Cuando se habla de pirámides fuera de Egipto, Sudán o México el asunto suele tomarse con escepticismo. Y en muchas ocasiones justificado, como el singular caso de la supuestas pirámides bosnias. Pero lo cierto es que hay pirámides en Europa, concretamente en Grecia, documentadas ya por el geógrafo Pausanias en el siglo II d.C.
Son las Pirámides de la Argólida, varias estructuras repartidas por esa región griega, de las cuales todavía quedan en pie dos, una en Hellenikon y la otra en Ligurio, cerca del yacimiento arqueológico de Epidauro.
No obstante, las dos mencionadas por Pausanias ya no existen. Una afirma que estaba situada a unos 20 kilómetros al suroeste de la de Hellenikon, y que era la tumba de los soldados muertos en una legendaria batalla por el trono de Argos.
En el camino de Argos a Epidauro hay un edificio a mano derecha muy parecido a una pirámide, y en él estan grabados en relieve escudos argivos. Aquí tuvo lugar una batalla por el trono entre Preto y Acrisio; el duelo, dicen, terminó en empate, y resultó en reconciliación, ya que ninguno podía obtener una victoria decisiva. Tanto ellos como sus enemigos estaban armados con escudos, que se utilizaron por primera vez en esta batalla. Para aquellos que cayeron, de ambos lados, se construyó una tumba común, ya que eran conciudadanos y parientes.
La otra, cuya situación no queda muy clara, sería también una tumba de soldados muertos en una batalla librada alrededor del 669 a.C. Pausanias dice que ambas estructuras tenían la forma de pirámides.
Como decíamos, de las dos que quedan en pie la más famosa es la Pirámide de Hellenikon. Está situada al sureste de la Argólida, cercana al río Erasinos y a la vía que en la antigüedad iba de Argos a Tegea. Su base tiene apenas 7,03 por 9,07 metros y sus paredes exteriores se elevan con un ángulo de 60 grados hasta los 3,5 metros de altura. A partir de ahí las paredes son verticales, para sustentar la planta del edificio. Todo el monumento está hecho de piedra caliza gris de la zona, con grandes bloques dispuestos en un sistema poligonal trapezoidal.
Fue excavada e investigada por primera vez por Theodor Wiegand en las primeras décadas del siglo XX. En 1937 la Escuela Americana de Arqueología de Atenas llegó a la conclusión de que ambas pirámides eran estructuras de vigilancia, capaces de albergar una pequeña guarnición que controlaba el entorno protegida tras sus muros.
En Hellenikon se hallaron objetos de cerámica que datan del período protoheládico II (entre 2800 y 2500 a.C.) y otros de la posterior época clásica y romana, así como monumentos funerarios enterrados. Los investidadores hallaron también que la entrada principal está orientada en la dirección que aparecía el Cinturón de Orión entre los años 2000-2400 a.C.
El análisis de los materiales en los años 90 del siglo XX por el equipo de Ioannis Liritzisarrojó unas fechas para la construcción entre el 3000 y el 660 a.C., una arco temporal que se solaparía con el levantamiento de las pirámides de Egipto, e incluso podría convertirlas en más antiguas. Pero esta datación ha sido fuertemente criticada posteriormente, por la poca fiabilidad de los métodos empleados, ya que algunas de las piedras analizadas pudieron haber sido reutilizadas de estructuras anteriores. En 2011 Liritzis publicó un artículo en el que se reafirmaba en sus conclusiones.
Hoy en día parece que las investigaciones están en punto muerto, por lo que la fecha de su construcción continúa siendo un misterio.
LaBrujulaVerde
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