Parece que los pequeños siberianos son inmunes al frío, pero la realidad es que, desde bien pequeños, han sido preparados para enfrentarse a las bajas temperaturas de su país con un entrenamiento que nos parece increíble. Mientras están en la guardería, los niños salen al exterior en traje de baño y, sobre la nieve, con una temperatura que baja de los ceros grados, se lanzan cubos de agua.
Una imagen impensable en España, un país en el que ha llegado a definirse jersey como "prenda que se pone al niño cuando la madre tiene frío" y en el que las abuelas no te dejan salir de casa sin una bufanda y guantes una vez que llegan los meses de invierno, haga o no frío. Eso es lo de menos. Sin embargo, en Siberia tienen comprobado que este particular método sirve para fortalecer las defensas de los niños y ayuda a combatir los resfriados y la gripe.
Este particular entrenamiento que desarrollan en la guardería de la región siberiana de Krasnoyarsk, en Rusia, comienza con una visita de los niños a la sauna. Una vez aclimatados al calor, salen corriendo al patio, donde la nieve cubre el suelo, vestidos únicamente con un bañador, y corren hacia la zona donde están los cubos con agua para echárselos por encima y volver rápidamente a entrar en la escuela.
Gonzoo
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