viernes, 19 de febrero de 2016

Estudios revelan que varias marcas de parmesano tienen como ingrediente secreto la madera

El queso parmesano le va a la pasta como Busquets a Iniesta: es la mezcla perfecta. Su textura granulosa y su sabor pronunciado hacen de contrapunto al tomate de la salsa y a la textura suave de la pasta. Pero la próxima vez que alguien se eche de un bol en su plato de espaguetis, seguro que sentirá una pizca de desconfianza.
La Food and Drug Administration (FDA) estadounidense, la agencia encargada de controlar los alimentos que se venden en el país norteamericano, está investigando a varias marcas que comercializan este queso porque ha descubierto que en varias de ellas el contenido del producto que ofrecen no es 100% lácteo. Es más, algunas de ellas no tienen nada de queso. Y otras contienen una elevada cantidad de madera.

El caso lo destapó una investigación criminal a la empresa Castle Cheese, especializada en crear productos de marcas blancas a grandes cadenas de alimentación del país. En la fábrica, los investigadores descubrieron que a la mezcla final del producto se le añadían grandes cantidades de celulosa, una sustancia presente en la pulpa de la madera de los árboles. Tras analizar otras marcas, la FDA ha descubierto que varias e ellas añaden quesos más baratos, como el cheddar.
Bloomberg ha entrevistado a Neil Schuman, presidente de la empresa Arthur Schuman, la mayor importadora de quesos italianos en EE.UU., y el directivo asegura que cerca del 20% del queso que se vende en los supermercados está incorrectamente etiquetado: las empresas venden algo que en realidad no es el tipo de queso anunciado, o en el peor de los casos, ni siquiera es queso. “Lo peor de todo es el queso para gratinar. Menos del 40% del producto es queso”, asegura Schuman.

El mismo medio de comunicación ha realizado una investigación independiente y ha llevado a un laboratorio diferentes muestras compradas en supermercados. Y lo que ha descubierto es atroz: el queso parmesano de Jewel-Osco tiene un 8,8% de celulosa; el de Wal-Mart tiene un 7,8%; y el de Kraft -que también se vende en España- tiene un 3,8%.
La celulosa es un aditivo perfectamente utilizable. No hace daño a la salud. Pero según los expertos entrevistados por Bloomberg, su cantidad nunca debería exceder el 4%, siendo l 2% lo más recomendable. 
Bloomberg

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