Desde que Airbus anunció su Project Vahana en agosto de 2016, con el que busca colocar taxis aéreos y autónomos en las ciudades, muchas han sido las voces que lo ven como algo imposible, más como ciencia ficción. En octubre de ese mismo, Airbus salió otra vez a hablar de este proyecto y se atrevieron a dar jugosos detalles y los primeros conceptos de la aeronave.
Hoy Tom Enders, CEO de Airbus, vuelve a retomar el tema informando que ya han empezado a fabricar los primeros prototipos, con lo que asegura que estarán en posición de arrancar con las primeras pruebas este 2017.
La primera flota comercial estaría lista en 2021
Después de las dudas, Enders menciona que su compañía se está tomando "muy en serio" este proyecto, ya que por medio de esta innovación se podrádisminuir la congestión vial que existe actualmente en las ciudades, lo que daría pie a una reconfiguración urbanística que reste prioridad a las calles donde circulan actualmente los coches.
Airbus A3, la división de innovación de la compañía y que opera desde Silicon Valley, ha creado a su vez una nueva división conocida como 'Urban Air Mobility', que será la encargada de las pruebas y la relación con los gobiernos para implementar las regulaciones necesarias.
El diseño del primer prototipo de la aeronave constará de cuatro rotores de posicionamiento variable, lo que permitirá hacer despegues verticales y posteriormente impulsar la nave en el aire. Un punto importante dentro del proceso de diseño es que los motores de este taxi volador serán eléctricos, ya que según el CEO, también se busca reducir el impacto negativo en el medio ambiente.
Sin duda se trata de un proyecto interesante y ambicioso, el cual ya vimos que no sólo será para transporte de pasajeros, sino también como medio para enviar mercancía y productos. Sin embargo, las dudas siguen apareciendo, ya que hasta el momento se desconoce el funcionamiento del sistema autónomo, ya que la aeronave sólo tendrá capacidad para un pasajero y no habrá piloto.
Además de que será todo un reto, ya que la idea es que arranque operaciones en 2021 en áreas metropolitanas de alta densidad, lo que también representa un riesgo en caso de algún accidente, así que la seguridad y los resultados de las primeras pruebas serán determinantes.