Los habitantes de Yangsi no suelen superar el metro de altura y la ciencia no encuentra explicación
El 40% de los lugareños de esta remota aldea china mide 120 centímetros de altura
Nuestro planeta está repleto de lugares extraños. Aquí te hemos hablado de los más insólitos y también de los más secretos; de los más hermosos lugares abandonados y también de los más remotos que el ser humano ha llegado a habitar. Pero siendo sinceros, pocas veces hemos visto sitios tan raros como la aldea de la que hoy queremos hablarte. Un aislado rincón de China que no alcanza la centena de habitantes... y casi la mitad son «enanos».
Esta localidad se llama Yangsi y la hemos conocido leyendo el blog Oddity Central. Se trata de una diminuta y recóndita villa en la provincia de Sichuan, un punto casi imperceptible en los mapas que se ha convertido en un verdadero rompecabezas para los científicos que han intentado resolver su inquietante misterio. El 40% de los lugareños autóctonos mide menos de 120 centímetrosde altura; y todas las investigaciones emprendidas para averiguar el motivo han concluido sin lograr esclarecer el enigma.
Parece que todo comenzó durante el verano de 1951. Varios niños de Yangsi de entre cinco y siete años de edad dejaron de crecer entonces. Los locales aseguran que fueron víctimas de una extraña enfermedad que provocaba diversos trastornos, el más frecuente el relacionado con el crecimiento. Con el tiempo, la aldea pudo comprobar que este problema se transmitía a la siguiente generación en un elevado número de casos. Cuando los medios de comunicación lo descubrieron, Yangsi comenzó a ser conocida como la «Aldea de los Enanos».
De todas las ciudades chinas y desde otros países llegaron científicos y especialistas en las disciplinas más variadas. Analizaron con detalle el agua que bebían los habitantes del pueblo, el aire que respiraban, las tierras en las que cultivaban sus alimentos. No fueron capaces de encontrar nada que les ayudase a comprender el por qué de su minúscula estatura. También sometieron a distintas pruebas a varios individuos con los síntomas descritos, con resultados igualmente desalentadores. Ni una sola pista, ni el más mínimo atisbo de solución.
El fracaso de la ciencia hizo que algunos habitantes de Yangsi empezasen a buscar explicaciones en el más allá. Muchos creían que erauna venganza de sus antepasados fallecidos, furiosos por no haber sido enterrados con honores. Pero por fortuna, la mayoría de los nietos de los primeros afectados parece haberse librado de la «maldición». Puede que pronto llegue el día en que no quede en el lugar una sola persona que sufra este insólito achaque. Tal vez nunca lleguemos a desvelar el auténtico por qué del fenómeno.
ABC
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