Un nuevo estudio de Harvard descubre cómo disminuir los síntomas de pacientes crónicos, con esta práctica milenaria
La meditación tiene un importante efecto sobre el genoma del organismo humano reduciendo los efectos de dos enfermedades crónicas estudiadas: el síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria del intestino, informó un equipo médico de Harvard al presentar un nuevo estudio en mayo 2015.
La importancia del nuevo informe, dicen los autores, es la demostración del impacto de la intervención de la mente/cuerpo en los genes que controlan los factores inflamatorios que se sabe desempeñan un papel importante en las enfermedades. En este caso “en la expresión de genes relacionados con la inflamación y la respuesta del cuerpo al estrés”.
“La investigación es la primera en estudiar el uso de la respuesta de relajación en estos trastornos y la primera en investigar los efectos genómicos de la respuesta de relajación en los individuos con cualquier trastorno”, dijo el equipo de Harvard.
La meditación de un grupo de pacientes demostró tener un resultado positivo “significativo” en los síntomas de trastornos gastrointestinales clínicos del síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria del intestino”.
Según el gastroenterólogo Braden Kuo, uno de los autores del estudio, los resultados sugieren “posibilidades muy interesantes” para usar esta práctica como tratamiento en un grupo más amplio de pacientes con enfermedades gastrointestinales”.
Las enfermedades intestinales crónicas estudiadas producen síntomas relacionados, incluyendo dolor abdominal y cambios en la función intestinal, como la diarrea. En el caso del intestino inflamado se compromete severamente todo o parte del tracto gastrointestinal, y a veces no hay inflamación o anormalidad visible.
En los informes publicados en 2008 y 2013, del Dr. Herbert Benson, director emérito del Instituto Benson-Henry y un co-autor de la nueva investigación, ha demostrado que la práctica regular de meditación “no sólo alivia el estrés y la ansiedad sino que también afecta directamente factores fisiológicos como la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el consumo de oxígeno”.
Benson, junto con Towia Libermann y Manoj Bhasin – ambos del Centro de Biología Genómica, del Centro Medico Beth Israel Deaconess, asociado a Harvard, adelantó estudios de los efectos de la relajación en individuos sanos afectó sobre la expresión de los genes implicados en las vías con la respuesta del cuerpo al estrés, la inflamación y el metabolismo energético. Ahora ambos participan en el nuevo estudio.
Los médicos analizaron 48 participantes adultos que participaron en un programa de grupo de nueve semanas centrado en la reducción del estrés, habilidades cognitivas y comportamientos que mejoran la salud; 19 de los cuales habían sido diagnosticados con intestino irritable y enfermedad inflamatoria del intestino.
Les evaluaron las respuestas fisiológicas cada semana, luego de una práctica de meditación de 15 a 20 minutos diarios, además de un análisis inicial y final, que incluía muestras de sangre.
Para los propósitos de perfiles de expresión génica y la medición de los factores inflamatorios conocidos, las muestras se tomaron al inicio del estudio y una semana después de la conclusión del período de estudio.
Los efectos fueron notables en los síntomas relacionados con la enfermedad, la ansiedad y la calidad de vida en general, “no sólo al final del período de estudio, sino también tres semanas más tarde”, destacaron los autores.
El documenta indica que en ese periodo no se observaron cambios en la expresión de casi 200 genes entre los participantes con la enfermedad inflamatoria del intestino y más de 1.000 genes en las personas con el intestino irritable. Cabe destacar que muchos de los genes con expresión alterada contribuyen a vías involucradas con la respuesta al estrés y la inflamación.
En ambos tipo de pacientes el proceso interno “controlado por una proteína llamada NF-kB emergió como uno de los más significativamente afectados” por la meditación. Los médicos advierten que esto confirma los resultados genómicos anteriores”, dijo Libermann.
“De hecho, la respuesta de relajación reduce la expresión de un número de genes directamente relacionados con los procesos inflamatorios clave de la Enfermedad inflamatoria del intestino; mientras que los mecanismos detrás del Intestino Irritable son menos definidos. Lo más probable implican la respuesta al estrés, que también podría ser mejorada por la relajación resultante de la práctica de meditación”, concluyó el especialista.
El estudio de los investigadores en el Instituto Benson-Henry de Medicina Mente Cuerpo del Hospital General de Massachusetts y en el Beth Israel Deaconess Medical Center, ambos afiliados de Harvard, fue publicado en la revista de acceso abierto PLoS ONE.
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