En 1987 un joven confesó haber asesinado a la mujer, pero la Policía ha descubierto ahora su verdadera identidad
Petra Pazsitka, una mujer de la ciudad alemana de Braunschweig que fue supuestamente asesinada ha aparecido 31 años después. Ha sido gracias a que la Policía ha descubierto su verdadera identidad.
El origen de este peculiar caso se sitúa el 26 de julio 1984 cuando Petra cogió el autobús para ir al dentista y nunca llegó a su destino. Se da la circunstancia de que doce meses antes una niña de 14 años de edad fue asesinada cerca de la parada donde iba a coger el autocar, por lo que la Policía pensó que el asesino había atacado de nuevo. Esto fue corroborado a finales de marzo de 1985, cuando un joven de 19 años, Günter K., fue detenido y confesó el asesinato de la menor. Además, en 1987 admitió, asimismo, haber matado a Petra. En ese momento, Petra fue declarada muerta por las autoridades y el caso se cerró, aunque el caso siguió estando presente en los medios alemanes durante años por la conmoción que había provocado en el país en los 80 y el misterio en el que estaba envuelto el supuesto homicidio. Por de pronto nunca se había hallado el cadáver.
Pero esto último era falso, como se ha visto ahora. Petra esta viva y actualmente tiene 55 años. Reside en la localidad de Düsseldorf y se le conoce como la señora Schneider. Hace dos semanas se produjo un asalto en su casa y llamó a la Policía. Fue entonces cuando los agentes abrieron una investigación y descubrieron su verdadera identidad. “Petra ha vivido en diferentes ciudades con un nombre falso. Su tarjeta de identidad original fue encontrada en su casa por los detectives que investigaban el robo y confesó haber estado viviendo en una mentira durante las últimas tres décadas”, ha recalcado un portavoz policial. Ha señalado que la mujer no tenía ninguna cuenta bancaria y que pagaba todas sus deudas en efectivo. La mujer ha confesado que en todos estos años ha residido en diferentes localidades y que ha tenido distintos trabajos.
Sin embargo, Petra Pazsitka, o la señora Schneider, se niega a hablar de su desaparición, solamente ha asegurado a la Policía que se quería alejar de su familia y que por eso desapareció. "No tenia nada más que hacer ahí", fue toda su explicación a los investigadores.
Su madre y su hermano han quedado estupefactos cuando se han enterado de la reaparición, pero la mujer ha insistido en que no quiere establecer contacto alguno con ellos.
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