lunes, 21 de diciembre de 2015

Las películas de terror elevan los niveles de una proteína coagulante de la sangre

Ver películas espeluznantes se asocia con un aumento en el factor coagulante sanguíneo VIII sin formación real de la trombina.




Mirar películas de terror o «escalofriantes» se asocia con un aumento en la proteína de coagulación, el factor coagulante sanguíneo VIII, según ha encontrado un pequeño estudio que se publica en la edición navideña de esta semana de la revista «BMJ». Los resultados sugieren que el uso del término «escalofriante», es decir, que hiela la sangre, para describir la sensación de miedo extremo se justifica, según los investigadores.
El término se remonta a la época medieval y se basa en el concepto de queel miedo u horror deja «la sangre fría» o «cuajar (congelar) la sangre», pero la validez de esta teoría no ha sido estudiada. Así que expertos de Países Bajos se propusieron analizar si el miedo agudo puede cuajar en la sangre, lo que se dice que representa una ventaja evolutiva importante, preparando el cuerpo para la pérdida de sangre durante las situaciones que amenazan la vida.
En el estudio, participaron 24 voluntarios sanos de 30 años o más jóvenes reclutados entre estudiantes, exalumnos y empleados del Centro Médico de la Universidad de Leiden, Países Bajos. Un total de 14 fueron asignados a ver una película de cine aterradora seguida de una no amenazante (educativa) y diez a ver las películas en orden inverso.
Los participantes vieron las películas con más de una semana de diferencia en el mismo momento del día y en un ambiente cómodo y relajado, ambas con una duración de aproximadamente 90 minutos. Antes y después de cada película (unos 15 minutos), se tomaron muestras de sangre y se analizaron los marcadores o «factores de terror» de la actividad de coagulación.
Después de cada película, los participantes clasificaron el temor que experimentaron utilizando una escala visual analógica del miedo que va desde 0 (sin ningún tipo de miedo) a 10 (el peor terror imaginable). Los voluntarios también informaron si habían visto la película y completaron un cuestionario general sobre el estilo de vida y el género de cine favorito.
La película de terror se percibió como más aterradora que la película educativa, con una diferencia media de 5,4 en las puntuaciones de calificación de miedo. La diferencia en los niveles del factor coagulante VIII antes y después de ver las películas fue mayor para la película de terror que para el filme educativo.
En concreto, los niveles se incrementaron en 12 participantes (57 por ciento) durante la película de terror, pero sólo en 3 (14 por ciento) durante la película educativa, mientras que se se redujeron en 18 participantes (86 por ciento) cuando se veía la película educativa, pero sólo en 9 (43 por ciento) durante el visionado de la película de terror.
Sin embargo, los investigadores no encontraron ningún efecto de cualquiera de las dos películas en los niveles de otras proteínasque forman coágulos, lo que sugiere que a pesar de que la coagulación es provocada por el miedo agudo, esto no conduce a la formación real de coágulos. Los expertos señalan algunas limitaciones del estudio, pero concluyen que, en adultos jóvenes y saludables, ver películas espeluznantes se asocia con un aumento en el factor coagulante sanguíneo VIII sin formación real de la trombina.
ABC

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