Walking deads en la Naturaleza
Desde nuestro punto de vista antropológico tendemos a pensar en la Naturaleza como en un equilibrado conjunto de fauna y flora repleto de armonía y belleza. Quizá influenciados por los documentales de televisión a nuestra mente llegan imágenes de hermosos paisajes rebosantes de agua y vida, sabanas africanas pobladas por poderosos animales o fondos marinos repletos de color.
Sin embargo, y siguiendo con esa visión antrópica de cuanto nos rodea, la Naturaleza también puede ser cruel, injusta y en algunos casos, horripilante.
Existen determinados tipos de avispa capaces de enzarzarse en una desafiante batalla contra algunas arañas y en la pelea, introducir en su abdomen sus larvas para que éstas tengan comida mientras crecen en el interior de la araña, alimentándose desde dentro...
No importa lo fértil que pueda llegar a ser la imaginación de los guionistas de Hollywood, la realidad frecuentemente sobrepasa con creces los más enrevesados sueños (o pesadillas) de cualquier película… y si no, que se lo cuenten a esta araña.
Anteriormente ya nos habíamos topado con algún caso de “servidumbre” como el de la acacia cornígera y las hormigas que alberga, sin embargo, la historia que os traigo hoy es mucho más sorprendente y sobre todo, más siniestra.
Las protagonistas de estas escenas son una avispa (Zatypota percontatoria) y una araña de la familia theridiidae, que no solo será parasitada sino que será obligada a trabajar para beneficio ajeno.
El proceso es tan veloz e impactante que apenas dura 48 horas, y se desarrolla de esta manera: La avispa deposita sus huevos en la araña que servirá de nido y alimento para las larvas que aloja. A partir de aquí, y según publica el biólogo James Gorman en el New York Times, la araña abandona la elaboración de su propia red y se ve abocada a utilizar su tela para construir una red diferente que a la postre se convertirá en el futuro hogar de las larvas de la avispa.
Cuando estas larvas estén listas para salir al exterior, se comerán a la araña y finalmente utilizarán la tela creada por ella para continuar su transformación en avispa.
La araña construye con su tela el refugio en el que las larvas de avispa crecerán
¿Cómo lo consiguen? Pues hemos de confesar que aún no estamos muy seguros, lo que sí podemos afirmar, gracias al estudio publicado por investigadores checos en PLoS ONE, es que las avispas parásitas son capaces de alterar la conducta de la araña.
Para asegurarse los biólogos analizaron las telas que tejían diferentes grupos de arañas y comprobaron que una vez infectadas, la estructura de sus redes era notablemente diferente.
A y C han sido tejidas por arañas infectadas por larvas de avispa. B y D son producto de arañas sanas.
Desde que la avispa deposita sus huevos hasta que las larvas se comen a la araña y se benefician de la tela que ha construido transcurren solo un par de días. Una relación parasitaria fugaz, sorprendente y digna de una película de terror.
Referencias científicas y más información:
Stanislav Korenko, Stano Pekár “A Parasitoid Wasp Induces Overwintering Behaviour in Its Spider Host” PLOS ONE DOI: 10.1371/journal.pone.0024628
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