Pablo Escobar fue "el primero en comprender que no es el mundo de la cocaína el que debe orbitar alrededor de los mercados, sino los mercados los que deben girar en torno a la cocaína".
Por supuesto, Escobar no lo expuso de esta manera: esa verdad herética se postula por Roberto Saviano en su último libro Zero Zero Zero, el más importante del año y el más convincente que se ha escrito sobre el funcionamiento de narcotráfico. Este libro cuenta lo que debería saberse al final de otro año de guerra contra las drogas mientras se propagan aún más y más profundo, que dice lo que no le mostrarán de los Narcos Breaking Bad o los innumerables informes oficiales.
La comprensión de que el mercado de la cocaína es central para nuestro universo económico hizo de Escobar el Copérnico de la delincuencia organizada, afirma Saviano, quien agregó: "No hay negocio en el mundo tan dinámico, tan inquietamente innovador, tan leal al puro espíritu de libre mercado como el tráfico mundial de cocaína "Suena simple, pero no lo es - es revolucionario y explica el mundo actual, dice Saviano.
Saviano - que vive en la clandestinidad bajo guardia 24h/7 días a la semana, después de las amenazas de muerte que le ocasionó la publicación de Gomorra, su libro sobre la mafia napolitana - quiso hablar conmigo sobre su libro Zero Zero Zero en el festival del libro de Arequipa en Perú este mes. Pero Saviano fue incapaz de hacerlo, debido a las dificultades en la organización de sus movimientos. Durante ocho años, ha vivido en lugares no revelados, con una guardia permanente de siete carabineros, rara vez puede pasar más de un par de noches en la misma cama. Un enlace por vídeoconferencia a Perú resultó demasiado complicado, pero lo que Saviano tenía que decir era demasiado importante como para dejarlo ir, demasiado urgente y radical para que se perdiera en el éter de la logística. Al final hablamos por teléfono el pasado fin de semana.
"El capitalismo", dice Saviano, "necesita los sindicatos criminales y mercados criminales ... Esto es lo más difícil de comunicar. La gente - incluso gente que observa el crimen organizado - tienden a pasar por alto esto, insisten en una separación entre el mercado negro y el mercado legal. Es la mentalidad que lleva a la gente en Europa y los EE.UU. a pensar de un mafioso que va a la cárcel como un mafioso, un gángster. Pero no lo es, él es un hombre de negocios, y su negocio, el mercado negro, se ha convertido en el mercado más grande del mundo ".
Esta es una herejía sagaz de Saviano. Durante décadas, lo escrito sobre la mafia global ha presumido un cisma maniqueo entre policías y ladrones; nuestra sociedad y la aplicación de la ley sana por un lado luchando contra el crimen organizado en el otro (con algún errante ocasional de un lado al otro). Pero el sendero trazado por Saviano y muy pocos más demuele esa idea, el respaldo de los acotecimientos recientes en la narco-pesadilla de México, incluyendo y especialmente el escape, una vez más, del heredero de Escobar, Joaquín "Chapo" Guzmán, de una cárcel supuestamente de máxima seguridad. Carteles Narco como el de Guzmán no son adversarios del capitalismo global, ni siquiera pastiches del mismo; son parte integral de - y pioneros de - el mercado libre. Ellos son su modelo a seguir.
Oímos mucho estos días sobre los pros y los contras de la legalización de las drogas, pero muy poco sobre la economía política del narcotráfico. Ahora, Saviano articula y demuestra lo que muchos de los que escribimos sobre la mafia hemos estado intentando gritar durante años, solamente que ninguno de nosotros subió lo suficientemente alto, gritó tan fuerte, o lo cristalizó como él. Aquí está expuesta la mentira de cualquier línea divisoria entre legal e ilegal. Aquí está, al desnudo: cártel como corporación, corporación como cártel; la cocaína como el capitalismo puro, el capitalismo como la cocaína, conocida en su forma más pura como cero-cero-cero - una referencia irónica al nombre de la mejor calidad de la harina, ideal para pasta.
Saviano escribe en su propio y distintivo estilo narrativo un reportaje literario, dando los hechos informativos de forma impresionista. Abre Zero Zero Zero con una reflexión tragicómica mordaz sobre quién cercano a su vida utiliza la cocaína: "Si no es su madre o padre ... entonces lo hace su jefe. O la secretaria del jefe ... el oncólogo ... los camareros que trabajarán en su boda ... Si no, quizá el concejal que acaba de aprobar las nuevas zonas peatonales de su ciudad" Estas páginas han puesto al descubierto el sistema por el cual -. Y por qué - el polvo blanco llegó a sus narices. "La cocaina", concluye con la aplicación de la lógica de la escuela de negocios, "es un activo seguro. La cocaína es un activo anticíclico. La cocaína es el activo que no teme ni la escasez de recursos ni el mercado inflacionista "Por supuesto, el capitalismo de la cocaína - tan descaradamente como cualquier otra mercancía, posiblemente más - tiene". Ambos pies firmemente plantados en la pobreza ... [y] la mano de obra no calificada, un mar de temas intercambiables, que perpetúa un sistema de explotación de los muchos y el enriquecimiento de unos pocos ".
"La cocaína se convierte en un producto como el oro o el petróleo", añade en la conversación, "pero más potente económicamente que el oro o el petróleo. Con estos otros productos, si usted no tiene acceso a las minas o pozos, es difícil entrar en el mercado. Con la cocaína, no. El territorio está cultivado por campesinos desesperados, con cuyo producto puede acumular enormes cantidades de capital y dinero en muy poco tiempo.
"Si usted está vendiendo diamantes, tiene que conseguir que se autentiquen, una licencia - con la cocaína, no. Lo que usted tiene, cualquiera que sea la calidad, se puede vender inmediatamente. Usted está en la síntesis perfecta entre la vida cotidiana y el ethos de los mercados globales - y la ignorancia de los políticos occidentales a la hora de entender esto es asombrosa. El mundo europeo, el mundo americano, no entienden estas fuerzas, no tienen la voluntad de entender el narcotráfico ".
En un libro anterior, que pronto será traducido, llamado Vieni via con me - Come Away With Me - Saviano habló de la "ecomafia" para la cual es "siempre fundamental estar buscando terrenos y espacios en los que ocultarse y en los que proliferar" , al igual que una corporación busca sus mercados. En Zero ZeroZero, escribe acerca de lo que podría llamarse la genealogía de los narco-sindicatos, desde su periodo paternalista de "capitalismo conservador" a la magra, se han convertido en corporaciones multinacionales de tamaño medio: compran bancos en quiebra, para trabajar con la economía de crédito, tomando el relevo de los préstamos interbancarios. Impregnan el sistema hasta que se convierten en parte indistinta del mismo, hasta que (escribe Saviano en Vieni via con me): "la democracia está, literalmente, en peligro", y nos convertimos en "Todos iguales, todos contaminados ... en la máquina de barro".
"Así que la historia del narcotráfico", dice ahora, "no es algo que sucede muy lejos. A la gente le gusta pensar en esta violencia repugnante como algo lejano, pero no lo es. Toda nuestra economía está impregnada de esta dinámica ".
Por alguna razón, dice, el mundo anglosajón es más lento en comprender la criminalidad innata del sistema "legal" que las sociedades latinas. "Creo que el mundo anglo-americano anglosajón está impregnado por una especie de positivismo calvinista; la gente quiere creer en la salud de su sociedad ", dice Saviano, a pesar de que "lo que todo esto significa es que, por ejemplo, la ciudad de Londres es un centro mucho más importante para el blanqueo de dinero criminal que las Islas Caimán ".
La mafia, según él, tiene una manera particular de afianzar su presencia y aumentar su fuerza, de una manera casi darwiniana, evolutiva: "la fuerza de la mafia es esa. Si un mafioso mete la pata, muere - y por lo tanto eso desarrolla un sistema de supervivencia. Cuando se comete un error, ellos son asesinados y reemplazados por alguien aún más despiadado, por lo que la organización se hace aún más fuerte ".
Al inicio de este año, escribiendo desde Nueva York, Saviano describe su vida amenazada bajo vigilancia permanente en TheGuardián, y en este libro de ahora se pregunta, conmovedoramente: "¿Realmente vale la pena?"
"Escribo sobre Nápoles, pero Nápoles se tapa las orejas", se lamenta. Es, escribe, "es mi culpa si los artículos que escribo sobre la sangre derramada por los mercados de cocaína caen en oídos sordos". Cualquier periodista o escritor sobre estos temas participa de estos sentimientos, pero - al margen de nuestros colegas en México o Colombia - paga un precio mucho menor que el que Saviano ha pagado: con su libertad y su seguridad.
"A veces pienso que estoy obsesionado", reflexiona en el libro, pero "otras veces estoy convencido de que estas historias son una manera de decir la verdad". Aquí lo tenemos. Ya sea obsesionado o no, Saviano se da cuenta de la verdad brutal: que entender el narcotráfico es comprender el mundo moderno. "No se puede entender cómo funciona la economía mundial si no entiendes el narcotráfico", dice en la conversación.
Un pasaje notable en Zero Zero Zero explica por qué: una transcripción de una grabación del FBI de un mafioso italiano experimentado en Nueva York enseñando a jóvenes mexicanos la diferencia entre la ley y "las reglas". Las leyes están para ser rotas, insta, pero las reglas de la organización son sacrosantas, bajo pena de muerte. "La ley se supone que es para todo el mundo", me cuenta Saviano, "pero las reglas son hechas por los llamados hombres de honor. Así es como el narcotráfico explica el mundo, adoptando todas las contradicciones del mundo. Para tener éxito en el narcotráfico, se aplican las reglas de romper la ley. Y hoy en día, cualquier gran empresa sólo puede tener éxito si adopta el mismo principio - si sus reglas exigen que se viole la ley ".
Ver original en inglés TheGuardian
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