El objetivo inmediato de la FDI es conseguir el respaldo de los gobiernos para un impuesto sobre los refrescos y otras bebidas endulzadas con azúcar. La organización internacional contra la Diabetes reconoció que aunque hay obstáculos, los políticos tienen la obligación de proteger la salud pública.
La mortalidad por diabetes en el mundo es mayor que la del VIH/SIDA, la tuberculosis (llamada comúnmente TB) y la malaria juntas, causando una muerte cada seis segundos, alertó la Federación Internacional de Diabetes (FID).
La organización pidió a los líderes internacionales del G20 colocar en la agenda mundial, junto a las principales cuestiones geopolíticas y financieras, la atención a esta epidemia y la de la obesidad.
Este 15 de noviembre tendrá lugar en Turquía la reunión del G20 que agrupa a los líderes de 19 países y la Unión Europea, que juntos representan el 90 por ciento de la economía mundial. Se trata de los siete países más industrializados: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia, a los que se suman a las once economías emergentes, entre ellas México y la Unión Europea.
En este contexto, la presidenta ejecutiva de la FID, Petra Wilson, pidió a los líderes internacionales cooperar con políticas fiscales en la lucha contra la obesidad y actuar juntos como lo hicieron en la crisis financiera de 2008. “ Una respuesta cooperativa de los gobiernos del G20, que ha sido clave en la reacción ante la crisis financiera a nivel mundial, también es esencial para mejorar los resultados de salud para las personas con diabetes”, dijo Wilson.
“Si no podemos tomar medidas para evitar la diabetes tipo 2 y mejorar el tratamiento de la diabetes tipo 1 y tipo 2, arriesgamos no solo la salud de las personas, sino también las economías y el sustento de las generaciones futuras”, subrayó.
El objetivo inmediato de Wilson es conseguir el respaldo de los gobierno para un impuesto sobre los refrescos y otras bebidas endulzadas con azúcar. Reconoció que aunque hay obstáculos, los políticos necesitan proteger la salud pública mediante el aprendizaje de las lecciones de tabaco.
En México, por ejemplo, diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) que pretendían reducir a la mitad el impuesto de un peso por litro a las bebidas que tuvieran 5 gramos por 100 mililitros. Le medida avanzó en un principio, pero debido a la presión de organismos civiles fue revertida en el Senado de la República.
“Está muy bien establecido que impuestos fuertes sobre el tabaco y el refuerzo incesante del mensaje sobre que el tabaco no es saludable ha tenido un efecto muy bueno. Es tiempo que ahora adoptemos un enfoque similar con el azúcar”, dijo a Reuters Wilson.
La presidenta ejecutiva de la FID comentó a la agencia internacional que este impuesto es más difícil aplicarlo al azúcar, “porque mientras la gente pueda vivir totalmente sin tabaco, no puede vivir en su totalidad sin azúcar”.
La FDI refiere que la mayoría de las personas de la región que viven en los EU, México y Canadá representan la gran mayoría de la cantidad de personas con diabetes. Más del 92 por ciento de los países y territorios de la región tienen una tasa de prevalencia de la diabetes comparativa ajustada por edad por encima de la media mundial (88 por ciento), con Canadá y Haití siendo las únicas excepciones en 7.4 por ciento y 6.9 por ciento respectivamente.
De acuerdo con los datos presentados por la Federación Internacional, en todo el mundo hay 415 millones de adultos con diabetes, y otros 318 millones que corren riesgo de padecer esta enfermedad. La FID estima además la mayoría de los países gastan entre el 5 por ciento y el 20 por ciento de su presupuesto en la atención sanitaria de la diabetes.
La organización proyecta que una de cada diez personas desarrollará esta enfermedad para 2040, por lo cual la FID hizo el llamado a los gobiernos para que se centren en los factores de riesgo de la diabetes y adopten políticas fiscales sobre los alimentos no saludables, y utilicen los ingresos generados para mejorar la prevención de la diabetes tipo 2 y la atención de todas las personas con diabetes y de aquellas en riesgo.
La FID refirió que la diabetes tipo 2 representa aproximadamente el 90 por ciento de todos los casos de diabetes en el mundo y tiene un estrecho vínculo con los estilos de vida no saludables.
De acuerdo con el Atlas de la Diabetes de la FID 2015, presentado ayer, el 75 por ciento de las personas con diabetes viven en países en desarrollo donde la urbanización rápida y los cambios relacionados con las dietas no saludables y los estilos de vida sedentarios están acelerando los índices de diabetes.
La FID señala la región de Oriente Medio y el Norte de África como una de las áreas más afectadas. Se estima que el número de adultos con diabetes en la región aumentará más del doble para 2040, llevando el total regional de 35 millones de adultos con diabetes a 72 millones, o del 9.1 por ciento al 11.4 por ciento de la población adulta.
También se espera que el Sur y Centro de América experimente un alza aguda en los índices de diabetes, con un aumento estimado del 65 por ciento de casos para 2040, lo que resulta en uno de cada ocho adultos con diabetes para ese año.
En el Sudeste Asiático, un cuarto de todos los nacimientos se ven afectados por la diabetes gestacional (GDM). Si no es tratada, puede causar complicaciones que incluyen el parto obstruido y un aumento del riesgo de que la madre y el bebé desarrollen diabetes tipo 2 a más largo plazo.
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