentes de máximo nivel adictivo. Sexto puesto para las hamburguesas, especialmente las preparadas con queso: las virtudes y contraindicacones de la carne vacuna adicionada con grasas y otros emolientes, fritas y saborizadas, son de alto nivel de adicción, los refrescos “cola” y sus variedades: azúcar a nivel masivo que sería regurgitada naturalmente, pero que el ácido cítrico contribuye a disimular y hacer aceptable al organismo con nefastas consecuencias. Cantidad de azúcar, lo que activa al cerebro para que aumente sus capacidades adictivas.
La pastelería en general: toda una gama de carbohidratos sumados a azúcares que el cerebro recibe como una panacea de felicidad. En noveno lugar: el queso: reconocido como un alimento en todas las pirámides nutricionales, también puede convertirse en enemigo de nuestra salud en función de sus altos contenidos grasos y además tiene capacidad para hacernos adictos a su consumo casi de forma constante.
La panadería industrial, la bollería, bizcochos y todas las harinas refinadas: son alimento básico de la humanidad cuando son trigo, pero cuando son adicionados por la industria se convierten en productos a los que resistirse suele ser una verdadera tragedia.
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