Carbon Engineering, una startup canadiense, ha diseñado unos ventiladores gigantes capaces de atrapar el CO2 del aire para, después, convertirlo en combustible.
Aunque es cierto que las plantas realizan un proceso similar de forma natural, no existen suficientes árboles hoy en día para solucionar el problema existente con el cambio climático. Además, se estaría utilizando tierra necesaria para la agricultura.
Por eso, estos ventiladores gigantes que convierten el CO2 en combustible, son un remedio de lo más eficiente y productivo, ya que podrían ubicarse en zonas desérticas donde no supusieran ningún problema para los cultivos.
La iniciativa ha llamado la atención de Bill Gates, y no es para menos, ya que sería capaz de absorber el equivalente de la contaminación emitida por 15 vehículos al día, es decir, unos 100 kilos de dióxido de carbono cada 24 horas.
Pero, ¿Cómo funciona? Esta tecnología extrae aire con un líquido que absorbe carbón y, que a su vez, atrapa hasta el 80% del CO2 para convertirlo en una especie de sal.
El dióxido de carbono capturado se conserva bajo tierra, y se usaría en la industria petrolera para fabricar "crudo de bajo carbono" o convirtiéndolo en combustible sintético de bajo carbono, que podría sustituir, por ejemplo, al de un avión.
Carbon Engineering ya está lista para poner en marcha estos ventiladores gigantes capaces de transformar el CO2 en combustible y, si todo va bien, tienen pensado construir su primera planta comercial en 2017.
Sus creadores aseguran que esta tecnología sería capaz de producir 10.000 barriles de combustible sintético en un año, lo que ayudaría a controlar el cambio climático.
[Fuente:Fossbytes]
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