jueves, 14 de mayo de 2015

Conoce en qué consiste la dieta del sexo


Seguramente ya sabías que teniendo relaciones sexuales quemas muchas calorías, pero sabías que ¿es una actividad altamente recomendada para mantenerte en forma y hasta te sirve para bajar de peso?
La sexóloga española Carmen Vijande se ha vuelto famosa debido a que ha defendido a capa y espada un método para perder peso, sin que implique mucho esfuerzo, sin someterse a una larga rutina de ejercicios o a una dieta sumamente rigurosa: la dieta del sexo.
La experta asegura que una manera muy placentera de perder hasta 127 calorías es a través del orgasmo, o se pueden perder 500 si se tienen relaciones sexuales al bañarse o podemos quemar unas 60 calorías si recurrimos al “faje” o besos candentes.
Todo tiene su chiste
Aunque nada es tan fácil como parece, para perder una mayor cantidad de peso, es necesario recurrir a posturas un poco más complicadas que las tradicionales, si te animas, puedes consultar algunas en el Kamasutra.
De acuerdo con los partidarios de esta técnica, “la dieta del sexo” tiene dos ventajas: una pareja puede practicarla tanto tiempo como quieran —hasta que el cuerpo aguante— y no solo es un régimen perfecto para quemar calorías, sino un ejercicio completo para todo el organismo.
Para que sea altamente efectiva, hay que tener en cuenta: la duración de la relación sexual, las posturas, los movimientos que se efectúen y la frecuencia de los encuentros amorosos, asegura Vijande.
Avalada por la ciencia
Los médicos afirman que en efecto, los movimientos pélvicos, la aceleración de los latidos cardiacos, la dilatación de los vasos sanguíneos de las zonas genitales erógenas, la aceleración de la respiración, las contracciones y espasmos musculares, y por último el orgasmo, suponen un gasto de energía, similar al de cualquier ejercicio físico.
Se calcula que durante una relación sexual de 20 minutos se consumen aproximadamente unas 150 calorías, un gasto calórico similar al que producen andar o subir y bajar unas escaleras.
Tanto durante la relación sexual, como en sus preliminares: dar y recibir caricias y besos, nuestro organismo libera endorfinas, las cuales mejoran el estado de ánimo y la sensación de bienestar, lo cual ayuda evitar la depresión, el estrés y la ansiedad.
Las endorfinas, considerados una “morfina natural”, también se liberan durante la práctica de los deportes y la gimnasia.
Por otro lado, si una relación sexual resulta satisfactoria la persona queda con una sensación de relajación y bienestar; por el contrario, si el sexo es insatisfactorio, entonces la persona puede suplir las caricias con comida, es lo que se conoce como “alimentación emocional”.
La ansias por comer alimentos como el chocolate, pan o dulces también es habitual entre quienes son propensos a los estados anímicos decaídos o depresivos, y que buscan aumentar su tono vital ingiriendo alimentos que los estimulen. Al levantar su ánimo de forma natural, el sexo les distrae de los atracones.

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